Los productores yerbateros recordaron que desde diciembre pasado el instituto se encuentra con sus facultades limitadas. Cuestionaron que, favorecidos por el contexto, “los industriales pagan lo que quieren y cuando quieren”.
Productores yerbateros enviaron una nota a Javier Milei, para solicitar el nombramiento urgente de un presidente a cargo del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM). Para ello, recordaron que desde diciembre pasado, con las facultades del instituto limitadas por efecto de las medidas del Gobierno nacional, el sector productivo se ve afectado por la desregulación.
La nota dirigida al presidente de la Nación es firmada por productores y directores del Instituto, como Nelson Dalcomo, Marcelo Hacklander, y Hugo Sand, entre otros.
De esa manera solicitaron que de forma “urgente” se nombre “a una persona para que ocupe el cargo de presidente del INYM, y se restablezcan sus funciones tal como lo establece la Ley 25.564″.
Los firmantes recordaron que la desregulación de la actividad “por medio del Decreto de Necesidad y Urgencia” impulsado por Nación, “eliminó funciones del INYM que son centrales para el sustento de miles de familias de trabajadores del sector yerbatero”.
“Las consecuencias de tal medida se evidencian en este momento con la baja de precios y los tiempos de pago de la materia prima a los productores, con impacto negativo en la economía regional”, describieron. A lo que agregaron que “esta situación negativa puede revertirse con la designación de un presidente del INYM y la restitución de todas sus funciones”.
En diálogo con canal12misiones.com, el referente yerbatero Hugo Sand cuestionó que por la desregulación de la actividad “no tenemos precios oficiales y no podemos reclamar nada a nadie. Los industriales pagan lo que quieren y cuando quieren”.
Cabe señalar que desde su puesta en funcionamiento, la Institución impulsó programas de apoyo para el fortalecimiento de todos los eslabones de la cadena yerbatera. Además, posición el producto en el mercado nacional e internacional y fijó, a lo largo de dos décadas, el precio mínimo para la materia prima. Así, en 2023 se llegó a pagar al productor por encima del valor oficial.