El Presidente tocó varios temas en un streaming con Fantino, y en el caso de los políticos sus insultos fueron todavía más duros. Se corrió de las polémicas de Villarruel con Francia (“No fue un tuit feliz”), y de la visita de sus diputados a militares condenados, repitió críticas a Kicillof y Massa, renovando los ataques a otros economistas liberales, a los que tildó de “libertarados”. Los detalles.
Entrevistado vía streaming por Alejandro Fantino, el presidente Javier Milei repitió este viernes su acostumbrado rosario de críticas en todas direcciones, no solo al ámbito político local, al que tildó de “roñoso”, ya que también volvió a cargar contra otro de sus enemigos dilectos, el delegado del Fondo Monetario Internacional (FMI) para el caso argentino, el chileno Rodrigo Valdés, al que acusó de “estar vinculado al kirchnerismo”.
También repitió las acusaciones que hace contra Sergio Massa y bancos por la situación cambiaria, reiteró que quieren desestabilizar a su administración, y recalentó el feroz contrapunto teórico que mantiene con otros economistas liberales, a los que sin el menor respeto profesional llegó a tildar de “libertarados”.
Al respecto, Milei también marcó sus diferencias con el ahora ex asesor, Teddy Karagozian, fue desplazado esta semana del Consejo de Asesores del Gobierno.
“Esta semana querían meter el dólar en $1800 y les dejamos el culo como un mandril”, indicó Milei con el procaz lenguaje habitual. “Por eso están calientes y por eso apareció el osito traidor tratando de generar quilombo para que [el dólar] suba”, manifestó el Presidente.
Fausto Spotorno fue otro de los funcionarios apartados del Consejo, luego de marcar algunas diferencias con Luis Caputo tras la conferencia de prensa que este dio a finales de junio junto con Santiago Bausili, donde presentaron la segunda etapa del programa económico y desataron buena parte de la tormenta de caída de bonos y aumento del riesgo País de los días siguientes.
Lo curioso es que Spotorno y Karagozian se encuentran (o encontraban) en una órbita ideológica cercana al Gobierno. De hecho, luego de su salida, Teddy Karagozian le deseó “el mayor de los éxitos” al Consejo que conduce Demian Reidel, un contraste notable con las ofensas verbales del jefe de Estado.
En otro tramo de la conversación, el presidente se refirió a la polémica protagonizada por su compañera de fórmula, Victoria Villarruel, quien intervino en la controversia generada por los cánticos discriminatorios del seleccionado argentino en el festejo de la Copa América, y expresó duros cuestionamientos a Francia, dejando en su mensaje los adjetivos “hipódritas” y “colonialistas”.
Ese episodio generó malestar en Casa Rosada, sobre todo porque en horas Milei viajará rumbo a Francia, y entonces eso derivó en que Karina Milei fuera a la Embajada de Francia a minimizar las tensiones, destacando que las palabras de Villarruel “no constituían la opinión del Gobierno sobre Francia”, una situación que no hizo sino profundizar las ya gélidas relaciones entre la vicepresidenta y la secretaria general de la Presidencia.
Con respecto a este exabrupto “desafortunado” de la vice, Milei consideró que “no podes por una cuestión deportiva generar un quilombo institucional en términos diplomáticos. Pero ya está, lo arregló Kari”.
En lo que atañe a la visible desautorización que puede agravar la posible interna con la titular del Senado, el mandatario desestimó categóricamente dicha versión: “Seguro que hay algunas cosas que yo hago que no le gustan, pero en el 95% vamos para el mismo lado”.
A propósito de la gestión kirchnerista y sus repercusiones en el mercado cambiario, Milei enfatizó: “Lo que hacía Cristina en el Gobierno, que agarró el Banco Central con reservas y las dos veces dejó reservas negativas, creaba un tipo de cambio oficial artificial para que le liquidaras los dólares, comprabas los dólares caros y los vendía baratos a los importadores, al margen del quilombo de las SIRAS. Yo hago todo lo contrario, estoy comprando dólares baratos y los vendo caros. Y ella compraba dólares caros y los vendía baratos…”.
Las críticas de Milei a CFK coincidieron con un posteo reciente de la expresidenta, quien volvió a cuestionar el rumbo económico del Gobierno en las redes sociales y chicaneó a Luis Caputo con el siguiente mensaje: “¿Cómo dijo señor Ministro? ¿No era que los impuestos eran un robo del Estado, el peso un excremento y el dólar, la moneda que le iban a dar a los argentinos…?”.
Pero las descalificaciones del libertario no se limitaron a CFK, sino que también dejó fuertes acusaciones contra dirigentes piqueteros, contra el gobernador bonaerense Axel Kicillof (a quién acusó de “expropiador serial”) y se refirió a la “corrida para desestabilizar al Gobierno”.
“Es como una corrida de 2 mil palos verdes en un día. Un banco que ttTienen una alineación política y están angustiados porque corrieron, intentaron sabotear al gobierno y les fue mal. No les creo nada”, despotricó Milei y continuó: “Ese día que hicieron eso, no nos informaron el viernes previo de la decisión. Ese lunes al a mañana hubo reunión de Caputo y Bausili con los bancos. (…) Mientras estaban ahí ejecutaron los puts a las 10 y media”.
