El arquero de River tuvo que abandonar la concentración minutos antes del partido ante Platense. Horas más tarde, habló del mal momento que vivió junto a su esposa. “Gracias al ángel que Dios nos envió para poder llegar al hospital”, escribió.
Franco Armani tuvo que abandonar la concentración de River a último momento y no pudo atajar el domingo ante Platense debido a un problema de salud que tuvo su hijo, Valentino. Luego de algunas horas de preocupación, el arquero escribió un sentido mensaje en sus redes sociales para agradecer a todas las personas que lo ayudaron a atravesar ese difícil momento.
“Gracias a todos los que han estado pendiente de la salud de nuestro hijo. Gracias a los que se han tomado el tiempo de venir, gracias a los que con sus mensajes nos dejan saber su cariño”, señaló Armani en una historia que subió a su cuenta de Instagram.
Y agregó: “Gracias al ángel que Dios nos envió para poder llegar al hospital. Gracias a los médicos del club, gracias a los médicos de la clínica…Pero sin duda alguna, gracias Dios por guardar la vida de nuestro hijo”.
En tanto que Daniela Rendón, la esposa del arquero de River, también hizo referencia a este preocupante episodio familiar y, ya más tranquila, escribió este lunes en su cuenta de Instagram: “Los milagros existen. Gracias, Dios”.
De manera inesperada, minutos antes del partido ante Platense, Armani tuvo que abandonar la concentración. Según las primeras versiones, un familiar había sufrido un problema de salud. Por eso, Jeremías Ledesma ocupó su lugar en el arco: el partido terminó 0-0.
Armani y Rendón son papás de Valentino, que tiene tres años. El nene suele acompañar al arquero de River en los distintos partidos y varias veces salió en brazos a la cancha.
Fuente TN