Las patrullas de bicipolicías continúan expandiéndose por toda la provincia de Misiones, luego de demostrar su efectividad y buen funcionamiento en materia preventiva en la capital provincial y en Oberá, ayer por la mañana, Aristóbulo del Valle se convirtió en el nuevo destino de estas unidades ecológicas.
La presencia de los bicipolicías o también denominados eco-policías, tienen como objetivo fortalecer la seguridad en espacios públicos, como plazoletas y el casco céntrico, que son frecuentados por una gran cantidad de residentes y visitantes. Estas patrullas están diseñadas para prevenir y disuadir el delito, así como para controlar contravenciones en zonas urbanas.
Estas unidades representan una nueva opción en la seguridad en la Unidad Regional XI, ya que tienen un desplazamiento ágil entre la multitud y el tránsito. Pueden ingresar a lugares inaccesibles para otros tipos de vehículos, lo que hace que su accionar sea más rápido para neutralizar situaciones delictivas.
La Jefatura de Policía, dentro del plan del funcionamiento de estas patrullas urbanas, ya ha dispuesto la capacitación de los agentes sobre técnicas de seguridad vial, primeros auxilios, atención a turistas y gestión de conflictos.
Además, complementan las tareas habituales que realizan los agentes a pie, aumentando así la presencia policial y permitiendo recorrer una mayor cantidad de espacios. Son los primeros en responder a las necesidades urbanas de la población, trabajando en conjunto con otras divisiones de prevención ante cualquier incidente. Su labor incluye alertar de inmediato a otras dependencias policiales para garantizar una coordinación más rápida ante emergencias.
En Misiones, esta iniciativa ha sido bien recibida por la comunidad debido a su enfoque ecológico y su capacidad para generar un contacto más cercano entre los agentes policiales y los ciudadanos.
