“Me pueden acusar de cualquier cosa, menos de hacer aventuras personales”, dijo. También habló sobre las PASO: “No es un tema mío. Tienen que convencer a la oposición”.
Apenas algunas horas después de las críticas que lanzara Máximo Kirchner sobre Alberto Fernández, el Presidente salió a responderle y consideró “equivocada” esa mirada del líder de La Cámpora.
“Perón nos enseñó que cuando un compañero habla mal de otro, deja de ser peronista”, dijo Alberto y agregó que respeta todas las opiniones. “Nadie hizo más por la unidad que yo. Garantizar que la derecha no vuelva a la Argentina es un deber de todos los de este espacio. El Frente de Todos no es de tres o cuatro dirigentes”, dijo.
Luego, los periodistas de Radio Futuröck le preguntaron si la frase de Perón estaba dirigida directamente a Máximo y al Presidente no le quedó otro camino que bajar el tono a la polémica. “Yo no le estoy respondiendo. Máximo tiene todo el derecho, es un hombre respetable, tengo buena opinión de él, de ningún modo le estoy contestando”, dijo.
“Yo respeto todas las visiones, nadie ha hecho más por la unidad que yo y pondera más la unidad que yo. Garantizar que las derechas no vuelvan a la Argentina es un deber de los que estamos en este espacio. El Frente de Todos no es de tres o cuatro dirigentes. ‘Todos’ son argentinos y argentinas que están demandando cambios que necesitan”, agregó.
Perón nos enseñó que cuando un compañero habla mal de otro, deja de ser peronista. Nadie hizo más por la unidad que yo. Garantizar que la derecha no vuelva a la Argentina es un deber de todos los de este espacio.
Durante una extensa entrevista en dónde incluso contó la dieta que lleva adelante para adelgazar, Alberto busco defenderse de las críticas del presidente del PJ bonaerense y afirmó que nunca quiso “construir el albertismo”.
“Me parece que es una mirada equivocada. Nunca quise construir el albertismo. En esta etapa fui necesario yo y en la próxima otro. Me pueden acusar de cualquier cosa,menos de hacer aventuras personales”, dijo.
Eso fue una respuesta directa al discurso de Máximo en Mar del Plata. “No puede pasar otra vez que aquellos que se valen de construcciones colectivas, una vez que esa construcción colectiva lo lleva a un lugar tan importante, inicie una aventura personal. Para aventureros está el turismo”, había dicho el líder de La Cámpora.
Me parece que es una mirada equivocada. Nunca quise construir el albertismo. En esta etapa fui necesario yo y en la próxima otro. Me pueden acusar de cualquier cosa,menos de hacer aventuras personales.
Consultado sobre una candidatura para el año que viene, Alberto evitó dar detalles sobre sus intenciones, aunque no cerró ninguna puerta. “Tenemos la decisión de ganar las elecciones del 23. Estoy seguro que es posible. Después discutimos quién es el mejor candidato, con la gente votando. El que gane tendrá una fortaleza mayor”, lanzó.
También habló sobre los pedidos del kirchnerismo para avanzar hacia la eliminación de las PASO. El Presidente se desentendió de los pedidos que le cursan incluso desde el gabinete.
“Las PASO fueron un gran hallazgo de Cristina, que permitieron democratizar los partidos políticos. No es un tema mío. A mí no me tienen que convencer, tienen que convencer a la oposición. No pierdan el tiempo conmigo porque no soy yo el que puede resolver esto”, se excusó.
Un momento incómodo ocurrió al momento de hablar de la relación con la vicepresidenta. Alberto dijo que cuando él necesita hablar con Cristina, simplemente la llama por teléfono. Sin embargo, cuando lo consultaron sobre la última vez que efectivamente había hablado con ella el Presidente se mostró dubitativo.
“Yo creo que estoy… Cuando tengo que hablar con Cristina hablo, no tengo ningún problema. No empecemos con cuándo hablé, de qué hable. No tiene sentido”, se excusó Alberto, sin dar precisiones sobre la fecha del último llamado.