Armaron el primer grupo de ritmos latinos de ese país y llenan peñas folclóricas cada mes. Este sábado organizan un día argentino en homenaje al Almirante Brown. Una movida que crece e instaló a Irlanda en el mapa de las giras para las bandas. Historia, presente migratorio y cumbia en la tierra de Joyce.
Antonella le echaba la culpa al desarraigo, pero asumió que era el clima. Esos cielos grises y lluviosos le afectaban el humor y algunas cosas más. Ahora, a cinco años de haber llegado a Irlanda desde Dolores y sin intención de quedarse, piensa en la falta de sol como una de las primeras contras que atentan contra la adaptación. Pero ella, y las otras ocho personas de Embassy of Cumbia, han sabido ponerle calor a las frías noches dublinesas. La primera banda de cumbia en Irlanda la rompe con shows en los que pone a bailar a los hijos de James Joyce al grito de bombón asesino. Bien latino.
Todo empezó en 2021 con una peña folclórica. Fue una idea de Gustavo Ecclesia, músico oriundo de Salto que se instaló con su mujer e hijos en Dublín. Desde entonces, la peña sucede una vez por mes, el tercer viernes de cada mes, y convoca a un público que hace rato trasciende a los argentinos emigrados.
Pero entonces llegó el Mundial, Muchachos y la celebración de cancha. “Al argentino le gusta la fiesta, la gente nos pedía cumbia”, cuenta Antonella a TN. “Arrancamos en el segundo partido, con México, dependíamos del resultado del partido. Y así nació la primera banda de cumbia que tuvo Irlanda: Embassy of cumbia. Somos nueve integrantes, con Gustavo a la cabeza”, agrega.
Los integrantes son Eric Castillo, de Neuquén; Francisco Farías y Renis Quijada, de Venezuela; Seba Vudu, de Berazategui; Sebastián Jezzi, que lleva quince años en Irlanda; además de las dos mujeres, Antonella y la tecladista Maria Kaplum, esposa de Gustavo.
Con muchos toques ya a sus espaldas, telonearon a artistas como a La Konga, que este año fue por segunda vez, y ahora, a la Delio Valdez. Hicieron un gran show el Día de la Independencia. El sábado 22 de junio en Foxford tocarán tango y folclore en homenaje al Almirante Brown, en su pueblo irlandés natal. Es la segunda vez que se realiza este evento y la primera en que se lleva música argentina. Se espera la presencia de unos 150 argentinos llegados en bus de Dublín y otras ciudades.
“Los argentinos somos muy queridos en Irlanda. Los irlandeses disfrutan mucho de esta locura que genera el argentino en su esplendor. En el mundial, muchos irlandeses acompañaban a sus parejas y a sus familiares. También hay argentinos casados con irlandeses o gente de otros países que venían a ver los partidos y lo pasaban genial. Veo a irlandeses en el show de La Konga, bailando cuarteto, o bailando folclore, aprendiendo chacarera: se está haciendo una mezcla impensada”.
Dicen que la sorpresa es común a los que llegan de visita sin hablar mucho inglés, cuando descubren cuánto resuena el español, en sus distintas versiones, acentos y musiquitas, caminando por las calles de Dublín. En sus cinco años, Antonella se siente testigo de un cambio.
“Se está generando un hermoso movimiento, hay comunidad de argentinos por donde mires. Es lamentable y lindo al mismo tiempo, ¿no? La cantidad de argentinos que partieron. A la vez es lindo porque sentimos el país muy cerca, hoy tenemos acceso todo: eventos, comida y lo que haga falta, estando a 12 mil kilómetros de distancia. El gran cambio fue en la pandemia. Antes era otra realidad, pero cuando la pandemia lo permitió, el boom de llegada de argentinos fue enorme. Nadie imagina semejante comunidad. Y la cultura, la música, explotó con ellos”, cuenta.
Y remarca: “Irlanda no estaba en el itinerario europeo de las bandas; ahora muchos músicos latinos lo sumaron a sus giras. Es un nicho que empezamos a abrir para traer cultura argentina acá, que la gente conozca y sobre todo después del Mundial, todos los otros países que no tenían tanta cercanía con la Argentina les interesó mucho más conocer. Querían saber de qué se trataba tanto festejo y tanta locura. Irlandeses, franceses, bailando que seguramente no entienden lo que pasa, pero se dejan llevar por la música”.
Argentinos en Irlanda, entre la afinidad y la empatía
Según el censo de 2022, había ese año en Irlanda unas 3000 personas nacidas en la Argentina, pero se calcula que el número real era el doble. “Es difícil saber porque hay una parte que viene con pasaporte europeo”, dice Ana Laura Cachaza, embajadora argentina.
