El ex ministro de Economía y padre de la Convertibilidad enumeró los motivos que imposibilitan la acumulación de divisas y planteó un esquema para evitar que se disparen las expectativas devaluatorias.
El ex ministro de Economía, Domingo Cavallo, advirtió que el actual esquema cambiario del gobierno de Javier Milei posee varios puntos vulnerables e instó al equipo económico a acelerar con el desarme de las restricciones para evitar que se disparen las expectativas devaluatorias.
A través de una publicación en su blog personal, Cavallo sostuvo que el mayor riesgo de la continuidad de la política económica actual y de la postergación de la liberalización del segmento financiero del mercado cambiario radica “en la pérdida de reservas“.
Por qué el BCRA no acumula reservas, según Cavallo
El Banco Central de la República Argentina (BCRA) cerró junio con saldo negativo en materia de compra de divisas en el Mercado Libre de Cambios (MLC). En efecto, pasó de adquirir más de US$ 2.300 millones en mayo a vender US$ 84 millones el mes anterior.
En tal sentido, el padre de la Convertibilidad identificó tres razones que explican la no acumulación de moneda extranjera en las arcas del BCRA:
- No pudiendo contar ya con una menor demanda de divisas para pagar importaciones por escalonamiento de los pagos, la derivación del 20% de las divisas de exportación al mercado CCL significará, como ya ha ocurrido en junio, que el Banco Central no consiga ingresos netos al mercado oficial. Es muy difícil que el saldo positivo de la balanza comercial sea significativamente mayor al 20% de las exportaciones. De hecho, con un nivel de importaciones fuertemente reducido por la recesión y el stock de productos importados acumulado durante 2023, el saldo positivo de la balanza comercial en los primeros cinco meses de 2024 fue del 17% de las exportaciones. Esto quiere decir que todas las compras netas del Banco Central en esos cinco meses se explican por el diferimiento del pago de importaciones, algo que ya no ocurrirá a partir de julio.
- Los pagos de servicios de la deuda en dólares de los próximos meses y años serán importantes, no sólo por los intereses de los bonos reestructurados y la deuda con organismos financieros internacionales, sino también por el servicio de los BOPREALES. Si bien para el tercer trimestre del año, en el último acuerdo con el FMI ya se contempló una importante reducción de reservas, ésta no tiene visos de revertirse, a menos que se acuerden desembolsos suficientes en un nuevo acuerdo con el FMI y los organismos financieros internacionales (Banco Mundial, BID, CAF)
- El cepo que restringe el movimiento de capitales y reprime la intermediación financiera en dólares no permite que pueda haber un saldo positivo de la cuenta capital de la balanza de pagos a través de la cual el Banco Central pudiera hacerse de reservas adicionales a las del superávit de la cuenta comercial.
La receta de Cavallo para evitar las presiones cambiarias
Explorando esa línea argumental, el ex titular de la cartera económica durante el menemismo alertó que “en la medida que los mercados adviertan la relevancia de estos riesgos, aumentarán las expectativas de un fuerte salto devaluatorio en el mercado oficial”.
“A medida que pase el tiempo, la expectativa ya no será de un tenue aumento de la tasa de crawl (devaluación programada por el BCRA) sino lisa y llanamente de una fuerte devaluación. Difícilmente la tasa de interés positiva pueda aventar esta expectativa“, acotó.
Para Domingo Cavallo, el Gobierno debe dejar de lado las diferencias con el Fondo Monetario Internacional y prestar atención “a la sugerencia implícita en el último informe del staff y cuando esté en condiciones de reducir el impuesto país del 17,5% a 7,5%, ajuste el tipo de cambio oficial un 10% y elimine la derivación al mercado CCL del 20% de los ingresos por exportación“. A su juicio, con dichas medidas se asegurará la compra de todo el saldo de la balanza comercial.
“Si además reemplaza el mercado CCL por un segmento totalmente libre del mercado cambiario, en el que puedan venderse los ingresos de capital, incluidos los que se deriven del blanqueo de capitales, del turismo y de los servicios que muchos argentinos prestan en el exterior y que hoy no se ingresan al mercado oficial, la brecha con el tipo de cambio oficial tenderá a reducirse, sobre todo si se consigue que las tasa de interés sean positivas y los bancos comiencen a pagar interés sobre los depósitos en dólares”, sumó.
Por último, Cavallo insistió con que, de aplicarse las modificaciones propuestas, la expectativa de una fuerte devaluación puede transformarse en “la de un aumento limitado de la tasa de crawl, de ninguna manera peligrosa si en pocos meses puede lograrse una unificación completa del mercado cambiario sin salto devaluatorio“.