Un Presupuesto enfocado en las necesidades de la ciudadanía misionera contrasta fuertemente con la retirada del Estado Nacional en esos asuntos. A eso se suma el incipiente bloque de los gobernadores del Litoral que pugna por un reparto más equitativo de los recursos nacionales.
La provincia nuevamente alcanzó el hito de ser la primera jurisdicción en tener aprobado su Presupuesto para el próximo año. No por habitual deja de ser destacable, dado que la planificación, certeza y orden brindada a la gestión de gobierno no es algo menor, ya que implica una coordinación entre los tres poderes del Estado para poder brindar estas herramientas fundamentales tanto para la ciudadanía como para la provincia, con el objetivo de seguir creciendo y brindando soluciones a la población.
Tampoco se puede obviar que el 70% de lo presupuestado se volcará a la inversión social, a la educación, la salud y el desarrollo de la economía. Es decir, un fuerte acento en aspectos en los que las necesidades se incrementan debido a la retirada del Estado Nacional. Es ahí donde se busca garantizar los derechos adquiridos.
Además, hay que trazar una línea en lo respectivo al “famoso” equilibrio fiscal: Nación trata de arribar al mismo a como de lugar, ajustando a las provincias, jubilados, obra pública, salud y educación, mientras que Misiones mantiene dicho equilibrio hace dos décadas sin cargar ese peso en la ciudadanía y avanzando con un progresivo desendeudamiento basado en elegir criteriosamente el destino de los gastos, el flamante Presupuesto 2025 es muestra de ello.
El misionero de a pie valora y exige el mantenimiento de la salud pública, por su calidad y alcance. Por ello, el próximo año la inversión en esa área mejora para mantener y mejorar el servicio que incluso supera a los prestatarios privados. Lo cual marca un fuerte contexto con el resto del país, en un momento en el que se recortan todo tipo de prestaciones públicas.
La “Ley de leyes” tuvo un largo y profundo tratamiento durante diez semanas, que incluyó la presencia de 41 funcionarios en la comisión de Presupuesto de la Cámara de Representantes, quienes explicaron las acciones a desarrollar y la manera en realizarlas. Esta optimización del dinero público es fundamental para el andamiaje de la provincia, que mantiene un balance altamente positivo hace más de 20 años y que reafirma un norte en medio de dificultades: los problemas se resuelven con gestión.
Lo relatado anteriormente contrasta fuertemente con las actitudes expresadas por el arco opositor: abstenciones a la hora de votar, ausencias en los momentos de discusiones del articulado del proyecto para recostarse en la siempre fácil esgrima discursiva de las redes sociales para que la “tribuna” festeje, pero fallando en sus responsabilidades como Representantes del pueblo de Misiones. Estas actitudes son las que producen resultados desalentadores -para ellos- en el plano electoral.
Gestión intensa
El plan para paliar la crisis nacional consiste, entre otras acciones, en apuntalar el consumo y el desarrollo de la economía local. La semana que pasó tuvo múltiples eventos en diversos puntos de la provincia: Alem, Oberá, Iguazú, Posadas. Y esta semana el Gobernador se hizo presente para participar en el lanzamiento de dos grandes eventos que impulsan el turismo, el comercio, la producción y distintos encadenamientos productivos: la Fiesta de la Madera en San Vicente y la Fiesta de la Yerba Mate en Apóstoles.
Continuando en el plano del consumo económico, hay que mencionar los Programas Ahora San Pedro y Ahora Mamá, cuyo fin es incentivar el consumo y brindar facilidades para toda la cadena comercial misionera.
Asimismo, Passalacqua fue parte del encuentro de gobernadores del Litoral junto a los mandatarios de Corrientes, Entre Ríos, Santa Fe, Chaco y Formosa en el que se firmó el tratado de integración de la “Región Litoral”, que hace hincapié en la necesidad imperiosa de defender el federalismo y generar un nuevo modelo de desarrollo productivo que vincule a dichas provincias.
El gobernador misionero reafirmó su postura contraria al centralismo porteño y señaló la necesidad de luchar para modificar esa estructura de poder, en el marco del juego democrático. También hizo un llamamiento a la unión de las provincias litoraleñas y de otras regiones que cuentan con el histórico olvido del poder central: “De vez en cuanto, si no levantamos la voz y no nos juntamos para decir las cosas con más potencia, no cambiaremos esta realidad”.
Por último, en conferencia de prensa, detalló que el bloque tuvo su origen en el deseo de la búsqueda de soluciones a los problemas de las distintas comunidades a través del trabajo mancomunado, más allá de las diferencias ideológicas y partidarias, con el incesante reclamo de una justa distribución de recursos y la defensa de las poblaciones de sus provincias.
Por Fiorella del Piano