El libertario “pesca en todas las peceras”. El factor “unipersonal” que no alcanza a las provincias y un electorado “desencantado”. El análisis de las consultoras.
Las peleas internas entre la dirigencia del Frente de Todos (FdT) y Juntos por el Cambio (JxC) cargaron de incertidumbre al año electoral y dieron lugar al surgimiento de una tercera vía personificada en la figura de Javier Milei, “el león libertario” que hasta el momento “ruge en soledad” pero que acecha al oficialismo y a la oposición. ¿El beneficio es personal o su participación en la competencia favorece a alguien más?
Las últimas elecciones provinciales confirmaron un escenario previsible en el plano local, pero incierto en la proyección nacional: las fuerzas oficialistas ganaron y dejaron en segundo plano a la opción opositora tradicional en cada una de ellas. La Rioja, donde la ciudadanía reeligió al gobernador Ricardo Quintela, constituía la primera prueba para La Libertad Avanza (LLA), que llevó como candidato a Martín Menem, una figura con un apellido de peso en el distrito que finalmente se quedó con el tercer puesto y no reflejó en las urnas lo que hasta ahora muestran las encuestas, los medios de comunicación y las redes sociales sobre “el fenómeno Milei”. Tampoco lo que sucedió en Tierra del Fuego, donde la pastora Andrea Almirón, bendecida por el libertario, se ubicó tercera con el 7% de los votos, sin conseguir atraer el voto en blanco, que en la provincia llegó a un histórico 20%. La explicación, sostienen analistas, puede estar en él mismo.
“Estoy convencida de que Milei es una empresa unipersonal. Es el único que tracciona adhesiones, votos todavía no sabemos. Es una empresa unipersonal que ha demostrado tener dificultad para transferir ese caudal de adhesiones que está cosechando”, dijo a Letra P la directora de Reale Dalla Torre Consultores, Martha Reale, quien estimó que esa circunstancia “explica por qué sus candidatos en Neuquén, Río Negro y La Rioja no performaron de manera tan satisfactoria como se registra en las encuestas y por eso dispuso que no iba a apoyar a ningún otro candidato provincial, porque lo debilita de cara a las elecciones presidenciales”.
En tiempos en que las mediciones importan demasiado, los datos preocupan a la dirigencia parada a uno y otro lado de la grieta en la pelea presidencial, que por ahora tiene como protagonistas a Horacio Rodríguez Larreta, Patricia Bullrich y Gerardo Morales como representantes de la alianza opositora, y que en el FdT se pierde en una marea de nombres entre los que aparecen Sergio Massa, Daniel Scioli, Juan Grabois, Eduardo de Pedro e incluso la renunciada pero aclamada Cristina Fernández de Kirchner.
“A cualquier oficialismo le viene bien que se divida la oposición, siempre. En este caso, el espacio de Milei estaría jugando en ese punto”, afirmó la consultora Analía del Franco, aunque observó que el impacto también podría recaer sobre “quienes votaron en 2019 al Frente de Todos”.
Desde su punto de vista, “inicialmente, (afecta) a Juntos por el Cambio”, porque el líder de LLA atrae para sí “un voto opositor, especialmente de varones, jóvenes, de sectores altos y medios”. Sin embargo, Del Franco reconoció que en la amplitud de su trayecto “está captando a los jóvenes que están entrando al mercado electoral, que por ahí hace cinco años se iban al kirchnerismo y hoy se orientan a Milei”. “De cierta forma, les saca un poquito a todos, pero en principio tiene un impacto mayor en Juntos por el Cambio”, puntualizó.
En consonancia, Reale sostuvo que el precandidato libertario “pesca de ambas peceras” y que, si bien “empezó conquistando el electorado joven de clase media, que en algún momento apoyo a Juntos, luego fue generando un efecto contagio en los desencantados del Frente de Todos que empezaron a mirarlo como un catalizador del hartazgo”.
“En lugar de salir a cacerolear, la gente dice que va a votar a Milei. Es una forma de castigar el statu quo. De ahí a que eso se vaya a cristalizar en las urnas, es la pregunta del millón. Es lo que no sabemos por estas características tan particulares que tiene Milei, que sólo es él porque no tiene prácticamente estructura”, analizó y definió como “un hecho inédito” para la Argentina, al menos desde el retorno de la democracia, la posibilidad de que se elija a un presidente con esas condiciones.
El director de Encuesta de Satisfacción Política y Opinión Pública (ESPOP), Diego Reynoso, destacó también la proyección del referente de LLA y remarcó que, si bien aparece como preferencia “entre votantes ideológicamente a la derecha”, la situación del país y el desempeño del gobierno de Alberto Fernández arrastra también a “otros votantes insatisfechos con el Frente de Todos”.
“Ojalá fuera unidimensional puro el electorado argentino, pero hay un componente que se puede ubicar arriba o abajo, más allá de derecha o izquierda, y abajo no siempre quiere decir izquierda. Si el peronismo lo moviliza, lo elige; pero, si no, va por derecha. Y el peronismo muy de Izquierda no es, entonces no está claro”, evaluó y puso el foco en que los sectores de la base social que históricamente se identificaban con los “partidos populares o de centroizquierda hoy empiezan a ser disputados por estas alternativas inconformistas, de derecha”.
De acuerdo a los informes que maneja, el consultor ubicó a Milei en una posible segunda vuelta electoral e incluso señaló que su presencia “puede ser que le melle el triunfo que hubiera tenido Juntos por el Cambio en primera vuelta”. Sin embargo, distinguió que, en el cruce por género, el resultado es desfavorable. “Cuando hago ese cruce, es dos varones por una mujer, algo que no pasa con ningún candidato. Hay una diferencia significativa de 2 a 1 que hace que crea que, en el caso de ir a un ballottage, Milei no podría ganar nunca la elección”, pronosticó.
Por Romina Benegas-Letra P