La noche del jueves al viernes se han vivido los peores bombardeos israelíes sobre la ciudad del Beirut, con especial ahínco sobre el barrio de Dahiyeh, al sur de la capital libanesa. Israel asegura haber matado a Muhammad Rashid Shakafi, responsable de la red de comunicaciones de Hezbolá, mientras el líder supremo iraní, Alí Jamenei, alerta que el ataque sobre Israel fue “el menor de los castigos”. La Guardia Revolucionaria advirtió también a Israel sobre consecuencias de posibles ataques.
Beirut, la capital de Líbano, ha vivido en la madrugada del jueves al viernes uno de los peores ataques de Israel desde que comenzara esta nueva ola de bombardeos que hace una semana acabaron con la vida del líder de la milicia Hezbollah, Hassan Nasrallah. En esta ocasión, Israel asegura que estos bombardeos sobre el sur de la ciudad iban dirigidos a matar a Hashem Safi al Din, primo y posible sucesor de Nasrallah.
Según medios locales libaneses, la milicia chiita aún no ha confirmado el paradero ni la suerte que haya podido correr el clérigo en el ataque. Según la Agencia Nacional de Noticias libanesa (ANN), las bombas fueron lanzadas también sobre una comisaría de Policía, un supermercado y otros inmuebles en el extrarradio capitalino del barrio de Dahye, un importante bastión de Hezbolá y otros barrios capitalinos.
Por otro lado, Israel asegura haber matado también en estos ataques al responsable de la unidad de comunicaciones de Hezbolá, Muhammad Rashid Safaki. Según un comunicado del Ejército israelí, Safaki se encargaba de las comunicaciones desde el año 2000.
Mientras se suceden estos ataques, funcionarios de Naciones Unidas en el país aseguran que “la mayoría de los casi 900 refugios colectivos establecidos por el Gobierno en Líbano ya no tienen capacidad” y que cada vez más gente tiene que dormir al raso. Las autoridades libanesas afirman que más de 1,2 millones de libaneses han sido desplazados y casi 2.000 personas han muerto desde el inicio del conflicto entre Israel y Hezbolá.
Más bombardeos sobre infraestructura sanitaria y una carretera hacia Siria
Los bombardeos durante este viernes han alcanzado también otros puntos del sur de Líbano, según informó la ANN. En uno de ellos, los proyectiles impactaron a apenas unos cinco metros de la entrada del hospital de la localidad de Marjayoum, que tuvo que ser evacuado. La dirección del centro indicó que no hubo muertos, sin embargo, la ANN informó que cerca del lugar fue atacado un vehículo de la Autoridad Sanitaria Islámica y murieron cuatro trabajadores sanitarios.
Según indica el Consejo Libanés de Enfermería, durante esta nueva oleada de bombardeos, Israel ha matado ya a al menos 102 trabajadores de la salud. “Tanto las instituciones sanitarias como las ambulancias y el personal sanitario están en el punto de mira”, ha asegurado su presidenta Abrir Alame. Al menos otros 250 sanitarios han resultado heridos.
Entretanto, Hezbolah asegura haber lanzado un ataque contra tropas israelíes en esta misma zona del sur de Líbano. “Los combatientes de la Resistencia Islámica atacaron a las 11:00 hora local (08.00 GMT) de hoy a una fuerza de vehículos y soldados enemigos israelíes en la llanura de Maroun al Ras con proyectiles de artillería”, informaron en un comunicado en el que indican que hay muertos y heridos israelíes, sin que por el momento Israel se haya pronunciado.
Por otro lado, Israel ha bombardeado la principal carretera que conecta a Líbano con su vecino Siria, dejando así dañado el único punto de abastecimiento terrestre del país. Según lo comunicado por la ANN y la televisión local Al Manar, la carretera ha quedado cortada cerca del paso fronterizo de Masnaa, el principal entre los dos países.
Nuevas amenazas por parte de Irán
En una poco común aparición del ayatolá Alí Jamenei en los rezos del viernes, el líder supremo de Irán habló sobre el reciente ataque a Israel ante miles de fieles que se reunieron este viernes en la mezquita del imán Jomeiní. Allí aseguró que Irán y sus aliados no van a retroceder ante Israel y justificó el reciente ataque con misiles contra su enemigo como “legal y legítimo”.
“La brillante acción de nuestras fuerzas armadas hace un par de noches fue completamente legal y legítima”, aseguró, y agregó “lo que hicieron nuestras fuerzas militares fue el menor de los castigos por la agresión del régimen israelí”. “Cada golpe al régimen sionista es un servicio a toda la humanidad”, aseveró en un discurso que realizó parcialmente en árabe con la intención de llegar a todo el mundo islámico.
La unión de los países islámicos frente a un enemigo común fue precisamente uno de los llamados más claros que hizo Jamenei este viernes. “La política del Corán es que las naciones musulmanas deben estar unidas”, aseveró al tiempo que acusó a Estados Unidos de buscar “el control de los recursos de la región a través del régimen de Israel”.
En este punto, el líder iraní aseguró que el ataque de Hamás el 7 de octubre de 2023 fue un “derecho legítimo de los palestinos” a defenderse “frente a cualquier enemigo que haya destruido su casa y su vida”. Entretanto, el ministro de Exteriores de Irán, Abás Araqchí, se encontraba en el Líbano. Allí mostró el apoyo de su país e informó que pedirán una reunión de la Conferencia Islámica.
Por otro lado, la Guardia Revolucionaria iraní ha hecho una nueva advertencia a Israel si este considera atacar Irán. “Si el régimen sionista comete un error, atacaremos todas sus fuentes de energía, estaciones, refinerías y campos de gas”, aseguró el general de brigada Ali Fadavi.
Según informaciones de medios locales, este advirtió que “el régimen sionista tiene solo tres centrales eléctricas y unas cuantas refinerías, pero Irán es un país enorme”. Durante esta semana, el medio estadounidense ‘Axios’ informó que según oficiales israelíes la respuesta al ataque del martes podría dirigirse hacia infraestructura petrolera de Irán.
Por France24 con Reuters, EFE y medios locales.