La situación en Ecuador se torna más compleja a medida que se acercan las elecciones. A las crisis de energía y de seguridad se suma ahora un pulso político. La vicepresidenta Verónica Abad describe al mandatario Daniel Noboa como “dictador” y lo acusa de manipular las instituciones del Estado para deshacerse de ella. La tensión tocó un pico con la suspensión de Abad de su cargo.
El pulso entre el presidente de Ecuador, Daniel Noboa, y la vicepresidenta, Verónica Abad, sigue creciendo a medida que se acercan las elecciones.
El Ministerio de Trabajo suspendió a Abad del cargo durante 150 días por “abandono injustificado del trabajo por tres o más días laborales”, con el argumento de que incumplió su calendario como embajadora en Israel, el título con el que Noboa “la desterró” de Quito, en palabras de la vicepresidenta.
Abad afirma que Noboa quiere evitar que ella asuma las funciones de presidenta cuando él tenga que retirarse en enero para hacer campaña de cara a las elecciones de febrero.
Noboa es uno de los candidatos presidenciales en esos comicios y, según la ley ecuatoriana, para hacer campaña debe delegar el cargo a su vicepresidenta.
La suspensión de Abad ha sembrado polémica entre expertos constitucionalistas y ha sido rechazada por el Parlamento ecuatoriano, gracias a los votos de la oposición, que señala que la destitución de un cargo electo por votación popular es competencia del Poder Legislativo.
Toda esta situación se desarrolla en medio del descontento con el Gobierno de Noboa debido a la crisis económica, de seguridad y de electricidad en Ecuador, donde se han decretado apagones de hasta 14 horas, causando pérdidas millonarias.
¿Sigue o no Verónica Abad en el cargo? ¿Qué busca Daniel Noboa? ¿De dónde viene la hostilidad entre estos dos excompañeros de fórmula?¿Qué perspectivas tiene el oficialismo de cara a las elecciones de febrero cuando el país está sumido en una crisis de inseguridad y de escasez energética? Para analizar el tema, participan en El Debate dos invitadas.
Fuente France24