En 2019 Espert denunció a Giacomini y Mariano Fernández, que lo acusaban de recibir plata sucia. Milei fue testigo del economista calvo.
La historia no se repite, pero rima. Es que las mismas personas que están involucradas hoy en el narcoescándalo se habían visto las caras seis años atrás. Sucedió en el 2019, en lo que fue un evento que con el tiempo cobra cada vez más relevancia: en aquel momento Javier Milei fue a visitar a Carlos Saúl Menem a su departamento, reunión en la que conoció a su sobrino, Martín, y de la que se fue con la idea profética de que el ex presidente lo había entronizado como su sucesor. Tiempo después, el histórico vocero del “Turco”, Ramón Hernández, confesaría que Menem les decía a todos los que lo iban a ver que estaban “destinados” a ser presidentes. Pero esa es otra historia.
Lo cierto es que en aquel encuentro Menem le dijo a Milei que tenía que “tener cuidado” con José Luis Espert. Eso es al menos lo que declararon los otros dos testigos de ese cónclave, Mariano Fernández y Diego Giacomini. Los economistas eran los únicos amigos que tenía el solitario libertario, y aquel día fueron parte del encuentro. Y no sólo escucharon eso, sino, tal cual contaron luego en las redes y en programas de televisión, aseguraron que Menem les había dicho a todos los presentes que “el cuidado” que había que tener con Espert era porque Duhalde e “intendentes del peronismo del conurbano” habían juntado una “cifra de siete dígitos en dólares” para la campaña del economista calvo. Las fuentes de financiamiento de la campaña de Espert, como se ve, hacían ruido desde hace tiempo.
Giacomini y Fernández estuvieron durante dos años machacando con esta historia. De hecho, el que también parecía compartirla era el propio Milei. En aquel 2019 firmó una carta -junto a los otros dos- donde cuestionaba a Espert por su falta de apego a “las ideas de la libertad” y declaraba porque no apoyaba su candidatura presidencial. Entre líneas, se leía en ese texto la desconfianza sobre su transparencia.

Sin embargo, dos años después muchas cosas habían cambiado. Una era que Milei y Espert ya no se detestaban, como habían hecho durante el último lustro. En aquel momento habían formado una alianza para competir en las elecciones legislativas de 2021. Pero había un problema: Giacomini y Fernández seguían insistiendo con la opacidad de las cuentas del autor de la frase “cárcel o bala”. Y acá es donde la historia se conecta con el presente.
Es que Espert decidió llevar a juicio a sus detractores, por sentirse calumniado. Y sus abogados defensores fueron dos hombres célebres hoy en día: Diego Spagnuolo y Francisco Oneto. El mismo abogado que defiende al Fred Machado, el supuesto narcotraficante que le “donó” 200 mil dólares a Espert para la campaña de 2019 y le prestó su avión privado y su auto blindado. Casualidades de la vida, pero no es la única. En aquel juicio el que salió en favor de Espert fue el propio Milei. En una entrevista en el estudio de Oneto, el libertario declara que quienes hasta hace poco eran los únicos amigos que había tenido habían mentido en sus declaraciones televisivas. Es más que curioso: durante años había estado al lado de Giacomini y Fernández mientras ellos sostenían la falta de transparencia de Espert, pero sólo se acordó de salir a desmentirlos cuando se alió con el calvo. “Fuimos amigos por 16 años, pero en la actualidad nos encontramos distanciados por diferencias en lo político”, dice Milei en el archivo que se adjunta en la causa. Cuando le preguntaron si Menem había asegurado que Duhalde e intendentes le habían dado millones de dólares a Espert fue tajante: “Nadie dijo eso”.

La causa finalmente se archivó luego de un acuerdo entre Espert y los denunciados. Hoy mismo Milei volvió a referise al tema en una conversación con el entretenedor Antonio Laje. “Son chimentos de peluquería”, dijo sobre la nueva denuncia a Espert, “como también pasó con la campaña del 2019”. La historia no se repite, pero rima.

Por Juan Luis González-Revista Noticias