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Advertencia de Lula por las inundaciones que arrasaron Brasil: “Esta tragedia climática aun no terminó”

Hay al menos 90 muertos, 132 desaparecidos y 1,4 millones de personas afectadas por las históricas inundaciones.

El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, advirtió este martes de que la “tragedia climática” que inundó vastas zonas del sur del país “aún no ha acabado”, en medio de nuevas alertas de lluvias “de gran peligro”.

El último informe oficial de Defensa Civil reveló al menos 90 muertos, 132 desaparecidos, cerca de 1,4 millones de personas afectadas y cuantiosos daños materiales.

“Es una tragedia climática cuya dimensión nadie imaginaba y no acabó. El agua está bajando a otros lugares y va a llegar a otros municipios, y eso es muy grave”, advirtió el mandatario en una entrevista en la red pública EBC.

Unas 200.000 personas abandonaron sus hogares

La histórica crecida de varios de los principales ríos de Río Grande do Sul, fronterizo con Argentina y Uruguay, provocó estragos en 388 municipios, incluida Porto Alegre, la capital regional. Además, obligó a casi 200.000 personas a abandonar sus hogares por las inundaciones.

Las autoridades brasileñas están centradas en rescatar a los sobrevivientes que aún están aislados, mientras trabajan para garantizar energía y agua a la población.

Una zona de Porto Alegre bajo las aguas (Foto: EFE)
Una zona de Porto Alegre bajo las aguas (Foto: EFE)

En la entrevista, Lula, que calificó la situación de Río Grande do Sul de “muy delicada”.

“Es muy triste (…) pero quiero garantizarles que el Gobierno federal hará todo lo posible para recuperar a Rio Grande do Sul porque Brasil necesita a Rio Grande do Sul. No faltará empeño por nuestra parte”, insistió.

Comienza a llegar ayuda al sur de Brasil

En tanto, la ayuda humanitaria comienza a llegar en medio de nuevas alertas por temporales en los próximos días.

Cargamentos de ayudas y donaciones provenientes de todo el país llegaban este martes a la urbe sureña, donde “la demanda más urgente es el agua”, destacó en rueda de prensa Sabrina Ribas, de Defensa Civil.

“Estoy al límite. Dios me libre de quedarme sin agua potable”, dijo a la AFP Elizabeth, una mujer de 67 años que no reveló su apellido, mientras cargaba dos baldes de 5 litros en uno de los pocos grifos disponibles en la ciudad de Alvorada, al oeste de Porto Alegre.

Solo una de las seis plantas de tratamiento de aguas está funcionando, y los hospitales y refugios son abastecidos con camiones cisterna, informó la alcaldía de la capital, donde rige un decreto de racionamiento de agua.

El estadio Beira Rio inundado después de fuertes lluvias en Porto Alegre, estado de Rio Grande do Sul, Brasil, el martes 7 de mayo de 2024. (Foto AP/Carlos Macedo)
El estadio Beira Rio inundado después de fuertes lluvias en Porto Alegre, estado de Rio Grande do Sul, Brasil, el martes 7 de mayo de 2024. (Foto AP/Carlos Macedo)Por: AP

“No hay previsión de normalización del sistema”, informó el municipio.

Las autoridades intentan garantizar, además, el abastecimiento en otras localidades gravemente impactadas.

La logística de agua y víveres es incesante, con “helicópteros que van y vienen para atender especialmente a municipios colapsados, mientras se trabaja intensamente en la liberación de vías”, detalló Ribas.

Unos 15.000 militares, bomberos, policías y voluntarios trabajan para rescatar a las víctimas en aeronaves, embarcaciones y vehículos de todo tipo.

La situación podría empeorar con más lluvias

En medio de escenas de destrucción, los pronósticos meteorológicos indican que la situación aún podría empeorar.

El Instituto Nacional de Meteorología (Inmet) alertó por tempestades de “gran peligro” en el extremo sur del estado hasta el miércoles, con lluvias de más de 100 mm, vientos y posiblemente granizo.

Además, se esperan precipitaciones en el centro y norte del estado, que hacia el viernes y sábado podrían incrementarse y “perjudicar los trabajos de rescate”, dijo la meteoróloga Catia Valente en la rueda de prensa de Defensa Civil.