El gobernador Hugo Passalacqua consiguió un ATN de 4000 millones de pesos y con su capacidad de capear tormentas, apunta a ir por la reelección de su mandato en 2027- Lucas Romero Spinelli, a la cabeza de los NEO que piden pista para el 2025- La iglesia argentina cuestionó la economía del gobierno de Milei- El recuerdo del Plan Austral
En la actualidad, el liderazgo político no solo se mide por la capacidad de administrar los recursos, sino también por la habilidad de navegar las complejidades de un país profundamente dividido. Hugo Passalacqua, gobernador de Misiones, se presenta como un ejemplo contemporáneo de lo que el peronismo doctrinario definió como el “hombre nuevo”: un líder que prioriza el bienestar colectivo, actúa con pragmatismo político y construye desde la solidaridad y la justicia social.
Passalacqua no es nuevo en la gestión de tormentas. Su primera experiencia al frente del Ejecutivo provincial (2015-2019) coincidió con la presidencia de Mauricio Macri, un periodo marcado por el ajuste económico y tensiones políticas. Fue allí donde acuñó una máxima que resuena hasta hoy: “gobernabilidad con gobernabilidad se paga”. Esta filosofía, sencilla pero efectiva, consiste en garantizar que Misiones cumpla su parte en el contexto de las discusiones federales mientras exige el mismo compromiso de la Nación.
El último logro de Passalacqua es un Aporte del Tesoro Nacional (ATN) de 4.000 millones de pesos para Misiones, un monto que, aunque significativo, encierra una lectura política más profunda. En un contexto en el que Balcarce 50 pareciera buscar dividir al Bloque del Norte Grande, conformado por diez provincias, para debilitar su peso político, Passalacqua demuestra que Misiones no solo no se fragmenta, sino que se fortalece.
Este logro es una muestra de la habilidad del Frente Renovador de la Concordia para maniobrar en el tablero político nacional sin perder de vista el mandato popular. En lugar de confrontar sin sentido, Passalacqua, con el mandato del ingeniero Carlos Rovira, elige la diplomacia estratégica, una cualidad que lo asemeja al “hombre nuevo” peronista, quien, según las doctrinas de Juan Domingo Perón, debe ser constructor de puentes y defensor del
interés colectivo.
Passalacqua puede estar seguro que ya dejó un legado: su compromiso con la identidad y autonomía misionera. A diferencia de otros líderes que se diluyen en las dinámicas nacionales, el gobernador coloca a Misiones en el centro de su estrategia, defendiendo los intereses provinciales sin renunciar a su rol en los bloques regionales que integra la provincia.
Teniendo en cuenta estas cualidades, se infiere que el dirigente oriundo de Oberá viene acumulando méritos en su mochila con la idea de repetir mandato desde 2027, año en que se renovará el Ejecutivo provincial. La duda es si le alcanzará para volver a encabezar un espacio donde también vienen haciendo su aporte los “Neo”, encabezados por Lucas Romero Spinelli y sus dos espadas, Micaela Gacek y Milton Astroza, ambos dirigentes libertarios que representan caras nuevas que buscan su lugar en la estructura de la Renovación.
En estos años de gestión, Passalacqua dejó en claro que no solo es un “piloto de tormentas”, como muchos lo llaman, sino también un “hombre nuevo” en el sentido más amplio de la palabra.
2025
A pocos días para cerrar el 2024, la política misionera comienza a perfilarse con vistas a las elecciones legislativas de 2025. Con la certeza de que los comicios se realizarán de manera separada de las elecciones nacionales, los principales espacios políticos, especialmente el Frente Renovador de la Concordia, afinan sus estrategias para reafirmar su liderazgo en la provincia.
Para la Renovación, estas elecciones representarán una nueva oportunidad, como la del año pasado, para exhibir el talento y la solidez de sus dirigentes más representativos en ese maridaje que representa el blend entre la experiencia de los que ya tienen años de política sobre el lomo y los nuevos dirigentes, que llegan con ideas frescas y la tecnología como principal herramienta de construcción.
Al frente se posiciona el vicegobernador Lucas Romero Spinelli, quien se proyecta como una figura central en el armado político del espacio. A él se suman nombres emergentes provenientes de sectores libertarios, como Micaela Gacek, subsecretaria de Coordinación de Gabinete, y Milton Astroza, subsecretario de Seguridad y Justicia, ambos ya integrados plenamente en la estructura gubernamental.
Romero Spinelli no solo demostró liderazgo dentro de la provincia, sino que también marcó, en la última semana, una posición interesante respecto a la gestión nacional encabezada por Javier Milei. En declaraciones en El Ciudadano se Rebela, el vicegobernador destacó que, bajo la administración actual, la inflación comenzó a mostrar signos de desaceleración, lo que estaría generando una incipiente reactivación económica. Estas palabras denotan una estrategia calculada: reconocer avances en la gestión nacional sin dejar de resaltar los logros de la provincia en la administración eficiente de los recursos y en la generación de políticas locales exitosas.
A Romero Spinelli, se suma la incorporación de figuras libertarias como Gacek y Astroza. No se trata de una casualidad, es un movimiento político que busca ampliar la base electoral de cara a los comicios de 2025, captando sectores ideológicamente diversos que puedan encontrar en la Renovación un espacio de diálogo y acción efectiva. Más que oportunismo, esta integración parece responder a una visión estratégica de un frente político que sabe adaptarse y mantenerse vigente en un escenario político en constante cambio. Rumbo al 2025, el Frente
Renovador tiene la ventaja de una estructura consolidada y de un liderazgo provincial que supo capear las tormentas políticas nacionales sin perder el rumbo.
La gente, adentro
En medio de estos movimientos estratégicos y en la semana en que el gobierno nacional celebró el dato de la inflación de octubre, que según el INDEC, alcanzó un 2,7%, la Iglesia Católica Argentina designó nuevas autoridades, entre ellas al líder de la Conferencia Episcopal, cargo que quedó en manos del arzobispo de Mendoza, Marcelo Colombo, que en sus primeras declaraciones apuntó contra el gobierno nacional y sus políticas económicas. “Los ajustes no pueden hacerse a costa de los jubilados o de los más pobres, es con la gente adentro”, afirmó.
El mensaje interpela directamente a los gobiernos, tanto provinciales como nacionales, para diseñar políticas económicas que no olviden a los sectores más vulnerables y es una buena excusa para recordar que, en la historia argentina, los primeros años de los planes económicos que vienen a “romper”, suelen ser exitosos pero con el correr del tiempo sufren un deterioro que terminan en crisis.
Ocurrió en los años 80 con el plan Austral, diseñado por el ministro de Economía Juan Vital Sourrouille durante el gobierno del presidente Raúl Alfonsín. En sus primeros años, el Plan Austral obtuvo resultados notables, generando estabilidad y optimismo, al punto de que algunos dirigentes comenzaron a plantear la posibilidad de un Tercer Movimiento Histórico, una suerte de refundación de la Argentina que integraría a diferentes sectores políticos en un
proyecto nacional unificado. El final se conocido por todos y es una muestra de que el entusiasmo inicial puede ser peligroso para las ambiciones de un gobierno.
Por Sergio Fernández