El ultimátum de Estados Unidos para que la propietaria china de la red social de videos TikTok venda la compañía a inversores estadounidenses, o de lo contrario cierre sus operaciones en el país, evidencia el avance del factor tecnológico en la gran disputa global en términos de economía y de seguridad.
El control de los algoritmos de las redes sociales, y el de los datos personales que conlleva, se ha vuelto tan relevante en términos económicos y de seguridad para las naciones como la producción y almacenamiento del armamento más sofisticado: es la realidad que evidencia ahora la disputa de Estados Unidos y China por TikTok.
El Congreso estadounidense aprobó y el presidente Joe Biden sancionó una ley que obliga a la china ByteDance -propietaria de la popular red social de videos- a vender la app de TikTok con sus algoritmos a un inversor local dentro de nueve meses, o desactivarla para siempre en el país, donde la usan unos 170 millones de usuarios.
Según las agencias de inteligencia norteamericanas, la plataforma disponible en Estados Unidos -y en el resto del planeta, 150 países y 75 idiomas, salvo China- genera vulnerabilidad para la seguridad nacional porque Beijing puede usar su control de TikTok para vigilar y manipular a sus ciudadanos.
Fronteras adentro, China prohíbe las apps de redes sociales estadounidenses con el mismo pretexto de la seguridad nacional. TikTok está prohibido para los chinos y ByteDance sólo puede operar “Douyin” (o Shaking Sound, Sonido Agitado), una versión de la misma red, igual de popular pero que acepta la censura. Se creó en 2016 y ya tiene 700 millones de usuarios.
Recientemente, la estadounidense Apple recibió la orden de Beijing de retirar las apps de WhatsApp y Threads de los dispositivos iPhone y iPad de usuarios chinos.
En 2020, la Administración Trump intentó prohibir TikTok y otra red, WeChat, también de propiedad china, pero su intento fue bloqueado por los propios tribunales estadounidenses por inconstitucional Desde entonces, TikTok se enfrentó a prohibiciones parciales e intentos de bloqueo en Estados Unidos y otros países.
La respuesta
Días después de sancionada la ley, ByteDance volvió a la justicia, esta vez para demandar al gobierno de Estados Unidos con el argumento de que la “Ley de Protección de los Estadounidenses contra Solicitudes Controladas por Adversarios Extranjeros” viola las protecciones constitucionales de la libertad de expresión.
La propietaria de TikTok advirtió, de todos modos, que si fracasa su nuevo recurso judicial desconectará definitivamente la app en Estados Unidos antes que venderla.
La compañía china considera fundamentales para su supervivencia general los algoritmos en los que se basa TikTok para sus operaciones: es lo que volvería imposible vender la app y los algoritmos que usa en China con su símil Douyin.
Al cabo, TikTok representa una pequeña parte de los ingresos totales y de los usuarios activos diarios de ByteDance. El final de TikTok tendría un impacto limitado en el negocio general de la empresa, que podría quedarse con sus algoritmos, cuya propiedad intelectual está obviamente registrada en China.
Mientras tanto, Shou Zi Chew (FOTO), Consejero Delegado de TikTok, confía en que ByteDance consiga bloquear judicialmente la ley, aprobada por una amplia mayoría bipartidista del Congreso estadounidense, una prueba más de que “la amenaza china” supera la grieta entre demócratas y republicanos.
Según Reuters, ByteDance (FOTO) no hace públicos sus resultados financieros ni los detalles financieros de ninguna de sus unidades. Se sabe que la empresa sigue obteniendo la mayor parte de sus ingresos en China, principalmente de sus otras aplicaciones, como Douyin,. Estados Unidos representó alrededor del 25% de los ingresos totales de TikTok el año pasado.
Los ingresos de ByteDance en 2023 aumentaron a casi 120.000 millones de dólares en 2023 desde los 80.000 millones de 2022, informó la agencia de noticias citando fuentes distintas. Los usuarios activos diarios de TikTok en Estados Unidos representan sólo el 5% de los ByteDance en todo el mundo (casi 1,8 millones).
El 80% de los 54.000 millones de dólares de ingresos de ByteDance en el primer semestre del año pasado procedieron de China, principalmente de Douyin, según The Information. El 20% restante procedió de mercados extranjeros, principalmente a través de TikTok.
China lo puso en términos geopolíticos y avisó que rechazaría una desinversión forzosa de ByteDance, si la aceptara. “China se opondrá firmemente”, había anticipado ya el Ministerio de Comercio en 2023, porque “implica la exportación de tecnología y debe pasar por procedimientos administrativos de concesión de licencias de acuerdo con las leyes y regulaciones chinas”.
La Ley de Control de Exportaciones china de 2020 amplió la definición de “artículos controlados” y garantiza que las exportaciones de algoritmos, códigos fuente y datos similares estén sujetas al proceso de aprobación. Fuera de los algoritmos, los activos de TikTok incluyen datos de usuarios y operaciones y gestión de productos.
