Productores denuncian precios insostenibles, cheques rechazados y presiones del mercado tras el Decreto 812.
Los productores yerbateros de Misiones decidieron suspender la zafriña, luego de que el Gobierno nacional avanzara con el Decreto 812 y eliminara las principales herramientas del INYM para ordenar el mercado. La decisión reavivó un conflicto que ya atravesaba meses de malestar y que ahora tomó un tono más urgente debido al impacto directo en miles de familias rurales.
El decreto firmado por Javier Milei impidió fijar valores, regular cupos o intervenir en la cadena productiva. En una provincia que sostiene gran parte de su economía sobre la yerba mate, la medida encendió alarmas inmediatas. Los colonos describieron el decreto como “el certificado de defunción de 12.500 familias yerbateras”, una frase que marcó el ánimo en cada asamblea rural.
Sin INYM, no hay zafriña
Aunque el INYM ya no fijaba precios desde diciembre de 2023 por el mega DNU, el nuevo marco consolidó un escenario que dejó las negociaciones en manos de los grandes molinos. El sector sostiene que esa asimetría empuja los valores hacia abajo y profundiza la crisis. Según las asociaciones, producir un kilo ronda los $426, mientras que varios secaderos pagan cerca de $180, una cifra que “ni siquiera cubre los gastos básicos”, según expresaron los productores.
El enojo se hizo visible en Campo Grande, donde cerca de cien yerbateros resolvieron suspender la zafriña prevista para diciembre. Ramón Leonidas, productor de la zona centro, confirmó que llegaron vecinos de distintas localidades y que “se habló con respeto entre todos”. La conclusión fue contundente: muchos quieren cosechar, otros no, pero el precio actual no permite sostener la actividad. Leonidas relató que la crisis se profundizó respecto del año pasado y explicó que muchos hogares ya no tienen ahorros. También denunció pagos demorados, cheques rechazados y una situación que “beneficia a los molinos” mientras los colonos “siguen tirados”.

Con ese panorama, la Asociación Misionera de Productores de Yerba Mate convocó a una reunión urgente para el 27 de noviembre en San Vicente. La entidad advirtió que la cadena vive un momento “insostenible”, porque los valores actuales no cubren el mantenimiento ni el traslado de la hoja verde y porque la cadena de pagos se encuentra en riesgo.
Otros riesgos de la desregulación
En paralelo, Salvador María Torres, secretario general del Movimiento Agrario de Misiones, sumó una mirada más amplia sobre la crisis. Explicó que la desregulación también permite cosechar en verano y que esa práctica afecta la calidad del producto. Señaló que “ahora fueron por otras cuestiones”, dejando al INYM reducido a tareas de promoción. Torres recordó que la referencia de precios resultaba vital para la actividad y lamentó que “vinimos de dos cosechas trabajando por debajo del costo de producción”. También advirtió que la importación desde Paraguay y Brasil golpea aún más al sector.

El dirigente afirmó que la caída del consumo, la sobreoferta y la desregulación generan un escenario ideal para la concentración empresarial. Alertó que “esto produce una concentración del mercado en manos de las empresas más grandes” y que esa tendencia empuja a los pequeños productores a abandonar las chacras. Confirmó además que el movimiento analiza un plan de acción y que existen propuestas concretas para no levantar la cosecha de verano.

