Este lunes 13 de mayo, Israel intensificó sus bombardeos aéreos y terrestres de zonas al este de Rafah, en el extremo sur de Gaza, donde al menos 20 personas murieron. En paralelo, fuentes palestinas informaron de intensos bombardeos israelíes durante la noche en el campo de refugiados de Jabalia, el más grande del enclave, así como en otras otras áreas del norte de Gaza, que ha estado en gran medida aislado por las fuerzas israelíes durante meses. La ONU advirtió que una ofensiva a gran escala en Rafah, como ha prometido el Gobierno de Benjamin Netanyahu, viola el Derecho Internacional Humanitario.
El Ejército israelí intensificó este lunes 13 de mayo sus ataques aéreos y terrestres a las afueras de la gobernación de Rafah, a la que pertenece la ciudad homónima. Al menos 20 personas murieron.
Los bombardeos se recrudecieron especialmente en las zonas orientales de la ciudad de Rafah. Un asalto aéreo contra una vivienda en el barrio de Brasil mató a varias personas.
Se trata de la región fronteriza con Egipto a donde llegaron en los últimos meses más 1.4 millones de palestinos, la mayoría de los cuales habían huido de los asaltos en otros lugares de la Franja de Gaza durante la guerra que deja más de 35.000 personas muertas, de acuerdo con las cifras del Ministerio de Salud local.
Tras los llamados de “evacuación”, calificados por Naciones Unidas como desplazamiento forzado, al menos 350.000 personas se han visto obligadas a abandonar la zona en los últimos días.
Mientras las tropas se adentran en Rafah, en lo que asegura con ataques de precisión y “limitados” contra miembros de Hamás, la comunidad internacional mantiene su alerta ante una posible escalada a gran escala allí, lo que dejaría una magnitud aún mayor de víctimas mortales.
Algunos residentes afirmaron que la parte oriental de Rafah sigue siendo una “ciudad fantasma”.
Ejército israelí vuelve a atacar el campo de refugiados de Jabalia
Paralelamente, las tropas israelíes intensificaron este lunes sus embestidas contra el campo de refugiados de Jabalia, en el norte, y el más grande del territorio gazatí.
Los residentes describieron a la agencia de noticias Reuters que los tanques del Ejército, junto a un intenso fuego aéreo y terrestre, avanzaron hacia la localidad.
Los vehículos militares se abrieron paso hacia el corazón del campo, uno de los ocho históricos campos de refugiados de Gaza. Los testigos indicaron que los proyectiles lanzados desde los tanques cayeron en el centro del campamento y que los asaltos aéreos destruyeron decenas de viviendas.
Hamas aseguró que sus combatientes se han enfrentado en tiroteos con las fuerzas israelíes, tanto en una de las calles al este de Rafah, como en el este de Jabalia.
Por su parte, el Ejército de Israel ratificó sus operaciones, al señalar que “algunos militantes de Hamás se han reagrupado en áreas despejadas hace meses”.
Israel describe su regreso al norte de la Franja de Gaza, en donde el Estado de mayoría juía había retirado la mayoría de sus tropas hace cinco meses, como una fase de “limpieza” planificada destinada a impedir el regreso del grupo islamista.
Daniel Hagari, principal portavoz militar israelí, aseguró que las fuerzas también estaban operando en las ciudadesde Beit Lahiya y Beit Hanoun, en el norte de Gaza, que fueron fuertemente bombardeadas en los primeros días de la guerra.
Para los palestinos, el regreso del Ejército israelí al norte del enclave ilustra la imposibilidad de que Israel logre su objetivo militar de aniquilar a Hamás. También refuerza la reciente afirmación del secretario de Estado de EE. UU., Antony Blinken,: “Hamás siempre estará presente incluso en caso de una gran ofensiva israelí”.
Entretanto, en el centro de Gaza, el personal del hospital Al Aqsa en Deir al-Balah señaló que un ataque israelí mató a cuatro personas.