¿Por qué?
El analista Ian Bremmer ofrece una primera explicación de por qué la Ley TikTok llega ahora bajo la Administración Biden y está vinculada con la guerra en Gaza que estalló con la incursión de Hamás en Israel el 7 de octubre. Washington sospecha que TikTok pudo servir para canalizar contenido crítico a la respuesta militar de Israel y que los algoritmos de la app pudieron influir en esa tendencia.
“Tras intentar convencer sin éxito al director general de TikTok, Shou Chew, de que cambiara de rumbo, un pequeño pero motivado grupo de judíos e israelíes estadounidenses ricos y con conexiones políticas puso en marcha una campaña de relaciones públicas y de presión que, en última instancia, consiguió lo que años de esfuerzos contra China no pudieron lograr. El Congreso ya estaba preparado para hacer algo o lo que fuera contra el antisemitismo y mostrar su apoyo a Israel; golpear a Beijing fue la frutilla del postre”, según Bremmer.
En esa línea de análisis, otra presidencia de Trump convendría a TikTok. Él trató del cerrar la app por decreto en 2020 pero puede cambiar de idea: el principal donante de su campaña es un inversor local de la app. “No es descabellado imaginar que Trump usaría la amenaza (a ByteDance) de una orden o prohibición de desinversión como moneda de cambio en negociaciones con China sobre otras cuestiones”.
TikTok afirmó varias veces que nunca compartió datos de usuarios estadounidenses con Beijing y que rechazaría una demanda así. La compañía reiteró ahora que ha invertido miles de millones de dólares para mantener los datos estadounidenses a salvo y su plataforma “libre de influencias y manipulaciones externas”.
De hecho, TikTok anunció en 2023 un acuerdo con la estadounidense Oracle para que revisara su código fuente y convertir esa compañía de software en destino predeterminado para los datos de los usuarios de Estados Unidos.
“TikTok no se va a ir a ninguna parte y la gente puede seguir utilizándola como lo haría normalmente”, dijo el CEO Shou Zi Chew, en un video de su propia red.
Otra línea de explicación para quedarse con TikTok o sacarla de carrera en Estados Unidos es la económica. Las redes son ahora el canal con mayor inversión publicitaria en todo el mundo, por delante de los motores de búsqueda.
Así, impulsada por el crecimiento del gasto de las marcas chinas y la popularidad de sus herramientas de inteligencia artificial, la estadounidense Meta está en camino de superar a la televisión lineal a nivel mundial en ingresos publicitarios para 2025.
Precisamente, la fortaleza de las redes sociales en la torta publicitaria también se puede ver en el ascenso de TikTok. Los ingresos publicitarios suben también para redes como Snapchat y Pinterest, en detrimento de Twitter/X.
La mayor marte de los beneficios de Douyin procede de la distribución de publicidad online, junto con su biblioteca de contenidos de vídeo. La empresa de investigación eMarketer calcula que Douyin ingresó 21.000 millones de dólares en ingresos publicitarios en 2023, es decir, aproximadamente dos tercios de los ingresos publicitarios de Alphabet procedentes de YouTube.
Además, abrió su propio centro comercial online dentro de la app, donde se vende ropa, electrónica, comestibles, productos de marca y productos con descuento. Cada transacción genera una comisión o tasa de servicio para Douyin.
Pero, también, Douyin es clave para que el gobierno chino difunda información y propaganda. En 2018, se asoció con 11 agencias gubernamentales y organizaciones de medios para ayudar a mejorar la producción de contenido para que sus videos sean más efectivos a la hora de transmitir sus mensajes.
En términos de tecnología, tanto las grandes plataformas sociales como las nuevas apps están incorporando funciones de imágenes de inteligencia artificial, el último campo de batalla por la hegemonía del conocimiento y el desarrollo entre Estados Unidos y China, con Europa un poco relegada.
De ahí que, ante un problema clave en el uso de las redes sociales, la distribución de información errónea, se están desarrollando herramientas de verificación inmediata con inteligencia artificial, para habilitar un botón en todas las publicaciones que generaría dudas al texto.
Mientras tanto, pese a que Biden se apresuró a promulgar la Ley TikTok, su campaña presidencial sigue usando la app, donde tiene una cuenta oficial desde febrero, @bidenhq (FOTO), que tiene más de 300.000 seguidores en TikTok, y sus vídeos han recibido unos 3,8 millones de likes.
Hay que preguntarse, escribió Jon Caspian Kang en New Yorker, “si realmente creemos que podemos controlar o moderar con éxito estos espacios en línea (…) ¿Realmente pensamos que podemos mantener a nuestros hijos totalmente alejados de las redes sociales, o que lo que sustituya a TikTok o Snapchat o Instagram será de alguna manera mejor que lo que tenemos hoy? ¿Merece la pena comprometer las libertades civiles fundamentales de Estados Unidos y el precedente del tribunal por lo que podría ser una quimera?