Misiones aprobó la creación de una Fiscalía Especializada en Ciberdelitos a pesar de los pataleos de la oposición, que olvida sus vínculos con Macri y sus escuchas ilegales y el consumo de material de abuso sexual infantil del puertista Germán Kiczka. Passalacqua anunció la prórroga de los programas Ahora. Más de la mitad de la población argentina es pobre.
Finalmente, la Cámara de Representantes de Misiones aprobó la creación de una nueva fiscalía especializada en ciberdelitos, a pesar de las quejas y advertencias de los grupos opositores que no solo argumentaron en contra durante la sesión del jueves último, sino que intentaron instalar tanto en las redes como en los medios nacionales, que la iniciativa pretende censurar y atacar a los misioneros, tanto en las redes sociales como en las aplicaciones de mensajería instantánea. Sin embargo, un análisis más profundo revela que detrás de estas advertencias se
esconde una notable contradicción.
Durante la sesión del jueves, el Frente Renovador de la Concordia impulsó la aprobación del dictamen de la Comisión de Legislación, el cual unificó diversas iniciativas, presentadas tanto por legisladores oficialistas como por algunos de la oposición. Sin embargo, al momento de la votación, Lilia Torres, diputada de la UCR, quien había apoyado la propuesta inicialmente, terminó votando en contra (¿efecto Arjol?), alineándose extrañamente con quienes denunciaban la ley como una amenaza, entre ellos el presidente del bloque, Ariel “Pepe” Pianesi.
Anazul Centeno, diputada de la Renovación, destacó en su discurso que el avance tecnológico generó una revolución en la comunicación, el trabajo y el entretenimiento, abriendo también una nueva dimensión para el crimen: el ciberespacio. “Esta fiscalía tendrá competencia para investigar los ciberdelitos, aquellos cometidos dentro del mundo cibernético o utilizando medios informáticos, telemáticos o dispositivos electrónicos para su planificación, realización y encubrimiento”, explicó Centeno.
A pesar de las claras justificaciones y de que la medida responde a una necesidad concreta, la oposición reaccionó con una retórica alarmista, alegando que la fiscalía sería usada para restringir la libertad de los misioneros. Aquí es donde la frase “No temas a Roma, la serpiente yace retorcida (enroscada) en Nápoles” adquiere relevancia. La oposición se presenta como adalid de las libertades, cuando en realidad son ellos quienes estuvieron y continúan vinculados a figuras y acciones profundamente cuestionables.
Es imposible olvidar los casos de los exjueces federales Horacio Gallardo y José Luis Rey, quienes firmaron autorizaciones para intervenir conversaciones telefónicas presuntamente para ayudar a Mauricio Macri, puesto que incluso se involucraba a su propia familia entre las víctimas del espionaje. La ironía radica en que los mismos que hoy critican la creación de una fiscalía, fueron parte de un entramado que abusó de herramientas estatales para el espionaje y la persecución política.
Peor aún, aquellos que ahora rechazan esta herramienta judicial, como la UCR y sus aliados del PRO, no dudaron en formar coaliciones políticas con figuras tan despreciables como Germán Kiczka, el exdiputado procesado y encarcelado por tenencia y distribución de material de abuso sexual infantil. Es una muestra palpable de la hipocresía que envuelve a los detractores de la nueva fiscalía. Señalan con el dedo un supuesto peligro, cuando entre sus filas arroparon a individuos responsables de crímenes aberrantes.
La creación de esta fiscalía responde a una necesidad urgente en la era digital. Mientras la oposición intenta desviar el debate con temores infundados sobre la libertad de expresión, deberían mirar hacia adentro y reflexionar sobre sus propias alianzas y antecedentes. No hay mayor traición que la de quienes señalan un supuesto riesgo en una legislación necesaria, mientras permanecen en silencio ante los crímenes de aquellos que hasta hace poco fueron
sus socios políticos.
El verdadero peligro no está en la creación de una fiscalía que busca proteger de los delitos del futuro y agilizar los procesos de investigación, sino en quienes permitieron que los criminales del pasado sigan operando con impunidad. “No temas a Roma, la serpiente yace retorcida (enroscada) en Nápoles”. Este es un dicho siciliano con el mismo significado que “Los enemigos del hombre serán los de su casa” (Mateo 10:36).
