El presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, monseñor Oscar Ojea, se refirió a la “globalización de la indiferencia” y cuestionó la “pérdida de sensibilidad frente a un derecho esencial”.
Días después de que se relevara que el ministerio de Capital Humano tiene guardadas en depósitos cerca de 5.000 toneladas de alimentos que debían ser destinados a comedores, desde la Iglesia Católica señalaron que “rápidamente tienen que ser entregados” debido a la “la emergencia alimentaria”. Además, instó a evitar que se pierda la “sensibilidad frente a un derecho esencial”.
“El papa Francisco nos ha dicho muchas veces que hemos entrado en este tiempo en la globalización de la indiferencia“, alertó el presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, monseñor Oscar Ojea, a través de un mensaje grabado y difundido en redes sociales en el que aclaró: “No entro las razones por las que están guardados, pero pienso que en un tiempo de emergencia alimentaria esto debe llamarnos a la reflexión“.
El también obispo de San Isidro remarcó en este sentido la preocupación de la institución por el hecho de “que se vaya perdiendo esta sensibilidad frente a un derecho que es esencial y que es primario”, e insistió: “Dios quiera que rápidamente se abran esos depósitos para que los hermanos con tantísimas necesidades puedan disfrutar de su alimento diario”.
Por otro lado, Ojea se refirió al juego online, que “es propio de la pobreza” y que “desde que se ha legalizado ha crecido tremendamente a través de compañías que se enriquecen muchísimo a través de esto que significa, por ejemplo para los adolescentes, tener un casino en casa”.
Tras advertir que “crea una seria adicción”, detalló que “ha aumentado la ludopatía entre chicos de 14, 15 y 16 años” y lamentó: “Ya no se ve el partido de fútbol sino se ven jóvenes apostando, mirando continuamente el teléfono, más preocupados por apostar que por el partido mismo”.
En este marco, celebró que “haya proyectos en la Cámara de Diputados sobre este tema” y subrayó: “Tenemos que estar atentos a este fenómeno, que entra dentro de todo el fenómeno evasivo de nuestra realidad, que hace que nuestros chicos vayan eligiendo caminos ilusorios, pero también es propio de la pobreza la multiplicación del juego”.
“Cuando la pobreza empieza a ser grande, se recurre a estos subterfugios para poder ganar dinero de cualquier manera. Y se rompen muchísimas ilusiones”, explicó el prelado.
“Que este amor fraterno, especialmente a aquellos que no comen o no comen bien, y que este cuidado y esta preocupación por nuestros jóvenes para que no entren en otras adicciones, más de las que producimos en el mundo en que vivimos, tiene que ser clave para que podamos entrar en este misterio del Dios que es amor y vivir la bondad, la misericordia y la grandeza de corazón”, sentenció.
En sintonía con Ojea, el arzobispo de Buenos Aires, Jorge García Cuerva, pidió el sábado, al encabezar el tradicional Tedeum por el 25 de Mayo en la Catedral Metropolitana, “acompañar con hechos y no solo con palabras el esfuerzo de la gente”.
“Nuestra gente está haciendo un esfuerzo muy grande y nosotros no podemos hacernos los tontos”, reclamó antes de apuntar con un ejemplo: “Por eso siguen doliendo algunas acciones de la dirigencia divorciadas de la ciudadanía de a pie, como los tan comentados autoaumentos de sueldos de algunas semanas atrás”.