La medida fue ordenada por el Juzgado de Instrucción N.º 7 y permitió el secuestro de una gran cantidad de equipos tecnológicos. El caso continúa bajo investigación, ya que el denunciante pasó a ser investigado en la misma causa.
La Dirección de Cibercrimen de la Policía de Misiones llevó adelante el procedimiento en una vivienda ubicada sobre la avenida Francisco de Haro, en el marco de una investigación judicial por presunto Material de Abuso Sexual Infantil (MASI).
La diligencia se concretó conforme a la orden emitida por el Juzgado Interviniente. En cumplimiento de la disposición, el personal técnico especializado efectuó un registro exhaustivo del inmueble, donde secuestró cinco teléfonos celulares, dieciséis discos de almacenamiento, una notebook, dos CPU, una tablet, cuatro pendrives y una tarjeta de memoria. Todos los elementos quedaron bajo custodia de la Dirección de Cibercrimen para su posterior análisis en la Secretaría de Apoyo en Investigaciones Complejas.
Asimismo, los peritos policiales indicaron que la persona que inicialmente había radicado la denuncia fue incorporada como investigada, a partir de nuevas declaraciones y del análisis de material obtenido durante las pericias.
Por otra parte, tras el relevamiento y las tareas técnicas, se espera que la autoridad judicial disponga nuevas directivas respecto a la situación legal del hombre de 26 años.





