El diputado libertario había declarado: "En algunas oportunidades utilicé, con fines electorales, aviones que directa o indirectamente pertenecerían a esta persona", pero "en ningún caso participé a título personal en su contratación”.
El juez federal Marcelo Martínez de Giorgi, también a cargo de las investigaciones del caso $Libra y las coimas en la ANDIS, pudo confirmar en la causa 1780/2021 que, durante la campaña presidencial de 2019, el diputado libertario José Luis Espert viajó al menos en 35 vuelos realizados por aviones de compañías pertenecientes a Fred Machado, el empresario que actualmente cumple prisión preventiva domiciliaria en Viedma, Río Negro, acusado de narcotráfico y lavado de dinero.
El magistrado tomó declaraciones testimoniales por pedido de la fiscal Alejandra Mangano a varias personas, informó Clarín, incluyendo al propio Espert, que reconoció: “En algunas oportunidades utilicé, con fines electorales, aviones que —según se estableció ahora— directa o indirectamente pertenecerían a esta persona, según se supone”. Para luego acotar que “en ningún caso participé a título personal en su contratación, e incluso ignoraba por completo que pertenecían a Machado. Veo incluso en la causa que se encuentran registrados a nombre de diversas sociedades”.
La causa que encabeza Martínez de Giorgi es diferente a la que abrió Juan Grabois con el juez Lino Mirabelli por un presunto pago de 200.000 dólares a Espert de parte de una socia de Machado condenada en Estados Unidos por lavar dinero de narcotraficantes. En su cuenta oficial de X, Hugo Alconada Mon escribió: “Por US$ 200.000. Un giro destinado a José Luis Espert figura en una contabilidad oficial elaborada por el Bank of America y consta como evidencia judicial en Estados Unidos”.
La fecha en que se abonó esta suma sería febrero de 2020, al terminar la campaña presidencial. Por pedido del fiscal Fernando Domínguez, Mirabelli solicitó certificar la causa 1780 para ver si son objetos procesales parecidos y, por ese motivo, los casos deben juntarse.

“Espert viajó unas 35 veces” en aviones que pertenecen a compañías de Machado, confirmaron distintas fuentes y agregaron que, en cinco de esos viajes, el actual diputado oficialista contó con la compañía de Machado, denunciado en Norteamérica por presuntamente haber lavado dinero de narcotraficantes.
El piloto Axel Vugdelija declaró en la causa que lleva Martínez de Giorgi, confirmando que en 2019 voló “dos o tres veces” en un avión de la compañía Med Aviation, con matrícula estadounidense N28FM. El hombre explicó el motivo de su presencia en esos viajes: “En ese momento Fred Machado era mi jefe y me pidió que acompañe a la tripulación como una especie de baqueano porque conozco las rutas aéreas argentinas”.
A continuación, habló del diputado de LLA: “Me llamaba alguien del entorno de Espert. Me llamaba, me decía cómo era el itinerario y el listado de pasajeros. No me acuerdo el nombre, pero era una mujer, una secretaria o algo de Espert y me pasaba los vuelos ella”.
Consultado por la compañía Diesel Lange SRL, Vugdelija dijo no conocerla y remarcó que no podía acordarse de todas las personas que viajaron con él, “pero sí llevé a José Luis Espert. Me acuerdo, porque es personaje público, en ese vuelo debe haber estado. El resto de los pasajeros me suenan, y Machado sí. Esos vuelos me acuerdo. Uno fue de San Fernando a Villa María, Catamarca, y luego de Catamarca a San Fernando”.
Además, el expiloto Juan Gatti le dijo a Martínez de Giorgi que, “desde 2012 hasta agosto de 2019” trabajó como gerente de operaciones de Med Aviación, y agregó “los socios eran Marcelo Rodríguez y Daniel García Neder. Los conozco a los dos desde 1973, éramos compañeros de promoción de la Armada Argentina. En una época la empresa tuvo el LV-CFR y luego se vendió ese avión o se desafectó; y se incorporó el LV-CBZ. Este segundo avión no recuerdo cuándo fue que se incorporó, pero fue el último avión de la empresa cuando estuve yo”.
A continuación, remarcó: “Cuando yo renuncié, el avión que tuvo la empresa afectado era ese. El segundo avión era un Beechcraft King Air B-200 para 7/8 pasajeros, 500 k/h, diría un excelente avión para taxi aéreo. El primero era también un Beechcraft A-90, para 6 pasajeros, sería el hermano menor del antes nombrado. Los dos aviones eran turbohélice”.
El expiloto reconoció que desde el 2012 o el 2013 conoce a Machado, y explicó cómo fue su primer encuentro con el empresario: “Estando de vacaciones en Miami con mi esposa me comentaron que un señor de la empresa South Aviation tenía en progreso la reconstrucción de un avión North American T-28”.
Y sumó: “Machado me comentó que vivía en Viedma y que a los 18 años se había ido a Estados Unidos en busca de mejores horizontes laborales y que de a poco inicialmente intermediaba para vender aviones fumigadores, y luego fue creciendo con la compraventa de aviones en Estados Unidos”.