Continuidad
El gobierno de Hugo Passalacqua anunció esta semana la continuidad de una de las herramientas más valiosas para los misioneros: los programas “Ahora”, diseñados por el ministro de Hacienda, Adolfo Safrán. Estos programas vienen siendo fundamentales para que los consumidores logren acceder a bienes y materiales a precios convenientes, al tiempo que permiten a los comercios locales sostener el ciclo virtuoso de la economía.
En un contexto de incertidumbre económica nacional que afecta a todas las regiones del país, los programas “Ahora” se convirtieron en una respuesta efectiva para amortiguar el impacto de la crisis en Misiones. Desde su creación, los “Ahora” ayudaron a que el dinero de los misioneros rinda un poco más, generando un equilibrio necesario entre consumo y crecimiento local.
El propio Passalacqua fue el encargado de anunciar la prórroga de los programas, además de informar importantes actualizaciones en los límites de financiamiento y las cuotas sin interés.
En conjunto con las entidades bancarias, el Gobierno provincial decidió extender desde el 01 de octubre hasta el 31 de diciembre de 2024 los programas “Ahora Misiones”, “Ahora Bienes Durables”, “Ahora Mujer”, “Ahora Viajá por Misiones”, “Ahora Estudiantes”, “Ahora Construcción”, “Ahora Carne”, “Ahora Gastronomía”, “Ahora Neumáticos”, “Ahora Feria”, “Ahora Mascotas”, “Ahora Gas”, “Ahora Pan” y “Ahora Hipotecarios UVA”.
Entre las mejoras anunciadas, se destaca el aumento en el límite financiable y la cantidad de cuotas. Por ejemplo, el programa “Ahora Misiones” permitirá abonar hasta en 12 cuotas sin interés, facilitando el acceso a bienes y servicios para los misioneros.
Asimismo, se prorrogarán programas claves como “Ahora Gas”, que ofrecerá recorridos semanales por distintos municipios para la recarga de garrafas de GLP de 10 kg a $6.500, y “Ahora Pan”, que garantiza el acceso al kilo de pan francés o similar a $2.200 en los comercios adheridos (con revisión mensual del precio). Finalmente, el programa “Ahora Hipotecarios UVA” continuará otorgando un subsidio de hasta $52.800 a los beneficiarios.
La extensión y mejora de los programas “Ahora” confirma el compromiso del Gobierno provincial en brindar soluciones concretas para paliar los efectos de la crisis y garantizar el bienestar de los misioneros, mientras que las acciones nacionales solamente siembran incertidumbre en la economía.
La mitad más uno: la alarmante realidad de la pobreza en Argentina
Durante la semana, se conoció un dato que confirma lo que cualquier ciudadano puede percibir en las calles de la Argentina: la población se encuentra más pobre que nunca. El Instituto Nacional de Estadística y Censo (Indec) difundió el jueves que la pobreza alcanzó un alarmante 52,9% en el primer semestre de 2024. Este número representa un aumento de 11 puntos con respecto al segundo semestre de 2023 y desde que Javier Milei asumió el poder en diciembre pasado.
Con esta cifra, la cantidad de personas pobres en Argentina roza los 25 millones, un dato que resulta impactante. A pesar de que los expertos ya anticipaban resultados económicos desalentadores, la realidad supera las expectativas: la tasa de pobreza es la más alta en los últimos 20 años, siendo un recordatorio de la crisis que vivió el país en 2004, cuando llegó al 56,8%.
Es crucial que la clase política, tanto el oficialismo como la oposición —que ha gobernado durante 20 de los últimos 24 años— analicen en profundidad los motivos que han llevado al país a un derrumbe económico similar al del 2002, en un contexto de crisis que culminó con el gobierno de Fernando de la Rúa y la devaluación del peso tras una década de convertibilidad.
La situación exige una reflexión seria y profunda sobre las políticas implementadas y su impacto en la población. No se trata solo de números; detrás de cada porcentaje hay vidas, familias y sueños truncados. La pregunta que queda en el aire es: ¿qué se está haciendo para revertir esta realidad y ofrecer un futuro digno a millones de argentinos que hoy viven en la pobreza?
El desafío está planteado. La mitad más uno de la población necesita respuestas concretas y efectivas que aborden las causas estructurales de la pobreza, y no solo medidas temporales que alivien momentáneamente una crisis que parece no tener fin.
Por Sergio Fernández