Durante la presentación de la cantante en Edimburgo, los fans provocaron actividad sísmica.
La fiebre por Taylor Swift no cesa. La cantante continúa su gira The Eras Tour luego de haber lanzado el nuevo álbum, The Tortured Poets Department, y ahora se encuentra dando conciertos en diferentes puntos del Reino Unido.
Días atrás se volvió noticia por lo que los swifties -tal como se identifican sus fans- provocaron durante sus conciertos en Edimburgo. Entre los tres conciertos se reunieron 220.000 personas y así consiguieron el récord de mayor asistencia en un estado escocés.
Además, los fanáticos disfrutaron con tanta energía y entrega de los shows de la cantante estadounidense que provocaron actividad sísmica. Específicamente sucedió durante los hits “Shake It Off” y “Cruel Summer”.
Según informaron desde British Geological Survey (BGS), se registró actividad sísmica a seis kilómetros de distancia del estadio de Murrayfield. Con los saltos, los asistentes consiguieron que el suelo se moviera un máximo de 23,4 nanómetros (nm) en el primer concierto que fue el más agitado. Además, se registró en los dos conciertos siguientes una cifra de 22,8 nm y 23,3 nm el sábado y domingo, respectivamente.
BGS analizó que los presentes alcanzaron un pico de 160 pulsaciones por minuto durante la canción “Ready For It?”, y la multitud transmitió alrededor de 80 kilovatios de energía, el equivalente a unas 6.000 baterías de coche.
“Es increíble que hayamos podido medir la reacción de miles de asistentes al concierto de manera remota a través de nuestros datos”, expresó en un comunicado Callum Harrison, sismólogo del BGS.
El terremoto provocado por los swifties en Seattle
Durante los shows que Taylor brindó en julio de 2023 en Seattle, se informaron dos terremotos de magnitud 2,3 en la escala de Richter, el 22 y 23 de julio a raíz de las presentaciones de la cantante en el estadio Lumen Field. Cerca de 70 mil personas disfrutaron en cada noche.
Estas mediciones la registraron las mediciones de la Red Sísmica del Noroeste de Pacífico, según publicaron los medios locales, que atribuyeron el fenómeno a una combinación entre el furor de los miles de fans y la potencia del equipamiento de sonido utilizado.
Los sismógrafos mostraron sorpresa al comentar que la magnitud del movimiento telúrico coincidió ambos días y a la misma hora, con picos máximos alrededor de las 19.30 y a las 21.30, por lo que se estima que ocurrieron en algún pasaje en particular del concierto.