Sin embargo, es necesario poner en contexto las afirmaciones del presidente libertario y recalcar que no fue solo un banco el que ejecuto los puts, sino que había cuatro órdenes en curso.
Cuando Caputo y Bausili anunciaron el viernes 28 de junio el traspaso de los pases remunerados (una decisión técnica que afectaba al 2% de los operadores), se propagó un clima de incertidumbre que se terminó plasmando en la apertura de los mercados del día lunes 1° de julio.
Tal como explicó en este diario el economista Carlos Burgueño, durante la primera jornada de mercados de julio, ya había cuatro órdenes de ventas de puts por un valor aproximado de 2 billones de pesos (unos US$ 2.200 millones al precio oficial).
Las operaciones ya estaban cursadas y se concretaban al mismo tiempo en que las entidades bancarias habían sido convocadas en el Ministerio de Economía para ver en qué consistía la operatoria de pase de deuda.
Se trataba de una reunión que había sido acordada el jueves de la semana anterior, sin que las entidades estuvieran al tanto de que el viernes habría anuncios importantes al respecto.
En este contexto, los banqueros esperaban una negociación dura y técnica (que eventualmente fuera anunciada cuando hubiera acuerdos). Las perspectivas se ubicaban para fines de julio o principios de agosto, pero Milei se adelantó y se concretó la fallida conferencia de ese viernes.
Como contrapartida a la furiosa andanada contra opositores y economistas, Milei aprovechó durante la entrevista para dedicarle algunas flores a Mauricio Macri, precisamente en un contexto de tensiones dentro del PRO, debido a la interna entre el ex presidente y Patricia Bullrich, pero además por el claro distanciamiento que el macrismo fue teniendo con el Gobierno a medida que avanzaban los meses.
“La primera semilla del cambio la sembró él, la hizo con los problemas de los socios que tenía” dijo Milei apuntando de manera implícita al radicalismo como parte de los problemas. “La segunda semilla la sembró (José Luis) Espert, toda esa idea del cambio, del liberalismo dio frutos, se llama La Libertad Avanza”, consideró el presidente en diálogo con el conductor de Neura Media.
Más de Milei: “La motosierra no para nunca”
Al hablar de la relación entre el Gobierno y el FMI, Milei vinculó al jefe de la misión del organismo, Rodrigo Valdés, con el kirchnerismo, puntualmente con el ex candidato de Unión por la Patria, Sergio Massa.
“El FMI avala el desastre que hacía (Sergio) Massa, y a nosotros, que sobrecumplimos las metas, nos hace esto”, dijo el presidente con respecto a los críticos informes de Valdés, y a continuación sostuvo que “hubo complicidad” del mismo Valdés para ocultar los puts dentro del balance del Banco Central.
Por otra parte, Milei respaldó una vez más su programa económico, celebró la supuesta “fortaleza” del equilibrio macroeconómico y aclaró que los recortes en el Estado nacional van a continuar hasta las últimas consecuencias: “La motosierra no para nunca, va a seguir. Siempre hay algo para cortar. Todo lo que se pueda cortar lo vamos a cortar. La motosierra no para, estamos todo el tiempo poniéndole combustible”.
Asimismo, el mandatario nacional arremetió contra la política local al hablar de su propuesta de dolarización: “La política es muy roñosa y está llena de hijos de puta”, señaló apuntando de manera general a sus opositores, y nombró al gobernador bonaerense, Axel Kicillof, afirmando que “se patinó 50 mil millones dólares durante su paso por el Ministerio de Economía y sigue opinando pelotudeces”.
Durante el ida y vuelta con Fantino, el presidente rememoró la campaña electoral del año pasado y consideró que su espacio político fue tratado “como un error” por la oposición durante el proceso eleccionario.
En el rosario de críticas e insultos no podía faltar el periodismo, y al indicar que en campaña “notábamos el hartazgo de la gente”, agregó que “el statu quo no tenía incentivo para cambiar, a un periodista ensobrado que vive de estos sátrapas, le funciona bien el modelo decadente. Durante toda la campaña nos trataron como un error porque consideran que su modelo está bien y lo que arrojaba mi presencia en la política era un error“.
Luego destacó que “cuando en las PASO sacamos 31%, el sistema siguió atacando, y fuimos víctimas de la campaña más sucia de la humanidad, no solo por agentes internos sino externos que financiaron”, agregó sin dar nombres, para cerrar “aún así llegamos al poder”.
Finalmente el mandatario tocó el espinoso tema de los diputados libertarios que visitaron a represores condenados por delitos de lesa humanidad en la Cárcel de Ezeiza: “Yo no lo hubiera hecho”, aseveró Milei en relación a esos integrantes de LLA que en una camioneta oficial de Diputados estuvieron con Astiz y otros militares encarcelados.
En ese punto, optó por correrse de la polémica, dejando a los legisladores sin respaldo a aclarar que “los liberales no somos manada, tampoco manejo a la gente a control remoto, si hay algo que tiene este espacio es libertad”.