La víctima de 25 años contó que en la madrugada del 3 de marzo fue violada por Abiel Osorio, Braian Cufré y José Florentín; al arquero Sebastián Sosa lo consideró igual de culpable porque dijo que “la entregó”
La periodista deportiva tucumana de 25 años que denunció a los ahora exjugadores de Vélez, Abiel Osorio, Braian Cufré, Sebastián Sosa y José Florentín por abuso sexual dio detalles del hecho ocurrido durante la madrugada del pasado 3 de marzo en el hotel donde se concentraba la delegación del equipo de Liniers tras disputar un partido contra Atlético de Tucumán por la Copa de la Liga.
Finalizado el encuentro que terminó en empate en el estadio Monumental José Fierro y cuando ella estaba por trabajo en la zona mixta, Luli -como pidió ser nombrada- tuvo el primer contacto con Sosa, que le sonrió. El arquero la había observado y con gestos le hizo saber que mirara su celular. Le había escrito un mensaje y a través de las redes sociales. “Sí, te encontré”.
“Ya estaban subiendo al micro para volver al Hilton. Sosa me pone que capaz tenían la noche libre y si yo quería ir al hotel. Le dije que sí. Me generó confianza porque es el arquero de la selección uruguaya, con trayectoria, y no es un pibe de reserva que no conoce nadie”, contó la joven de 25 años en una entrevista con TN. Se acercó hasta el Hilton, subió al cuarto piso y llegó hasta la entrada a la habitación 407.
“Estaba abierta la puerta y entré. Armaron un Fernet en un termo blanco que era de Osorio, pero de ahí solo tomamos Sosa y yo”, recordó la mujer. No transcurrieron muchos minutos hasta que la periodista empezó a sentirse mal. “La cabeza comenzó a hacerme chispazos, el cuerpo no me respondía, estaba mareada, hacía frío”, contó, y dijo que el arquero se quedó dormido.
“¿Aprovecharon que estabas mareada para violarte?”, preguntó Lorena Maciel, a lo que la joven tucumana respondió sin dudarlo: “Sí”. “Mientras era abusada por Florentín y Cufré me acuerdo de que giré la cabeza para la cama donde estaban Sosa con Osorio para que me ayudaran, pero Sosa dormía y Osorio era espectador”, narró.
Una vez consumado el abuso, Luli explicó que no podía irse del lugar porque seguía sintiéndose mal, por lo que quedó recostada en la cama. Rememoró que entonces Florentín y Cufré dijeron: “Nueno, nos vamos al casino”. La mujer relató que Osorio, en tanto, se pasó a donde estaba eslla. “Le pregunté por qué me hicieron eso sus compañeros, por qué me lastimaron así”, contó, y siguió: “Ahí me dormí o perdí la conciencia, algo pasó, porque lo próximo que recuerdo es a Osorio arriba mío”.
“A los 20 minutos me empecé a sentir mejor. Cuando busqué mi ropa, mi bombacha no estaba. No sé qué se me dio por abrir la mesa de luz y ahí estaba mi bombacha, atada a un fajo de plata bastante alto”, contó. Luli dijo que Sosa no la abusó “pero estaba esa noche en la habitación”. “No me protegió, no me cuidó. Considero que fue quien me entregó, porque básicamente fue él el que me invitó”, sentenció.
“Vivo permanentemente con angustia, con miedo, con ansiedad”
Durante la entrevista, Luli dijo que “se culpa mucho por haber ido esa noche al hotel, por no haber visto el peligro, por ser ingenua”. “Quiero que vayan presos, es lo único que me interesa, y que haya una enorme condena social para ellos”, dijo, y destacó: “Voy a tener justicia porque la verdad es una y es mía”.
La víctima describió su vida de hoy como “triste”. “Siempre fui una persona que me comía el mundo y hoy hay veces que me miro en el espejo y no me reconozco. Vivo permanentemente con angustia, con miedo, con ansiedad”, contó. “¿Cómo sigo? ¿Cómo me reincorporo al periodismo deportivo? ¿Cómo me saco el estigma de la denunciante, de la puta, de la gato, de la víctima, de todo lo que se dijo de mí, del daño que me hicieron por comentarios y en las redes? Es irreversible…”, sumó.
“Quiero justicia”, cerró.
La situación de los futbolistas
Vale recordar que, tras la detención de los cuatro jugadores, desde el club Vélez Sarsfield se anunció la desvinculación de los futbolistas de esa entidad. En primer término, canceló el contrato del arquero Sebastián Sosa, y luego rescindió este martes los contratos de los otros tres jugadores acusados de abuso sexual en Tucumán: Abiel Osorio, José Florentín y Braian Cufré.
“Los referidos incurrieron en inconductas laborales graves, lo que fundamenta la rescisión con causa de sus vínculos contractuales”, indicó el club en un comunicado. “Las áreas de Fútbol, Géneros y Legales del Club, entre otras, han trabajado de manera permanente y coordinada con el objeto de atender la situación con la seriedad que merece, cumpliendo con todos los pasos correspondientes y tomando todas las medidas necesarias para salvaguardar y proteger los intereses de la Institución”.
FUENTE-LA NACION