Mientras el Congreso debatía leyes cruciales para el futuro de la universidad pública y de uno de los hospitales más importantes y prestigiosos del país, y el Gobierno nacional sufría uno de sus golpes políticos más duros desde que asumió, el candidato a diputado nacional por La Libertad Avanza Misiones, Diego Hartfield, eligió mirar para otro lado. Lejos del debate y de cualquier gesto de responsabilidad, pasó la noche jugando al pádel, posando sonriente para Instagram y celebrando una “excelente noche” junto a Osvaldo Manzoni, Adrián Núñez y Martín Borzi, referentes del espacio libertario en Misiones.
En su posteo, Hartfield escribió con total liviandad: “Excelente noche de pádel junto al Diputado electo @manzoniosvaldo_ y su equipo. Admirable la garra con la que impulsa las ideas de la libertad… aunque en la cancha todavía nos queda mucho por mejorar jaja”. Mientras tanto, en el congreso nacional se debatía el futuro del financiamiento de las universidades públicas y del Garrahan. Hartfield no solo eligió el silencio: eligió la cancha de pádel.
La actitud no fue simplemente una torpeza de timing: fue una muestra brutal de desinterés por la universidad pública, por la política nacional y por el mismo espacio que dice representar. Mientras miles de jóvenes ven amenazado su acceso a la universidad y docentes pelean por salarios dignos, el actual candidato prefirió una noche de deporte con sus socios políticos antes que comprometerse con los problemas reales de la gente. No fue solo una foto; fue un símbolo.
Lo que deja en evidencia esta escena es que Hartfield no vino a servir al pueblo desde una banca: vino a usarla como plataforma de negocios. Lejos del debate, la gestión y la defensa de las necesidades populares, el extenista se mueve como un influencer más, más preocupado por likes que por leyes, más comprometido con su red de contactos que con el futuro del país.
En tiempos donde se discute el cierre de universidades, la privatización del sistema de salud y el ajuste brutal al Estado, lo mínimo que se espera de un candidato es presencia, compromiso y responsabilidad.




