Candela Francisco tiene 18 años y es una de las promesas del deporte en la Argentina. En una partida simultánea, la joven de Pilar derrotó a un grupo de contrincantes desconocidos en la línea H.
En medio del ajetreo cotidiano del subte porteño, Candela Francisco demostró que el tablero del ajedrez es su territorio. La joven de 18 años, promesa y realidad del deporte en Argentina, se enfrentó en simultáneo a 18 personas, venciéndolas a todas.
Candela nació y creció en Pilar, donde vive con sus padres. En diálogo con TN, relató que comenzó a jugar ajedrez a los 8 años, y que su incursión ocurrió “relativamente tarde”, considerando que muchos de los chicos que logran destacarse empiezan un par de años antes.
“Mis papás ayudaban en un comedor de nenes los sábados por la mañana y, mientras tanto, buscaban una actividad recreativa para mí. Vieron que en un pequeño shopping en Pilar daban clases de ajedrez el mismo día, y me preguntaron si quería ir. Acepté, y desde la primera clase me encantó”, recordó la joven ajedrecista.
Lo que empezó como un hobby pronto se convirtió en algo más serio. “Un día, mi profesor llamó a mi abuela y le dijo que quería hablar con mis papás, porque veía que yo tenía condiciones para el ajedrez”, contó. Así fue como comenzó a asistir a una escuela municipal y, poco después, se inscribió en su primer torneo, donde quedó tercera.
Para Candela, el ajedrez no solo es un deporte: es un arte de estrategia y paciencia. “Yo creo que después de tantos años jugando y estudiando, ya sabes cuándo el otro va a cometer un error. Es como si en un momento te dieras cuenta de que ya estás cerca de ganar”, explicó. Aunque en sus partidas simultáneas siempre busca la perfección, reconoció que uno de sus secretos es forzar los errores del oponente. “Dentro de tu plan de jugadas intentás generar que el otro cometa equivocaciones, ya sea por desesperación, cansancio o porque colapsa. Y ahí tenés que estar atenta para aprovecharlo”, detalló.
Al igual que en mayo de este año, la ajedrecista protagonizó el viernes 4 de octubre un encuentro llevado a cabo por Emova (concesionario de la red de subte de Buenos Aires) en la estación Las Heras de la línea H, una propuesta que tiene como objetivo “que este espacio sea percibido como un lugar inspirador donde se promueven valores vinculados al ajedrez como el pensamiento crítico, la perseverancia y la búsqueda de superación permanente”, explicaron desde la empresa en un comunicado.
Previo a competir contra 18 desconocidos que se inscribieron para enfrentarla, Candela indicó que participar en simultáneas presenta un desafío único: “Es difícil porque tenés que estar concentrada en varias partidas a la vez, y no podés dedicarle el mismo tiempo a cada una. Pero lo disfruto mucho, es una oportunidad para ponerme a prueba y ver cuántas partidas puedo ganar sin perder el foco”.
La joven ajedrecista, quien también logró un reciente histórico puesto 11 con el equipo argentino en las Olimpiadas de Ajedrez en Budapest, no deja de sorprender con sus logros. “Fue una experiencia muy intensa. Jugar en el primer tablero, que es el más duro, fue todo un desafío. Pero lo logramos en equipo, y obtuvimos el mejor resultado en la historia de Argentina”, relató con orgullo.
Aunque Candela no tiene una pieza favorita en el ajedrez, reconoció que “el caballo, en los apuros de tiempo, está bueno”. A través de los años, su amor por el ajedrez creció y la llevó a convertirse en una de las mayores promesas del deporte en el país. “Mis papás siempre me apoyaron. Al ser hija única, creo que eso fue clave para que pudieran enfocarse en mi carrera. Si hubiera tenido hermanos, tal vez habría sido más complicado”, reflexionó.
“El ajedrez te asocia mucho con situaciones de la vida, como la toma de decisiones que promueve, que son necesarias para el día al día. Ser responsable, disciplinado, perseverante en cualquier área, ya sea en mi carrera como ajedrecista o en lo que me proponga. A veces fallar no es la última palabra, sino que hay que seguir. Esforzándose, tarde o temprano los resultados se van a dar”,
Los logros de la promesa del ajedrez argentino
Candela fue campeona argentina juvenil femenina en la división Sub 12 en 2017, en la división Sub 14 en 2019 y en la división Sub 16 en 2021 y 2022. En 2018 obtuvo su primer título panamericano (Sub 12) en Santiago de Chile con 11 años. En 2019 salió campeona sudamericana Sub 14 en las dos modalidades (pensado y Blitz) en Buenos Aires.
Ese mismo año, salió subcampeona panamericana en Guayaquil. En 2020 logró el título de subcampeona mundial Blitz. En 2022 consiguió el subcampeonato en el Campeonato Argentino Superior Femenino y volvió a salir campeona panamericana y sudamericana en la categoría Sub 16. En mayo de 2023 continuó haciendo historia y salió campeona continental con tan solo 16 años, alcanzando el título de Gran Maestra. En octubre de ese año también se consagró campeona mundial Juvenil.
En 2024 integró el equipo argentino femenino que obtuvo una marca histórica en una olimpíada de ajedrez. Hoy todos sus esfuerzos se orientan a ganar los títulos absolutos de Maestro Internacional y Gran Maestro, dado que ya obtuvo todos los títulos femeninos otorgados por la FIDE (Federación Internacional de Ajedrez) posibles, que son de carácter vitalicio.
Por Mauricio Luna- TN