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Detuvieron a Julieta Silva, condenada por atropellar y matar a su novio: ahora la acusan de agredir a su esposo

Julieta Silva fue imputada por el delito de "lesiones leves agravadas por el vínculo". La mujer había sido condenada en 2018 por el homicidio de su exnovio Genaro Fortunato.

Julieta Silva, la mujer condenada por atropellar y matar a su exnovio Genaro Fortunato en 2017, fue detenida este jueves tras ser denunciada por violencia de género por su actual esposo, Lucas Giménez. Debido a que tiene una hija menor de edad a su cargo, la fiscalía dispuso que permaneciera bajo detención domiciliaria con tobillera electrónica.

El pasado 12 de julio, Giménez realizó un llamado al 911 para alertar sobre una situación de violencia en la vivienda que comparte con Silva, ubicada en la ciudad de San Rafael, provincia de Mendoza. Al llegar al domicilio, los efectivos policiales encontraron al hombre refugiado en el baño, con signos de hinchazón y heridas compatibles con golpes.

Una vez radicada la denuncia, las autoridades constataron las lesiones y dispusieron una orden de restricción de acercamiento de Silva hacia su esposo. También se ordenaron las evaluaciones médicas correspondientes, realizadas por el Cuerpo Médico Forense.

Silva fue imputada por el delito de “lesiones leves agravadas por el vínculo” y continuará detenida bajo la modalidad domiciliaria con monitoreo electrónico, dado su rol de cuidadora de una menor, según informó el Ministerio Público Fiscal.

Julieta Silva

La causa está siendo investigada por la Fiscalía de Instrucción N.º 2 de San Rafael, que también quedó a cargo de una denuncia presentada por Silva ante la Unidad Fiscal de Violencia de Género, la cual fue incorporada al expediente en curso.

Los antecedentes de Julieta Silva: el caso Genaro Fortunato

La denuncia contra la ahora imputada llega casi ocho años después de la muerte de Genaro Fortunato, a quien Silva atropelló con su auto a la salida de un boliche.

En 2017, Silva, quien entonces tenía 30 años, fue con Fortunato, de 25, al boliche La Mona, en San Rafael. Horas más tarde, la pareja, que llevaba tres meses de relación, abandonó el lugar tras una discusión. Ambos estaban bajo los efectos del alcohol: ella tenía 0,98 gramos de alcohol por litro de sangre, y él 1,80 gramos.

Fue entonces que la mujer se subió sola a un Fiat Idea, que pertenecía a su exmarido. Su novio, jugador de rugby, se acercó a la ventanilla para intentar hablar, pero ella aceleró. El joven la corrió a la par, mientras golpeaba el vidrio del lado del conductor.

Julieta Silva

Unos metros después, Fortunato cayó al suelo. Silva condujo 150 metros y giró el vehículo en U para buscarlo, pero no alcanzó a ver que él estaba intentando pararse desde el piso. Durante la maniobra, lo atropelló y arrastró su cuerpo tres metros, lo que le provocó la muerte.

Silva no se acercó a auxiliarlo, aunque hizo una llamada al 911, a una amiga y a su exmarido. En el juicio declaró que nunca alcanzó a ver a Genaro y que había dado la vuelta para devolverle su teléfono celular. También alegó que esa noche no llevaba sus lentes, por lo que no lo vio tendido en el piso.

En 2018, la mujer fue condenada a tres años y nueve meses de prisión por homicidio culposo agravado por conducción imprudente, negligente o antirreglamentaria, y recibió además ocho años de inhabilitación para manejar. Para los jueces, Silva atropelló a su novio, pero sin intención de matarlo.

Si bien recibió prisión domiciliaria en 2019 por tener hijos menores de edad, el Tribunal revocó el beneficio ese mismo año y la trasladó al penal de San Rafael, donde fue víctima de golpizas por parte de otras internas. Fue excarcelada en libertad condicional en 2020, con dos tercios de su condena cumplidos.

Fuente: Perfil