El Presidente visitará el lunes La Rioja, donde el FdT conseguía el primer triunfo del año. Los vínculos del ministro en los distritos. Un resultado previsible.
Los resultados de las elecciones de La Rioja, Misiones y Jujuy no sorprendían a la Casa Rosada. En la previa, el Gobierno daba por descontado que Ricardo Quintela le daría el primer triunfo del año al peronismo. Confiado, el presidente Alberto Fernández ya había programado un viaje a la provincia para este lunes, donde desembarcará junto al ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis.
Será un bálsamo en medio de la crisis.El Frente de Todos (FdT) buscará capitalizar el resultado de Quintela para empezar a instalar lo que sostiene desde hace meses: que Argentina atraviesa un grave problema financiero y que la inflación es el principal problema de la ciudadanía, pero que la economía está en movimiento y que en las provincias se percibe el crecimiento del empleo, fruto de la obra pública y el crecimiento de actividades como el turismo o la minería.
La portavoz de la Casa Rosada, Gabriela Cerruti, lo dijo el jueves pasado en conferencia de prensa. “Lo que vemos recorriendo el país es que la situación de muchas provincias es mucho mejor que hace un tiempo. No tenían empleo y ahora tienen. No había turismo y ahora sí. Hay empresas mineras, automotrices. En algunas provincias hay una situación técnica de pleno empleo”, apuntó. Eso explicaría, para el Gobierno, el triunfo de los oficialismos en las provincias. Fernández levantará ese discurso este lunes junto a Quintela. Ya con la provincia asegurada, el gobernador pondrá toda su estructura al servicio del FdT.
Pero ni los propios funcionarios de primera línea del gabinete creen que la situación de los distritos podría proyectarse al escenario nacional. “No tiene nada que ver”, dicen. La misma decisión de los gobernadores de desdoblar los comicios hizo que la discusión en las campañas fuera de contenido exclusivamente local.
“Acá nadie me preguntó por Alberto ni por Cristina (Fernández de Kirchner) en toda la campaña”, le contó a Letra P una figura de primera línea del peronismo jujeño.
Superdomingo de oficialismos
Si el triunfo del peronismo en La Rioja era previsible, lo mismo pasaba con la victoria del radicalismo, en Jujuy, y con el de Hugo Passalacqua, en Misiones. En la previa, las encuestas que manejaba la Rosada le daban un triunfo claro a Carlos Sadir, el candidato de Gerardo Morales, con una pelea por el segundo lugar entre el peronismo y la izquierda. La gran elección que hizo Alejandro Vilca, del Frente de Izquierda-Unidad, estaba en los cálculos.
Con el peronismo dividido en tres espacios, el Frente Justicialista, que llevó como candidato a Rubén Rivarola; Jujuy Tiene Futuro, que fue con el exrector de la Universidad Nacional de Jujuy, Rodolfo Tecchi; y Unidad Por Jujuy, encabezado por Juan Cardozo, el resultado estaba más que cantado. Como sucedió en 2021, con las elecciones legislativas locales, ni los oficios de la Rosada ni los Sergio Massa pudieron generar un diálogo entre los tres espacios, que se acusaron entre sí de ser funcionales a Morales con la división e incluso de haber sido financiados por el gobernador para conseguir una diferencia mayor. Ninguno de los tres espacios recibió apoyo de parte de funcionarios nacionales, que se mantuvieron al margen.
El cristinismo tampoco se comprometió. La diputada nacional Leila Chaher – representante de La Cámpora, que responde al ministro del Interior, Wado de Pedro – acompañó en la elección ahora al Frente Justicialista y estuvo en actos junto a Rivarola, pero la organización no se involucró directamente en el armado provincial.
Otra historia
El panorama podría cambiar para las elecciones nacionales, cuando estarán en disputa tres bancas en Diputados y las tres del Senado. Massa conversó en los últimos días con Rivarola y con quien fuera su candidata a vice, la diputada Carolina Moisés, que quiere encabezar la lista de la Cámara alta. Intentó que Moisés encabezara la boleta para la gobernación. No lo consiguió. Se guardó cartas para la negociación nacional.
El panorama está abierto. El cristinismo también se involucrará en la contienda nacional. ¿Reclamará la banca del Senado para Chaher? La posibilidad no cae en gracia en las filas del resto de las vertientes peronistas, donde recuerdan que la cosecha de la diputada en las elecciones nacionales no fue buena. La misma ambición a la Cámara alta tiene el exvicegobernador y exsenador Guillermo Jenefes.
Pasadas las elecciones locales, la dirigencia del PJ de Jujuy habla sobre las eventuales posibilidades de Massa de hacer campaña en la provincia, en caso de que sea candidato a presidente. Todos los sectores coinciden: el ministro de Economía cuenta con una ventaja en tierra jujeña. Tiene buenas relaciones con Rivarola, Moisés y los Fellner, y le agrega un plus: en 2015 caminó junto a Morales que, para destronar al peronismo, colgó la boleta de Cambia Jujuy de tres candidatos presidenciales, Mauricio Macri (Cambiemos), Margarita Stolbizer (Progresistas) y el propio Massa. La alianza entre Massa y Morales estaba tan consolidada que el jujeño llevó como candidato a vicegobernador a Carlos Haquim, entonces referente del Frente Renovador en la provincia. La relación entre el ministro y el gobernador sigue vigente, pese a las diferencias en la política nacional.
Ahora el ministro prepara su nuevo desembarco y trabaja para reactivar su partido en la provincia, ya sin Haquim. Lo mismo empezó a hacer silenciosamente en otros distritos. Aunque todavía no anunció públicamente si será candidato, el ministro ya tiene armada la estructura para recorrer todo el territorio.
El triunfo de Passalacqua también tiene un componente particular para el ministro de Economía. Massa tiene una vieja sociedad con Carlos Rovira, el mandamás del Frente de la Concordia Misionero, que gobierna la provincia desde 2003. El líder del Frente Renovador se dedicó a cultivar la relación con los provincialismos en los tiempos en los que estaba lejos del kirchnerismo. De allí los vínculos fluidos con el Movimiento Popular Neuquino; el salteñismo de Gustavo Sáenz; el espacio de Mariano Arcioni, en Chubut; o la construcción transversal de Alberto Weretilneck, en Río Negro, que se plasmaron en diversas oportunidades en la Cámara de Diputados, en votaciones o en el armado de bloques provinciales.
El rédito de esa relación se vio el 18 de abril, cuando Massa se convirtió en el único dirigente nacional en conseguir la foto con los dos ganadores del domingo anterior, Rolando Figueroa, de Neuquén, y Weretilneck, por Río Negro. Los dos llegaron al Ministerio de Economía so pretexto de conversar temas de gestión.
Por Gabriela Pepe – Letra P