La diplomática, que está en Dublín desde marzo del año pasado, sigue de cerca y apoya con entusiasmo los eventos culturales que refuerzan la presencia argentina en Irlanda. Y no solo culturales. Articularon desde la embajada la formación de una red de emprendedores argentinos radicados allá, que hoy integran más de 50 personas y ahora buscan armar algo parecido de académicos y científicos.
“La comunidad argentina en Irlanda es mayoritariamente de gente joven, de entre 25 y 40 años. Son muy receptivos y entusiastas frente a todas las propuestas culturales. Vemos es que hay cada vez más bandas argentinas que vienen a Irlanda, la incluyen en sus giras europeas. Vienen otras bandas de América Latina, pero las argentinas son las que dominan esta movida”, explica Cachaza.
Y agregó: “Hay varios productores artísticos locales que son los que organizan los conciertos, y algunos incluso son argentinos que residen acá. El público es mayoritariamente argentino, y de otras comunidades latinoamericanas. Pero de a poco se va sumando público local. Hay una movida muy linda con el folklore en la que se enganchó la comunidad con las peñas mensuales que organiza Gustavo Ecclesia, cantante y compositor. Antonella participa en ese grupo, va muchísima gente y es muy lindo. Ellos armaron un grupo que es genial, Embassy of Cumbia, que convoca muchísimo cada vez que se presentan”.
“Hay otros chicos también que organizan cosas con mucha convocatoria. Gabriel Cavagna con su Argenfest. Toca en Grafton Street, música argentina y se llena de gente”, cuenta la embajadora a TN. Su embajada comenzó a fin de año a publicar un newsletter cultural para difundir las actividades de la comunidad.
Como botón de muestra, el último anuncia el show de Usted Señálemelo para el 2 de julio y la primera vez de Wos en Irlanda (el 16 de junio). Además, Fidel Nadal se presentará el 13 de julio y habrá una edición del Argentofest, clases de tango y taller de escritura creativa a cargo de Luciana de Mello.
“También hay muchas milongas en Irlanda, no solamente en Dublín. Y el tango convoca muchísimo a los irlandeses. La mayoría de los que participan en las milongas son irlandeses. Y cuando hay música argentina en la calle -éste es un país en el que hay música en vivo en todos lados- los irlandeses se enganchan siempre. Esto no tiene solamente que ver con el fútbol. Hay mucha afinidad entre Argentina e Irlanda, una empatía inmensa. Hay lazos históricos, una diáspora irlandesa muy grande en nuestro país, con más de medio millón de argentinos descendientes de irlandeses, con vínculos familiares con Irlanda. Varios de esos inmigrantes fueron importantes en nuestra historia, como Guillermo Brown. Y esos vínculos son muy reconocidos en Irlanda”, agrega.
En donde nació Brown, una ciudad que se llama Foxford, sobre el Atlántico, hay un grupo de irlandeses que conforma la “Admiral Brown Society”. “Foxford celebra siempre estos vínculos con Argentina, como lo que sucederá este sábado 22, en el aniversario del nacimiento de Brown. Va a acompañar la comunidad. Un grupo de argentinos en Irlanda acompañó la propuesta y la coordinación con la comunidad. Será un día argentino. Va a venir Antonella a llevar música nuestra, y habrá música irlandesa. Sienten este vínculo muy fuerte con Argentina: como anécdota, se hicieron virales cuando celebraron el triunfo argentino en el mundial”.
El idioma y el clima, algunos de los desafíos de los argentinos en Irlanda
Con el recuerdo fresco en la memoria de ser un país pobre, Irlanda vive hoy una realidad de apertura y encuentro con los extranjeros. Un aluvión, dice Antonella. Entre los latinoamericanos, brasileros, venezolanos, uruguayos, argentinos. Pero instalarse no es fácil. Hay que tener un mínimo nivel de inglés para encontrar empleo, y sin ciudadanía solo se puede trabajar part time. Pero si empleo se puede conseguir rápido, la vivienda es más difícil. En el centro de Dublín, una habitación individual, compartiendo casa, se paga a partir de 750 euros por mes. Una casa completa, no menos de 1.500.
“Tuve la posibilidad de ver las dos caras de la moneda y sé que el idioma es una herramienta importantísima. Luego, no hay que subestimar la barrera climática. Porque no son solo días feos, es un golpe anímico importante. Llevo cinco años acá y me sigue afectando. Los argentinos necesitan volver al verano argentino, o ir en verano a alguna parte. Acá se toma mucha vitamina por la falta de sol, algo nuevo para mí, pero lo notas en caída de pelo y en el cambio de humo. Primero pensé que era por el desarraigo y después te das cuenta de que es el mismo cielo gris que ves demasiado tiempo”, cuenta Antonella.
Por Mariana Mactas-TN