Siete semanas después de las elecciones legislativas anticipadas en Francia, el presidente Emmanuel Macron inició este viernes 23 de agosto una serie de conversaciones con los líderes de las formaciones políticas con las que apunta al nombramiento de un nuevo primer ministro. La escena política del país ha encarado obstáculos luego de que ninguna bancada lograra la mayoría absoluta de la Asamblea Nacional. La coalición de izquierda Nuevo Frente Popular, que obtuvo el primer lugar, volvió a presionar al mandatario para que designe a un premier que provenga de esa formación.
El presidente francés, Emmanuel Macron, inició este viernes 23 de agosto una ronda de espinosas consultas con los líderes de las formaciones políticas, con la esperanza de formar una coalición gobernante viable después de las elecciones legislativas no concluyentes, que terminaron el pasado 7 de julio.
Tras la denominada “tregua olímpica” en la que París puso en pausa el agitado debate político por los Juegos en la capital del país, es hora de retomar las negociaciones e intentar desbloquear el nombramiento de un nuevo primer ministro.
Este viernes, las conversaciones iniciaron con la coalición de izquierda Nuevo Frente Popular (NFP), que obtuvo el primer lugar de los comicios, con 193 escaños, aunque lejos de los 289 diputados necesarios para tener mayoría absoluta, algo que no alcanzó ninguna formación política.
En el encuentro de las últimas horas, la fuerza política de izquierda volvió a presionar a Macron para que nombre a alguien que provenga de esa coalición, de hecho, ya propusieron a Lucie Castets, una funcionaria de alto rango, que trabaja en la oficina de la Alcaldía de París.
Sin embargo, Macron, que no habló públicamente después de su reunión con la izquierda, ha ignorado hasta ahora sus demandas, al reiterar que a pesar de haber quedado en primer lugar en las votaciones, la alianza está lejos de la mayoría absoluta.
Castets se muestra “lista” para gobernar
Tras la reunión con los líderes de su coalición y con el presidente, Emmanuel Macron, Lucie Castets sostuvo que está “lista” para conseguir coaliciones que le permitan gobernar.
Tras semanas de tensiones entre los bandos políticos rivales, los líderes de la izquierda sonaron un poco más optimistas este viernes y señalaron que Macron reconoció que había una necesidad de cambio, aunque todavía está por verse qué implicaría esa postura.
No obstante, Castest también declaró que había detectado “una tentación por parte del presidente de construir su propio gobierno”.
“Le dijimos que dependía de la fuerza política que salió primero (en las elecciones) -el Nuevo Frente Popular- formar un gobierno”, reiteró la candidata a primera ministra del NFP, después del encuentro con el mandatario.
“Estoy lista desde hoy para construir coaliciones, para debatir con las demás fuerzas políticas para tratar de encontrar una vía que garantice la estabilidad del país y responda finalmente a las necesidades urgentes expresadas por el pueblo francés”, recalcó la líder política de 37 años.
Pero los obstáculos continúan. Macron ya había rechazado el nombramiento de Castets y tras su negativa el partido considerado de extrema izquierda, Francia Insumisa, que forma parte del NFP, amenazó, incluso, con iniciar un proceso de destitución contra Macron si no elige a un primer ministro del bloque ganador de las elecciones legislativas.
También este viernes, previo a la reunión con el jefe de Estado, Manuel Bompard, coordinador de Francia Insumisa, había advertido: “No vamos a negociar con él (…) Le diremos que no hay alternativa al nombramiento de Lucie Castets”.
Pero los aliados del oficialismo-que señalaron después de las elecciones que “nadie ganó”- han argumentado que el bloque de izquierda es demasiado débil para reclamar el puesto de primer ministro y esperan, en cambio, formar una mayoría en torno a una figura centrista.
¿Qué continúa en las negociaciones?
El mandatario continúa este viernes sus reuniones por separado con los partidos centristas y de derecha. Y para el lunes 26 de agosto, está previsto el encuentro con la bancada de ultraderecha Agrupación Nacional.
Un partido que ha tomado gran fuerza en el país en los últimos años. De hecho, fue su triunfo en las elecciones al Parlamento Europeo, en junio, y el estrepitoso revés del partido del presidente, Renacimiento, lo que llevó a Macron a convocar a elecciones legislativas anticipadas.
Se preveía, según las encuestas que la bancada de extrema derecha, liderada por Marine Le Pen- quien ya ha señalado que volverá a buscar la Presidencia en las próximas elecciones- se impusiera también en las legislativas.
Pero los movimientos de último minuto, por separado, de la izquierda, la derecha y el centro, para retirar de la contienda a sus candidatos que habían quedado en tercer lugar y generar más respaldo a un solo aspirante a diputado que enfrentara en las urnas al representante de la ultraderecha dio resultados. Finalmente, fue atajado lo que parecía ser un triunfo de la ultraderecha en esos comicios.
Ahora, todas las bancadas esperan una respuesta rápida tras las conversaciones en curso y el Elíseo confirmó en la víspera de las reuniones que habrá nuevo primer ministro.
Gabriel Attal había renunciado como premier tras las elecciones, pero Macron le pidió continuar en sus funciones hasta desbloquear el panorama político.
No obstante, la Presidencia no ha especificado cuándo el mandatario haría la designación, algunos expertos indican que puede tener lugar la próxima semana.
Quien sea nombrado primer ministro deberá sobrevivir a una moción de confianza en el Parlamento y presentar un proyecto de ley de presupuesto para 2025 al Legislativo antes del próximo 1 de octubre, la fecha límite legal.
Macron tiene un historial de nombrar primeros ministros de forma inesperada. La Constitución francesa señala que el mandatario es libre de nombrar a quien prefiera. No obstante, esa persona debe superar los votos de censura de la oposición.
Algunos posibles candidatos incluyen un presidente regional conservador, Xavier Bertrand y el ex primer ministro socialista Bernard Cazeveuve, según algunas fuentes citadas por Reuters.
La prensa local mencionó recientemente a Karim Bouamrane, el alcalde socialista de un suburbio empobrecido de París, como otro posible premier.
Fuente France24