La iniciativa, que fue publicada este lunes en el Boletín Oficial, busca fomentar la transparencia, simplificación, digitalización y mayor seguridad del servicio.
El Gobierno desreguló este lunes el servicio de correos. La medida, que fue publicada este lunes en el Boletín Oficial, busca “fomentar la competencia entre las empresas y facilitar a los usuarios el envío de telegramas, cartas documento y encomiendas”, según había anticipado en la noche de este domingo el Ministerio de Desregulación y Transformación del Estado en un comunicado.
El decreto, que lleva las firmas del presidente de la Nación, Javier Milei; el jefe de Gabinete, Guillermo Francos; y el ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger, sostiene que hubo una “sobrerregulación de la actividad postal”, que “generó barreras de ingreso al mercado, restringiendo la competencia, lo que derivó en un servicio de peor calidad y mayores precios, perjudicando al usuario del servicio”.
“Es posible advertir que mientras algunas regulaciones son innecesarias, en tanto constituyen una excesiva intromisión del Estado en el sector; otras, por el avance de la tecnología, han quedado desactualizadas, ya que diversos trámites podrían realizarse de manera más eficiente a través de medios digitales”, dice el escrito.
“Se dispone la desregulación del comercio y la eliminación de toda exigencia normativa que restrinja la oferta de bienes y servicios e impida la libre iniciativa privada”, establece la medida del Ejecutivo.
“El Gobierno ha tomado la decisión de desregular el servicio de correos. Con esta medida lograremos más competencia, mayor digitalización y mejor seguridad en materia postal”, indicó el vocero presidencial, Manuel Adorni, horas antes de la publicación del decreto. Además, la cartera que dirige Federico Sturzenegger detalló que la idea es eliminar las “decisiones burocráticas que restringen la oferta de bienes y servicios”.
Además, el documento oficial eliminó los listados de requisitos excesivos, para llevar adelante la actividad, y los registros que “implican mayor burocracia y menor transparencia”.
“Con esta decisión se eliminan todos los vestigios de predominio postal y las exclusividades otorgadas a empresas de correo estatales referidas al envío de cartas documento, de telegramas y encomiendas de hasta 50 kilos, al abrir la competencia y facilitar el acceso de otros operadores”, agregó el Gobierno. Y completó: “La presente medida no innova ni altera las disposiciones sobre secreto postal ni en materia de seguridad”.
Otro de los detalles del decreto es que las personas podrán ofrecer el servicio de mensajería urbana, con o sin vehículo, en plazos breves y distancias cortas.
Cómo operar el servicio de correo postal
El Gobierno indicó que para ser operador postal las personas jurídicas deberán inscribirse ante la autoridad de aplicación de manera electrónica, gratuita y declarativa. “La inscripción se realizará una sola vez al inicio de la actividad y podrán iniciar automáticamente sus actividades a partir de los 5 días desde la fecha de su inscripción. Dicha inscripción constituirá habilitación suficiente para desarrollar la actividad”, señaló el área de Desregulación.
Otro de los cambios que trae este nuevo decreto es que los operadores postales que desarrollen actividades en el mercado postal local e internacional podrán fijar con total libertad la dotación de personal, la modalidad, los tipos de servicios prestados, los equipos, medios de transporte y locales que requieran para su actividad.
Los ejemplares y la constancia de entrega a los destinatarios de los telegramas y cartas de documento podrán ser en formato digital. A su vez, la verificación de identidad se podrá realizar vía RENAPER u otros medios de verificación remota.
Desregulación del Correo Argentino
De esta manera, se desregulará la actividad del Correo Argentino, la empresa del Estado que se compone una red de 1400 sucursales y postales. Tuvo un déficit de $71.322 millones en 2023 y Nación le envió más de $90.000 millones en 2024 para avanzar con el plan de retiros voluntarios.
La compañía formaba parte de la primera lista de empresas que el oficialismo presentó en la Ley Bases para privatizar. Sin embargo, fue excluida de la última norma sancionada, junto a Aerolíneas Argentinas y Radio y Televisión Argentina.
Sin embargo, en julio, el Ejecutivo barajaba la idea de avanzar con la privatización del Correo Argentino por fuera del Congreso. El oficialismo veía posible vender la empresa por decreto, basándose en su estatuto.
Correo Argentino es la empresa que realiza el Servicio Básico Universal (S.B.U.), al que está obligado por ley, y que implica llegar a todo el territorio argentino de manera frecuente y “con un precio accesible”. Las tareas que ofrece el organismo comprenden todos los servicios postales, monetarios y de telegrafía.