Desplazamiento forzado y revictimización de refugiados palestinos en Rafah
La mayoría de los ya internamente desplazados huye a un campamento costero en Mawasi donde unas 450.000 personas viven en condiciones catastróficas. Los palestinos forzados a salir de Rafah también se dirigen a la cercana ciudad de Khan Younis, devastada por la guerra.
La Agencia de la ONU para los Refugiados palestinos (UNRWA) estima que alrededor de 350.000 personas han huido de Rafah desde que el Ejército israelí emitió su primera orden de “evacuación” la semana pasada.
La ONU ha advertido que una invasión planificada a gran escala del área del extremo sur de la Franja de Gaza paralizaría aún más sus operaciones humanitarias y provocaría un aumento de las muertes de civiles.
Los principales puntos de entrada de ayuda cerca de Rafah ya están afectados. Las tropas israelíes tomaron el lado gazatí del cruce de Rafah, lo que obligó a cerrarlo.
“No hay nada. No hay comida, ni agua, nada. No sabemos a dónde ir ni adónde llegaremos. No sabemos adónde nos llevará la vida”, señaló a Reuters Abeer Anseir, una madre palestina desplazada.
“Al principio fuimos desplazados del norte, de Beit Hanoun, fuimos desplazados al campo de Jabalia, luego fuimos desplazados a Rafah y lamentablemente estamos viviendo un nuevo desplazamiento”, aseguró otra mujer palestina y madre de cinco hijos.
Los palestinos señalan que la necesidad de regresar a las ruinas de las áreas que fueron campos de batalla al comienzo de la guerra es una prueba de que los objetivos militares de Israel son insaciables.
El éxodo de palestinos del último refugio de la Franja de Gaza se aceleró el domingo 12 de mayo, a medida que las fuerzas israelíes avanzaban hacia Rafah.
El principal argumento del Gobierno israelí para una ofensiva terrestre en Rafah “es desmantelar a Hamás y devolver a decenas de rehenes”, secuestrados en el ataque del pasado 7 de octubre que desató la guerra en curso, en medio de un conflicto de más de siete décadas.
Primer Día de los Caídos en Israel desde el 7 de octubre
Este lunes, Israel conmemoró el tradicional Día de los Caídos, que recuerda a sus ciudadanos muertos durante los conflictos de la historia. La guerra que comenzó el 7 de octubre de 2023, la más mortífera del conflicto israelí-palestino, acaparó la ceremonia.
En su discurso, el primer ministro, Benjamín Netanyahu, prometió seguir luchando “hasta la victoria”, en memoria de los muertos en el sangriento ataque de hace más de siete meses.
Entretanto, en la ciudad de Tel Aviv, cientos de manifestantes se pararon frente al cuartel general militar y encendieron velas durante un minuto de silencio, que marcó el comienzo del día, exigiendo un acuerdo inmediato de alto el fuego para devolver a los rehenes.
Sin embargo, las conversaciones sobre una eventual tregua, mediadas por Egipto, Qatar y Estados Unidos, se encuentran estancadas. El pasado viernes 10 de mayo, Hamás subrayó que las negociaciones han vuelto al punto de partida, tras el rechazo a un acuerdo de alto el fuego que fue respaldado por el grupo islamista.
El plan de tregua avalado por Hamás consistía en tres fases, cada una de seis semanas. Y apuntaba a la liberación gradual y completa de los secuestrados en su poder, a cambio de cientos de palestinos encarcelados en Israel. Pero principalmente, el grupo pretendía un fin total de la guerra en curso y la retirada de todas las tropas israelíes del enclave palestino.
Sin embargo, El Gobierno de Netanyahu insistió en estar dispuesto solo a una tregua provisional, para continuar con su objetivo declarado de “eliminar” a Hamás, lo que incluye, subraya Israel, una ofensiva mayor en Rafah, pese a las advertencias de la comunidad internacional, incluido su aliado, Estados Unidos.
Por Samuel Salgado-France24 con Reuters, AP y medios locales