Ni los socialistas ni la extrema derecha apoyaron la censura al primer ministro de Emmanuel Macron. Dos días después de presentar su programa de gobierno, el primer ministro francés François Bayrou enfrentó el jueves a su primera moción de censura, presentada el martes por la noche por La Francia insumisa, Los Ecologistas y el Partido Comunista. Sin embargo, la moción alcanzó solo 131 votos a favor, lejos de los 288 votos necesarios para alcanzar la mayoría.
Este jueves 16 de enero, el Gobierno de François Bayrou pasó su primera prueba de fuego. Una moción de censura en su contra no fue adoptada en la Asamblea Nacional. La clave de la victoria del Primer Ministro macronista está en los votos del partido de extrema derecha Agrupación Nacional y del Partido Socialista, ambos rechazaron la moción de censura a pesar de ser oposición al Gobierno.
Los diputados electos del partido izquierdista Francia Insumisa, que no cesan de pedir la dimisión del presidente de la República Emmanuel Macron, presentaron esta moción de censura en contra del premier Bayrou el pasado martes luego de que este planteó su programa de gobierno. Además de los diputados de La Francia Insumisa, la moción fue apoyada este jueves por diputados comunistas, ecologistas, y algunos pocos socialistas.
El Gobierno persuade a los socialistas
Tras largas y a veces tormentosas discusiones y muchas evasivas, el Partido Socialista tomó la decisión, en una reunión de su buró nacional, de no votar a favor.
“Hoy no censuramos, pero esto no es un acuerdo de no censura, no es suficiente. Este Gobierno tiene el tiempo contado”, afirmó este jueves el diputado socialista Arthur Delaporte.
Los socialistas siguen “en la oposición, pero abiertos a compromisos”, agregó en el hemiciclo su primer secretario, Olivier Faure, advirtiendo de que un cambio de opinión de esa bancada política era “posible en cualquier momento”.
Como parte de la estrategia política para sobrevivir, el primer ministro François Bayrou aceptó una serie de concesiones en una carta enviada al Partido Socialista: además del anuncio hecho durante su discurso del martes de un “cónclave” de tres meses entre los interlocutores sociales para revisar la reforma de las pensiones.
Asimismo, el Primer Ministro confirmó que el impuesto propuesto sobre las rentas altas se mantendría en el presupuesto de 2025. En esta carta a los socialistas, el jefe de Gobierno reafirmó también el abandono de la eliminación de 4.000 puestos de docentes en el sistema de educación nacional.
Reforma pensional, punto álgido de la discusión
Durante su declaración de programa de gobierno, el primer ministro François Bayrou rompió un tabú al invitar a los interlocutores sociales a repensar la reforma de las pensiones, pero con una condición: no degradar la situación financiera del sistema. El Primer Ministro ha solicitado una investigación inmediata al Tribunal de Cuentas, aunque la situación ya está bien documentada.
En realidad, ni siquiera la reforma de 2023, que los interlocutores sociales volverán a analizar, resuelve el problema estructural de la financiación de las pensiones. Para acercarse al equilibrio fiscal, el sistema de reparto francés debe tener al menos el doble de personas activas que de jubilados. Hoy en día hay una media de 1,7 trabajadores por cada jubilado.
Las pensiones representan el 45% del déficit público en Francia, según analistas económicos. Por lo que una reforma pensional es la principal preocupación de las finanzas públicas francesas y de los sectores políticos.
Desde la oposición, consideran que el mejoramiento del sistema pensional depende de la voluntad de los empresarios y sectores patronales representados en el Movimiento de Empresas de Francia (MEDEF).
Para los sindicatos esta discusión sobre las pensiones “abre una oportunidad sin precedentes” para mejorar las condiciones de los jubilados. El jueves se celebrará una reunión intersindical para preparar la primera reunión del viernes con el Primer Ministro.
¿Fractura en la oposición a Emmanuel Macron?
La falta de apoyo de los socialistas a la moción de censura contra Bayrou presentada por la Francia Insumisa representa una ruptura de la coalición opositora Nuevo Frente Popular, según el líder de los insumisos, Jean-Luc Mélenchon.
El primer ministro François Bayrou respondió a Mélenchon acusándolo de querer “una guerra visceral”. El Elíseo apuesta por aislar a los sectores más radicales de la oposición.
La negociación entre el Partido Socialista y François Bayrou tuvo una recepción ambigua en el Nuevo Frente Popular. Por ejemplo, la secretaria nacional de Los Ecologistas, Marine Tondelier, afirmó que las concesiones de Bayrou ante los socialistas representan una victoria de la oposición.
¿Qué sigue luego del fracaso de la moción de censura? Una vez superada esta primera prueba, la atención se centra en los plazos decisivos para los presupuestos del Estado y de la Seguridad Social. El gobierno espera completar el procedimiento presupuestario a finales de febrero para que el país pueda volver a funcionar con normalidad el 1 de marzo.
Su objetivo es un esfuerzo de 32.000 millones de ahorro y 21.000 millones de ingresos para reducir el déficit público hasta el 5,4% del PIB en 2025, frente al nivel del 6,1% previsto para 2024.
Por Samuel Salgado-France24