La Renovación volvió a aplastar a la oposición, pero a los méritos propios hay que sumarle las mezquindades de algún sector de la oposición que en vez de construir una propuesta política superadora se preocupó más por cuestiones personales. Así mientras Ramón Puerta pregonaba un gran frente electoral para desbancar al oficialismo, desde el PRO y la UCR estaban más “comprometidos” a destruir como expresión política al peronismo opositor en Misiones al que representa el Frente Unidos.
El esquema oficial consiguió un triunfo contundente, eso es indiscutible, pero lo que vale la pena analizar es el rol de la oposición ya que de una forma u otra fue funcional a ese número rotundo, por ejemplo la Renovación consiguió meter 14 diputados provinciales y los 4 nacionales que se ponían en juego. Entonces más allá del resultado a gobernador, desde la oposición no se supo construir una alternativa ni siquiera legislativa.
Esa fue la premisa con la que Ramón Puerta pretendió conformar un gran frente electoral que incluyera a todas las fuerzas opositoras, pero siempre pareció que desde los dos armados más significativos, la UCR y el PRO estaban más preocupados por destruir a la expresión del peronsimo opositor, representada por el Frente Unidos con Unión Popular y el CET, con Ramón Puerta y Adolfo Velázquez a la cabeza, que en construir una alternativa política.
Alex Ziegler y Gustavo González priorizaron sus ambiciones personales e individualismo por sobre la propuesta colectiva, avalados desde los esquemas que los impulsaban, el PRO y la UCR.
Ramón Puerta, que probablemente se equivocó al priorizar la campaña de Sergio Massa por sobre la propia, aceptó a resignar su candidatura a gobernador, a pesar de que siempre midió más que ambos candidatos, para armar un gran frente. En eso también participó Adolfo Velázquez que en su momento estuvo dispuesto a acompañar como vicegobernador, dejando a Ziegler y González la responsabilidad de encabezar un gran frente. No obstante ambos personajes y sus esquemas estaban preocupados por no querer darle a Puerta el rol de gran armador de la oposición, sin importarles que iba a suceder lo que él había anticipado, una oposición divida iba a dejarle un triunfo servido a la Renovación.
Conclusión, la oposición una vez más se suicidó, pero está vez como una película tragicómica, Gustavo González y Alex Ziegler quisieron matar a Ramón Puerta pero se mataron ellos. Muchos pagarían para escuchar las explicaciones que ambos les van a dar a sus jefes políticos.
Dato: Desde Unión Popular resaltan que “las dos veces que Puerta no encabezó la oposición como candidato a gobernador la Renovación llegó al 70%, pero cuando el los enfrentó como cabeza de la oposición la renovación no llegó al 40%” y agregan “esto es bueno dejarlo en claro para los genios que pensaron en la idea de que la oposición vaya dividida, con la ilusión de sacar a Puerta del escenario político misionero y lo único que lograron es dejarlo más vigente que nunca”.