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Caputo prepara "mini plan platita" para Navidad, apurado por mostrar reactivación de la economía

Luis Caputo esperó prácticamente un mes desde las elecciones para empezar a aflojar el apretón monetario dispuesto en medio de la corrida al dólar

El Gobierno de Argentina, apurado para mostrar resultados en la economía real, prepara un "mini plan platita" para NavidadApuesta a la vuelta del crédito para la reactivación. Buscan quitar más restricciones en el mercado financiero.

Tras el triunfo electoral cambiaron radicalmente algunas cosas: la confianza de los consumidores mejoró en forma notable y el Gobierno, a su vez, demuestra una destreza para ampliar su base política, de cara a las próximas discusiones en el Congreso.

La estabilidad del dólar, finalmente, está funcionando como un gran potenciador de las expectativas de los consumidores, pero también de los empresarios y comerciantes, que necesitan consolidar un 2026 de despegue.

Esa esperanza de los distintos sectores, no obstante, corre el riesgo de chocar contra la prudencia -a veces extrema- de un Gobierno que prefiere seguir gozando de las mieles del triunfo electoral antes que correr riesgos ante la toma de decisiones en el plano económico.

Caputo y Bausili: medidas para flexibilizar el crédito y el mercado financiero

"Abróchense los cinturones", recomendó Milei en uno de sus últimos discursos. No hacía referencia a un próximo ajuste sino, más bien, a lo que el Gobierno entiende que será una ola de proyectos y anuncios que, creen en el oficialismo, debería ayudar a mejorar la vida de los argentinos.

Luis Caputo esperó prácticamente un mes desde las elecciones para empezar a aflojar el apretón monetario dispuesto en medio de la corrida al dólar.

Todavía no hay fecha para el desarme del cepo para las empresas. Tampoco hay referencia a un nuevo esquema cambiario, que le permita al Gobierno la acumulación de reservas, tal como se lo viene reclamando desde el FMI a Domingo Cavallo y Ricardo Arriazu, todos ellos comprometidos con el éxito del plan oficial.

Santiago Bausili, en coordinación con Caputo, empezó con cautela a desandar el camino elegido para hacer frente a la corrida preelectoral.

Con diferencia de pocas horas, bajó la tasa por la que toma pesos de los bancos. Una sesión que en la City se conoce con el nombre de "simultáneas".

La segunda medida se lanzó al rato, justo antes del fin de semana XXL. "Consiste en reducir en 3,5% la exigencia de efectivo mínimo para depósitos a la vista –incluyendo de los FCI de money market–, cauciones y pases pasivos. La norma tendrá vigencia a partir del 1° de diciembre. Para que la reducción de la exigencia total resulte en una baja del efectivo requerido, se aumenta en 3,5% la posibilidad de integración en bonos de los encajes correspondientes a estas partidas", aprobó el directorio del BCRA.

La idea es seguir desatando el nudo de reglas restrictivas que se pusieron antes de las elecciones. Sin embargo, el camino será gradualista. Nada que pueda interferir con el clima positivo postelectoral.

El riesgo, no obstante, es que ese avance sea muy lento y no alcance para motivar a la economía real.

El desafío del crédito y la inflación: comparaciones regionales y metas

El último informe de la consultora financiera 1816 deja en claro el camino liberado que dispone el Gobierno para acelerar la estrategia.

Siempre pensando en que el objetivo pasa por remonetizar la economía a través del crédito bancario.

Según la consultora, Caputo estaría en condiciones de expandir el crédito "sin que crezca la Base Monetaria simplemente reduciendo los requerimientos de efectivo mínimo, para que la banca pueda prestar una mayor proporción de los pesos tomados como depósitos, haciendo crecer el multiplicador bancario, pero hay que tener presente que buena parte de la suba reciente de los encajes fue integrada en títulos (que deberían ser repagados con los mismos Pesos del Tesoro que contamos más arriba) y que los encajes en efectivo no están muy por encima de la media histórica, pese a la fuerte suba que vimos en la era Milei".

Al igual que antes de las elecciones, Milei y Caputo tienen el foco puesto en la dinámica inflacionaria, que encima no viene dando alegrías. El IPC se estableció por arriba del 2% cuando en mayo había descendido al 1,5%.

Esto seguramente le pondrá límites a la estrategia oficial. Pero el Gobierno quiere llegar a fin de año demostrando que la actividad vuelve a crecer.

Otra vez, según 1816, el espacio para seguir avanzando en ese terreno es enorme.

"En la década del ‘90, el crédito al sector privado llegó a ser de 24% del PBI, por lo que debería duplicarse a partir de los niveles actuales para volver a donde estábamos hace poco más de 25 años. Si en lugar de comparar con el pasado nos medimos contra nuestros vecinos de LATAM, la brecha de penetración del crédito se convierte en un abismo: Chile y Brasil, los dos sudamericanos más desarrollados en ese aspecto, tienen préstamos bancarios por 103% y 76% del PBI", publicó la consultora.

¿Aparecerá la audacia de Caputo? El Gobierno apuesta a que el mini plan platita y la reactivación del crédito sean el motor de la economía real, con la estabilidad del dólar como aliado clave.

Por Claudio Zlotnik-IProfesional