Ocurrió a las 3 de la madrugada de ayer sobre la calle Sarmiento
Una pareja de hermanos de más de 80 años sufrió un violento robo en su casa. Manifestaron que los cuatro criminales que ingresaron se llevaron un arma de fuego
Dos adultos mayores fueron asaltados durante la madrugada de ayer en pleno microcentro de Posadas. Según lo reconstruido por El Territorio en base a fuentes que intervinieron en el caso, los delincuentes ingresaron por el balcón de la vivienda de dos plazas que se encuentra en una esquina del centro capitalino.
La banda estaba compuesta por al menos tres hombres y según la denuncia, no pudieron hacerse con dinero en efectivo ni elementos de valor. Solamente se denunció el faltante de un arma antigua.
Los víctimas son dos hermanos, un hombre de 80 años y una mujer de 85, quienes al parecer viven solos. Fueron ellos quienes llamaron a las autoridades policiales cerca de las 4.30 para reportar la pesadilla que habían sufrido.
Inmediatamente varias comisiones policiales acudieron al domicilio ubicado sobre la calle Sarmiento y constataron lo sucedido.
Según consignaron las fuentes consultadas, el asalto sucedió cerca de las 3 de la madrugada. El hombre fue identificado como Ángel, mientras que su hermana como Flor. Por fortuna, a pesar del fuerte susto que se llevaron, ninguno de ellos fue dañado físicamente.
Según narraron las víctimas a los agentes de la Policía de Misiones que se presentaron al domicilio, cuatro hombres encapuchados y con guantes ingresaron por el balcón de la vivienda.
La Policía de Misiones continúa la investigación para hallar a los criminales.
Pudieron advertir que los delincuentes se encontraban armados con cuchillos, herramientas que utilizaron para amenazar a los moradores. Luego de propinarle amenazas, los hermanos sufrieron un momento más violento, ya que fueron maniatados con precintos de plásticos para inmovilizarlos.
Ayer trascendió que el perro de la casa también fue inmovilizado.
Acto siguiente, luego de estar ambos dueños de la casa sin poder moverse, los cuatro delincuentes revolvieron todo el lugar, tanto la planta baja como la parte de arriba del domicilio. Tras forzar una caja fuerte y robar un arma de fuego se dieron a la fuga.
Tras la alerta realizada por los damnificados ante el número de emergencia policial aproximadamente a las 4.45, móviles de la fuerza de seguridad llegaron hasta la vivienda.
Posteriormente se presentaron en el escenario de los hechos, el equipo de Criminalística y personal de Cibercrimen. Bajo los lineamientos del Juzgado de Instrucción Siete, los últimos investigaron las cámaras de seguridad de viviendas vecinales, para así tratar de dar con los atacantes.
Por otra parte, llegó al lugar el hijo de una tía de Ángel, que en el proceso de revisión de la vivienda informó del faltante de un arma de fuego que era propiedad del hombre de 80 años. El arma lo usaba en el campo cuando era más joven, según detalló, por lo que todo indica que fue llevada
Según el relato de los testigos, al ingresar al pasillo de la planta alta de la vivienda se pudo observar un cinturón de cuero con 16 cartuchos de escopeta con carga. Por otro lado, mediante tareas de rigor, la policía encontró en una oficina de la casa una caja fuerte modelo antiguo, sin sistema electrónico, aparentemente forzada mediante equipo de soldadura.
Además, informaron que había una segunda caja de seguridad, de aproximadamente 1,40 metros de altura que se encontró tirada en el estacionamiento interno de la casa, con salida hacia la calle Sarmiento. La caja se hallaba cerrada sin signos de haber sido forzada.
Se fugaron sin nada
Por otro lado, las víctimas manifestaron a la Policía que no había dinero dentro de la propiedad, pero que sí había artículos electrónicos y otros elementos. En principio no constataron que hayan sustraído nada más que lo mencionado. Al cierre de esta edición, los cuatro criminales continuaban prófugos de la Justicia.
Los efectivos de la Comisaría Cuarta llevan adelante el sumario policial que busca esclarecer lo sucedido, mientras que el domicilio estaba ayer con custodia.
Fuente: El Territorio