El escritor y conductor de radio dijo que el candidato libertario representa la “ausencia del Estado”, “la reivindicación del genocidio” y “la exacerbación de la idea del negarse a la ayuda”.
Después de hacer público días pasados su llamado a no votar a Javier Milei en el balotaje presidencial, el escritor y conductor de radio Alejandro Dolina insistió este viernes que “el proyecto” del candidato de La Libertad Avanza (LLA) significa todas las cosas a las que le ha temido durante su vida.
En diálogo con Télam Radio, el creador del programa radial “La venganza será terrible” aclaró que “cada uno vota al que quiere y a veces uno se pregunta por qué razón alguien podría votar un proyecto tan estrafalario y tan poco empático“, en relación a la fuerza política liderada por Milei.
“Creer que todo aquel que necesita algo es alguien que te está robando o considerar a todo aquel que no puede abastecerse por sí mismo considerarlo una especie de ladrón me deja una sensación muy terrible”, reflexionó Dolina en relación a algunos de los postulados dados a conocer por Milei y algunos de los dirigentes que lo acompañan.
Para el conductor, el aspirante presidencial de LLA representa la “ausencia del Estado”, “la reivindicación del genocidio” y “la exacerbación de la idea del negarse a la ayuda”.
En esa línea, Dolina sostuvo que él prefiere quedarse “con lo humano, el amor, la empatía y la dulzura”. Y agregó: “Todo esta situación me produce miedo, rechazo y desde luego no lo voy a votar y pediré a todas las personas que quiero que mediten la posibilidad de no votarlo”.
“Todo esta situación me produce miedo, rechazo y desde luego no lo voy a votar y pediré a todas las personas que quiero que mediten la posibilidad de no votarlo”
El autor de las novelas “Cartas marcadas” y “Notas al pie” sostuvo que la reivindicación de la dictadura de parte de LLA es una señal preocupante: “El hecho de tener una visión histórica de explicación de aquel infierno resulta imposible de soportar”.
Por último, Dolina pidió que su pensamiento “no sea interpretado como una agresión o un conflicto”, porque dijo que “tenemos demasiado odio y el camino es el contrario: el de amor, respeto, de ayudar, de tratarnos bien y de perder cada tanto”.