Dante Rossi nació cerca de Pergamino, se formó en Newell’s y brilló en un club de Pujato. En 2019 emprendió su aventura europea y hace unos días fue parte de una victoria que tuvo un significado muy particular.
San Marino hizo historia el jueves pasado al ganar su primer partido oficial. Y, aunque parezca increíble, hay un futbolista argentino que fue fundamental para que la peor selección del ranking FIFA haya conseguido un triunfo inolvidable: Dante Rossi fue titular en la victoria ante Liechtenstein por la Nations League y terminó como capitán del pequeño país europeo.
Dante nació en Guerrico, una localidad a 33 kilómetros de Pergamino, en 1987. Ahí dio sus primeros pasos en el fútbol, luego hizo inferiores en Newell’s y también comenzó a estudiar Arquitectura. “Hice tres años y medio, no retomé todavía. Veremos más adelante, es una carrera linda”, contó en diálogo con TN el jugador del Tropical Coriano, un equipo del ascenso italiano.
De Pujato a San Marino: dos tierras de oportunidades
En 2012, Dante llegó a Atlético Pujato, el histórico rival de Matienzo, el club donde se formó y del que es hincha el entrenador de la Selección argentina, Lionel Scaloni. Ahí estuvo siete años y es considerado un ídolo para la mitad de los habitantes del pueblo del DT de la Albiceleste.
“A Scaloni lo tienen como una muy buena gente, nadie me habló mal de él. Pero él es más del otro club, de Matienzo. Se le tiene mucha admiración por todo lo que hizo como jugador y ahora mucho más en la Selección”, señaló el futbolista al que hasta le dedicaron banderas con sentidos mensajes desde la hinchada de Atlético Pujato.
Justamente en el lugar donde nació el técnico campeón del mundo, al defensor llegó la chance de jugar para San Marino: “Surgió viendo los partidos desde la Argentina. Hablando con mi familia, me comentaron que yo era descendiente directo por mi bisabuelo materno, Giuliano. Pero en ese momento había una ley que no me permitía tener la ciudadanía porque el apellido era de parte de mi mamá”.
“Mediante videos, se contacta conmigo Massimo Bonini (exjugador de Juventus que ganó la Copa Intercontinental ante Argentinos Juniors), que en ese momento estaba en la Federación de Fútbol. Hablamos de la intención que él tenía de llevarme allá para ver si estaba a la altura de integrar el plantel. Le dije que era mi sueño, pero en 2014 no podía por ley. Igual seguimos en contacto, pero yo era cada vez más grande y la posibilidad se alejaba. Yo soy muy creyente y nunca bajé los brazos. Estaba mentalizado de que podría darse y, cuando se dio, de ahí en adelante todo fue maravilloso”, relató.
En 2019 la vida de Dante cambió: se sancionó una nueva ley que le permitió tramitar la ciudadanía y, en diciembre, se fue de la Argentina. Ya instalado en Europa, siguió con su carrera y un año después debutó con la Selección de San Marino.
“Desde que llegué, como dice Román (Riquelme), estoy “viviendo una película”. Fue todo positivo. Me da orgullo representar a San Marino. Me recuerda a mi bisabuelo y a mi abuelo. Me da mucha adrenalina, Argentina y San Marino son mis dos países”, afirmó.
La frase del actual presidente de Boca no es azarosa: el zaguero de 37 años tiene muy presente al Xeneize, el club de sus amores. “Soy hincha. Toda mi familia también. Crecí viendo jugar a Riquelme, el mejor jugador que vi. Era un placer verlo y me dio muchas alegrías. Espero algún día conocerlo personalmente o intercambiar camisetas. Sería un sueño”, sostuvo Dante, que les habla siempre a sus compañeros de la selección europea sobre el conjunto de la ribera.
El triunfo histórico de San Marino
El jueves 5 de septiembre es un día que quedará en la historia de San Marino. Por la fecha 1 del Grupo D1 de la Nations League, el equipo logró el primer triunfo oficial de su historia. Fue ante Liechtenstein, por 1-0, gracias al gol de Nicko Sensoli. En ese partido, Dante fue titular y terminó como capitán.
Gracias a esa victoria, la peor selección del ranking FIFA rompió una insólita racha negativa de 20 años y 141 encuentros consecutivos sin poder ganar (6 empates y 135 derrotas). Además solo había convertido goles en 21 ocasiones y había recibido 568 tantos. Su última alegría había sido en 2004, frente al mismo rival, pero por un amistoso.
“Cuando terminó el partido se paró todo. Por un par de segundos pensé en todo: en mis abuelos, todo el sacrificio, el esfuerzo, mi familia en la Argentina, mi hija que estaba en la cancha. Es algo que nadie lo va a poder borrar. Fue algo histórico. Es algo inolvidable que quedará para el resto de nuestras vidas”, afirmó, al mismo tiempo que precisó que la camiseta que usó ese día tendrá un lugar especial en su casa.
La victoria de San Marino fue muy comentada en las redes sociales, incluso entre muchos usuarios que solían usar al pequeño país europeo como foco de sus burlas sobre fútbol.
“Sé que se hacen muchos memes pero es algo normal. Con mi esposa no tenemos redes sociales, así que no nos empapamos de esas cosas. Son parte de las redes y de la gente que no tiene mucho para hacer. No le damos mucha importancia. Esto explotó en todo el mundo. Lo que hicimos es un hito, que nada ni nadie lo puede borrar. Todavía con la vorágine del día a día no nos damos cuenta de todo”, finalizó Dante, conmovido y con el corazón partido entre sus dos países.
Por Gonzalo Molina Rackovic-TN