Sebastián Hernández busca triunfar en el deporte y apeló a la ayuda de sus vecinos para poder lograrlo. En Europa podría tener su gran oportunidad.
Sebastián Hernández tiene un sueño: ser jugador de fútbol profesional. El joven de 15 años, nacido en Gualjaina, un pequeño pueblo ubicado a 100 kilómetros de Esquel, en Chubut, organizó una rifa con un primer premio muy peculiar: su propio caballo. El objetivo de esta iniciativa es recaudar fondos para poder viajar a Italia y hacer una prueba en el ASD Digiesse PraiaTortora de Consensa, club que pertenece a la Eccellenza Calabria, en donde participan 16 equipos que buscan ascender a la serie D.
Sus padres, Fabiana y Diego, apoyan incondicionalmente el sueño de su hijo. “Estamos haciendo una rifa para que pueda viajar. Tenemos que juntar casi cinco millones de pesos”, explicó su mamá a TN. Y, luego, agregó: “Empezamos a vender esta semana y se repartieron números entre toda la familia. Se venden en la costa, en la cordillera, por todos lados”.
Sebastián está dispuesto a despedirse de uno de sus amigos más preciados para alcanzar sus sueños. El caballo que decidió poner como primer premio fue un regalo que le hizo su papá cuando tenía nueve años, y aunque siempre fue un compañero especial, piensa que esta rifa es la mejor manera de ayudar a financiar su viaje.
“Como se fue a la escuela, no lo estaba usando tanto y decidió venderlo. Fue en principio lo que teníamos como más llamativo para la rifa. Después se sumaron más premios”, contó Fabiana.
La rifa tiene, además, otros premios: un cordero, un chivo, 50 mil pesos en efectivo y un mate imperial alpaca con bombilla de alpaca. Cada número tiene un valor de 5 mil pesos.
La gran oportunidad de Sebastián Hernández en el fútbol
Sebastián comenzó a jugar al fútbol en Gualjaina desde muy pequeño, practicando en el gimnasio del pueblo y en una cancha local. A medida que creció, sus padres lo llevaron a Esquel, donde se unió al Club Independiente. Luego de terminar la primaria, se trasladó a Trevelin para estudiar en la escuela Emeta, que cuenta con residencia escolar. De lunes a viernes vive allí y juega como lateral izquierdo en el club Fontana de esa ciudad.
Sus padres, ambos empleados públicos y docentes, hicieron grandes sacrificios para apoyar a Sebastián en su pasión.
Tiempo atrás, Sebastián y Joaquín, su mejor amigo, viajaron a Sarmiento, en el sur de Chubut, donde participaron de la convocatoria del Club Deportiva JEA, que es una extensión del Digiesse de Italia. Esto les dio la chance de ir a probarse directo a Europa.
“La prueba es el 1 de diciembre y durará 15 días. La familia de Joaquín vendió un camión para costear los gastos”, explicó la mamá de Sebastián a TN.
Hasta hace dos años, Sebastián también practicaba lucha libre y llegó a ser campeón nacional en los Juegos Evita en Mar del Plata. Sin embargo, su amor por el fútbol lo llevó a tomar la decisión de volcarse por completo a este deporte.
Ahora, con la posibilidad de probarse en un club de Italia, el joven espera que su esfuerzo y dedicación lo lleven a cumplir su sueño: convertirse en futbolista profesional.
Por Nicolás Campolongo-TN