A continuación, el expiloto dio detalles de los gastos que implica realizar un vuelo: “Hay que discriminar costo operativo y valor de venta del vuelo. Taxi aéreo se vende por kilómetro, más o menos costaba y cuesta entre 3,8 y 4 dólares el kilómetro, ése es el precio de mercado, digamos. Eso con relación al B-200. Todo esto era una cuestión comercial, por lo que siempre lo manejó Marcelo Rodríguez”.
Qué dijo Espert sobre los vuelos
Por otra parte, Espert presentó en marzo pasado un descargo en la causa que encabeza Martínez de Giorgi donde afirma que en 2019 “no conocía a las autoridades del partido UNITE” ni se había relacionado con ellas. De acuerdo a su testimonio, acordó que participaría de las elecciones como “candidato (a presidente) extra partidario, lo cual significa que no me afilié al partido, ni integré sus órganos de administración. No participé, en absoluto, en lo vinculado con los fondos y gastos de la campaña electoral, de lo cual se encargaron las autoridades del partido político, de acuerdo a la ley electoral. Ignoro por completo todo lo vinculado a la aplicación de los fondos recibidos, las contrataciones, y las rendiciones de gastos realizadas por el apoderado luego del acto eleccionario”.
El diputado reveló cómo fue su primer encuentro con Machado, en 2018: “En un evento social en el que participaron muchos de los empresarios más reconocidos y serios de nuestro ámbito, con quienes Machado interactuaba con familiaridad, y en ese contexto me fue presentado como un empresario de bajo perfil, pero de reconocida trayectoria”.
Espert luego explicó que, hablando con el empresario, le contó que, pocos días después, presentaría su libro La sociedad cómplice en Viedma, y Machado le “manifestó que le interesaba participar y me ofreció viajar en un avión privado al evento. Supongo, y lo digo a título conjetural, que o bien las autoridades del partido se contactaron con Machado dada su predisposición a facilitar su aeronave cuando se ofreció a trasladarme con él a Viedma, u ocurrió a la inversa”.
El referente de LLA aclaró que “no conozco a las sociedades titulares del avión, su integración, si el partido político abonó el costo, o bajo qué título el partido lo contrató o consensuó su utilización. Siempre presumí que todo estaba en regla, y la responsabilidad de la aplicación de los fondos de campaña, como dije, estaba en cabeza de las autoridades constituidas del partido político”.

El economista luego se despegó de la agrupación por la que fue candidato a presidente: “Del análisis de la presente causa, cosa que ignoraba, resulta que el partido político UNITE omitió declarar ante la justicia electoral 'donaciones' (suponiendo que el uso de las aeronaves tuviera ese carácter) o contrataciones en concepto de transporte. Yo no revisé, ni siquiera vi las rendiciones, porque como candidato extra partidario, que no integraba la agrupación política y ni siquiera estaba afiliado, no era mi responsabilidad y función”.
Y afirmó que no sabía que “Machado hubiera estado involucrado con graves delitos, de modo que utilizar bienes de su propiedad pueda conceptualizarse como un hecho doloso subsumible en el delito de lavado de activos. No obré con el dolo específico que exige el tipo penal imputado”.
Tras esta declaración, Espert solicitó ser sobreseído. Por su parte, la fiscal Mangano recordó que la causa comenzó por una denuncia realizada en 2021 por Adrián Bastianes diciendo que de “los balances de la agrupación política UNIR, no surge ningún tipo de donación o aporte de particulares, como así tampoco se detalló los vuelos y/o vehículos aportados por Federico Machado para la campaña electoral”.
Posteriormente, el diputado Juan Manuel López, perteneciente a la Coalición Cívica (CC), sumó otra denuncia, pidiendo que se le exigiera al Organismo Regulador del Sistema Nacional de Aeropuertos un informe sobre “los viajes realizados por aeronaves a nombre de Machado, en las fechas de los hechos denunciados, en el que se deberá precisar el listado de pasajeros, los días en que realizaron, como así también el lugar de partida y arribo”, y al Registro Nacional de Aeronaves que aclare si “Machado es o ha sido titular registral de aeronaves".
Además, existe otra causa que investiga aportes electorales irregulares, donde la jueza María Servini no aceptó el informe de gastos de campaña presentado por UNITE, por ese motivo, el fiscal Ramiro González está investigando a José Bonacci, quien, como encargado económico de la agrupación, no rindió gastos por 60 millones de pesos le dijeron fuentes judiciales a Clarín.
En radio Rivadavia, Bonacci aseguró que Espert le solicitó justificar aportes, que, teóricamente, habían sido dados por Machado. Y detalló: “Lo que está haciendo Espert es utilizar un argumento que le di en 2021 cuando se realizó la primera denuncia por un tal Madanés. Me llama un día con preocupación y me dice: 'Bonacci está el tema del avión que nos dieron'”.
El hombre reveló que, durante esa conversación, le dijo al referente de LLA que declarara que el dinero se lo dio UNITE, además le solicitó que obtuviera documentación donde figurara esa donación porque serviría como justificación frente a la justicia, pero “usó la mitad del argumento que le di porque nunca me dio ningún comprobante. Me sorprendió el aporte en efectivo de 200.000 dólares tan absurdamente documentado”.
La investigación de la jueza Servini contra Bonacci
En agosto 2023, la magistrada María Servini no aprobó el informe de gastos presentado por UNITE y decidió suspenderles la ayuda estatal que recibían e investigar a Bonacci y otros dos dirigentes de la agrupación
La jueza explicó en su fallo que el partido aseguró haber gastado 60 millones de pesos, pero no presentó ninguna clase de justificación sobre el uso que se le dio a todo ese dinero. El texto de la magistrada es muy claro al respecto: “Falta de presentación de los recibos de los proveedores (rubro Egresos); falta de declaración de gastos (rubro Gastos de Publicidad en Medios Digitales); y falta de documentación que respalde los débitos bancarios (rubro Constancia de Operación para campaña electoral)”.
Servini agregó que “no se puede identificar la correspondencia entre los movimientos de esta (cuenta bancaria) y las campañas PASO y Generales), Saldo de Campaña (existen un déficit y superávit entre las campañas rendidas, es decir parte de los ingresos de la campaña legislativa se habría destinado a la campaña Presidencial”.