Holanda acude este jueves, 6 de junio, a las urnas para las elecciones europeas. Los holandeses han dado el pistoletazo de salida a una votación que durará cuatro días en los 27 países participantes.
Cuatro días de elecciones europeas en 27 países: unos 370 millones de electores empezaron a depositar sus papeletas el jueves 6 de junio para elegir a 720 eurodiputados, con un previsible auge de la derecha nacionalista, que, aunque muy dividida, se espera que tenga un gran peso en los debates.
Casi dos años y medio después del inicio de la invasión rusa de Ucrania, y en un momento en que los europeos intentan -con grandes dificultades- encontrar fondos para reforzar su industria de defensa, el clima es pesado. Los principales países de la UE han afirmado haber sido objeto de ataques rusos de desinformación.
Holanda, donde los colegios electorales abrieron a las 7:30 horas del jueves, da el pistoletazo de salida a este maratón electoral, que concluirá el domingo, día de las votaciones en 21 países de la UE, en particular Alemania y Francia, las dos mayores potencias económicas del bloque.
El Partido de la Libertad (PVV) del líder ultraderechista Geert Wilders, sorprendente vencedor de las elecciones de noviembre, lidera los sondeos. Aunque se ha retractado de su promesa de celebrar un referéndum vinculante sobre un “Nexit” -la salida de Holanda de la UE-, su manifiesto sigue siendo ferozmente euroescéptico.
Holanda es uno de los países cuyo principal contingente de eurodiputados se espera que proceda de fuerzas nacionalistas, como Francia, donde Jordan Bardella, cabeza de lista de Rassemblement National, lidera las encuestas, e Italia, donde se espera que gane Giorgia Meloni y su partido postfascista Fratelli d’Italia.
Para Nathalie Brack, profesora de Ciencias Políticas en la Universidad Libre de Bruselas, la singularidad de estas elecciones no es tanto el ascenso al poder de la derecha radical como “una especie de normalización” de ésta. “Sus ideas están mucho más a la orden del día y la idea de cooperación con ciertas fuerzas de derecha radical se está convirtiendo en algo casi normal, ya que existen coaliciones a nivel nacional con la extrema derecha”, explicó a AFP.
¿Von der Leyen en línea para un segundo mandato?
Una de las primeras tareas del nuevo Parlamento, cuyas líneas maestras se conocerán el domingo por la noche, será confirmar -o anular- las elecciones de los “altos cargos”, los jefes de las instituciones comunitarias sobre los que los 27 líderes de la UE intentarán ponerse de acuerdo en una cumbre prevista para finales de junio en Bruselas.
Para la presidencia de la Comisión, la alemana Ursula von der Leyen, que opta a un segundo mandato y procede del derechista PPE, el mayor grupo de la Eurocámara, parece en buena posición. Sin embargo, no se puede descartar una sorpresa de última hora al final de las tradicionales negociaciones nocturnas de Bruselas.
Si es elegida por los 27, Ursula von der Leyen aún tendrá que pasar por el Parlamento, a priori en sesión plenaria en Estrasburgo a mediados de julio. Un rechazo -y la búsqueda de un nuevo candidato- retrasaría todo el proceso.
Sébastien Maillard, del Instituto Jacques Delors, subraya que “la capacidad de navegar con mal tiempo requiere ir rápido”, haciendo hincapié en el impacto que cualquier vacilación en el nombramiento de las próximas “caras de Europa” podría tener en términos de imagen en el resto del mundo.
Una participación muy vigilada
“Lo que está en juego es la capacidad de Europa de encarnar la democracia, de encontrar siempre compromisos, de mantener un mínimo de cohesión (…) frente a Putin, frente a China, frente al futuro presidente estadounidense»” explicó a la AFP, en alusión a las elecciones presidenciales del 5 de noviembre en Estados Unidos, que podrían desembocar en el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca.
Aunque es probable que la “gran coalición” de los tres principales grupos actuales (derecha, socialistas y centristas) conserve la mayoría, su margen de maniobra podría reducirse mucho y necesitar fuerzas adicionales, lo que augura intensas negociaciones.
Según las encuestas, es probable que el PPE siga siendo la primera fuerza política, seguido de los socialdemócratas. En juego está quién arrebatará el tercer puesto a Renovación Europea (que incluye al partido Renacimiento de Emmanuel Macron), en declive y amenazado por el auge de dos formaciones de derecha radical: Conservadores y Reformistas Europeos (ECR) e Identidad y Democracia (ID, que incluye a la Agrupación Nacional).
La participación se seguirá de cerca, en particular para ver si se confirma el repunte de 2019, cuando se superó la barrera del 50%. Según el Eurobarómetro, alrededor de siete de cada diez europeos ven a la UE como un “remanso de estabilidad en un mundo agitado” y el 71% tiene intención de acudir a las urnas, diez puntos más que en 2019.
Por France24