La periodista deja el terreno deportivo y sale a la otra cancha, la fashion
Alina Moine (43) asegura ser “básica y clásica” a la hora de vestirse, tanto en su vida privada como frente a la pantalla de ESPN, donde conduce SportsCenter AM y SportsCenter Night. Y aunque la moda no es su tema (sí hace campañas publicitarias), se entusiasma con jugar a ser modelo por una tarde para ¡HOLA! Argentina. “Soy inquieta y tengo siempre la necesidad de estar aprendiendo algo, lo necesito y me hace bien”, reconoce la periodista, que entrena cuatro veces por semana, estudia inglés y, en los últimos tres meses, como parte de los preparativos para su cobertura del Mundial de Qatar, sumó una hora semanal de árabe. “Es dificilísimo, pero quería familiarizarme al menos y aprender sobre la cultura de Medio Oriente”, explica la rosarina.
–¿Qué lugar ocupa la moda en tu vida?
–Por el trabajo me mandan ropa, pero me doy cuenta de que después termino usando siempre lo mismo. Las vestuaristas del canal no pueden innovar conmigo, saben que soy más del vestido ajustado, negro… No me gustan los volados ni los cortes raros. Me gusta verme elegante y a la vez tener ese toque sexy. Lo último que quiero al aire es sentirme incómoda porque además me muevo todo el tiempo.
–¿Cómo fue comenzar tu carrera en televisión a los 23 años y en un terreno tan masculino como el periodismo deportivo?
–Es cierto que soy de la primera camada de mujeres que nos metimos en un mundo hipermasculino y tuvimos que ganarnos la confianza y el respeto. Eso se logró a base de profesionalismo, trabajo y conocimiento. En ese momento, la estructura de noticias era la mujer toda tapada y seria. De repente, llegué con otra onda más fresca en mi forma de ser y de vestir. Ahora siento que es algo que me identifica y no lo negocio.
–¿Sentís que tuviste que demostrar más que un hombre?
–Probablemente en ese momento, sí. Me sentía a prueba todo el tiempo. Muchos se preguntaban: “¿Por qué le gusta el fútbol, está acá porque realmente sabe?”. Si hay algo que demostré siempre son mis ganas de superarme y de seguir aprendiendo, incluso de mis errores. No me gusta estancarme ni ponerme techos, jamás.
–¿Te gustaría hacer algo distinto?
–No sé, el deporte y la tele me apasionan. Entro al canal y me sale una sonrisa, soy feliz. También estoy muy involucrada en la producción: me fijo lo que vamos a hablar, lo que se va a editar, cómo está la luz del estudio, que mis compañeros se sientan a gusto…
–Estuviste en el Mundial de Sudáfrica 2010 y en el de Brasil 2014. ¿Qué no te puede faltar en la valija para Qatar?
–Soy un desastre para armar valijas. El equipo de vestuario de ESPN ya tenía todos los looks armados cuatro semanas antes de que viajara a Qatar. A mí no me pueden faltar la ropa ni las zapatillas de entrenamiento, los auriculares ni el mate con los 2 kilos de yerba, que fue lo primero que guardé. [Se ríe].
“UNA AMISTAD BELLÍSIMA”
En los últimos años, a Alina Moine se la relacionó sentimentalmente con Marcelo Gallardo (46), el ahora ex DT de River Plate. Ambos son muy reservados en lo que respecta a su vida privada, pero hace tres meses, el “Muñeco” se refirió al tema por primera vez para aclarar que estaba separado de Geraldine la Rosa, su mujer y madre de sus cuatro hijos: Nahuel, Matías, Santino y Benjamín Keanu.
–¿Cómo es tu relación con Marcelo Gallardo?
–Con Marcelo tenemos una relación de amistad bellísima. La vida nos demostró que siempre estuvimos el uno para el otro cuando fue necesario y la sensación es que va a ser así siempre.
–¿Qué sentiste cuando él salió a aclarar que era un hombre separado?
–Yo intuí que en algún momento lo iba a hacer porque nos conocemos y porque estábamos los dos de acuerdo en aclararlo. Lo charlamos y, al final, que él haya tomado esa decisión de hablar con Luli Fernández (para Socios del espectáculo) estuvo bueno.
–¿Te afectó a nivel profesional?
–Creo que, en líneas generales, a los periodistas no nos gusta hacer públicas ciertas relaciones con otras personas que son protagonistas porque la gente puede pensar que se pierde la objetividad. En ese sentido, yo no quería hacer pública mi amistad con Marcelo. Él sintió la necesidad de contarlo, de aclararlo. Y me parece que estuvo bien. Me considero muy profesional y creo que ya quedó demostrado con los hechos. Si bien se pueden haber enterado ahora, por las declaraciones de Marcelo, que tenemos una amistad hermosa, es un vínculo que data de varios años y siempre me mantuve objetiva a la hora de informar.
Por Florencia Falcone-La Nación