En colaboración con la familia Perrin, es cofundador de la empresa de cuidado de la piel Beau Domaine.
Desde el año 2022 que Brad Pitt es uno de los más grandes referentes del cuidado de la piel masculino. El actor, en colaboración con la familia Perrin, es cofundador de la empresa de skincare Beau Domaine. Se trata de una firmagenderless que evolucionó a grandes escalas a partir de la rica herencia de Château de Beaucastel.
La pasión por el entorno natural y el respeto por el medio ambiente unen los Perrin, guardianes de sus viñedos desde 1909, con Pitt. De hecho, en el año 2012, el actor se asoció con los Perrin para elaborar sus vinos Château Miraval.
Colección Beau Domaine
Beau Domaine es una línea de cuidado de la piel vegana y libre de crueldad animal, que se basa en los potentes antioxidantes naturales que se encuentran en las variedades de uva cultivadas en los viñedos de Perrins en el sur de Francia. Con un fuerte enfoque en el antienvejecimiento, los productos contienen dos innovadores ingredientes patentados, GSM10 y ProGR3, diseñados para amplificar los beneficios antioxidantes y desacelerar el proceso de envejecimiento.
La colección ofrece una amplia variedad de productos que van desde los limpiadores tradicionales de rostro hasta productos para hidratación. La gama comienza con Cleansing Emulsion, un gel de limpieza suave pero eficaz, perfecto para iniciar cualquier régimen de cuidado de la piel. Luego, el sérum proporciona una ráfaga concentrada de ingredientes activos dirigidos al rejuvenecimiento profundo de la piel.
En cuanto a la hidratación diaria, la Crema Fluida ofrece una crema hidratante más ligera ideal para el uso regular, mientras que la Crema más rica proporciona una hidratación intensa para aquellos tipos de pieles que necesitan una opción más potente.
Cuánto cuestan las cremas de Beau Domaine
Los precios de los productos oscilan entre los USD $43 dólares y los USD $476, estos últimos siendo opciones premium. El packaging de las cremas también refleja el compromiso de la empresa con la sostenibilidad, ya que los embalajes son 100% ecológicos: se presentan en elegantes botellas de vidrio, coronadas con tapas de roble elaboradas con restos de barricas, lo que simboliza nuevamente un homenaje completo al proceso de elaboración del vino.
En tanto, las tapas están pulidas a mano en la región francesa del Jura y son reutilizables. Este cuidadoso diseño mejora el atractivo estético y refuerza la dedicación de la marca a minimizar el impacto ambiental.