Asesinó a puñaladas a la ex pareja de su hija en una supuesta venganza por violencia de género

El hombre fue imputado por ser considerado autor del delito de homicidio simple, pero permanecerá en libertad a la espera de su indagatoria

Un hombre de 69 años fue acusado de asesinar a puñaladas a un joven en una presunta venganza por los episodios de violencia de género que habría sufrido su hija. El sospechoso todavía no fue indagado, pero podría permanecer en libertad a lo largo de la investigación en la que fue imputado como autor del homicidio.

El hecho ocurrió el 8 de noviembre pasado, cerca de las 23 horas, en un domicilio ubicado en la calle Necochea al 2700, en la localidad bonaerense de Moreno. Esa noche, la víctima, que fue identificada como Diego Hernán Verón, se encontraba en dicha vivienda cuando protagonizó una pelea familiar con su ex suegro, Héctor Raúl Pérez.

A pesar de que se desconoce cuál fue el disparador de la discusión, el padre de su anterior pareja le habría recriminado algunos episodios de violencia de género a los que habría sometido a su hija. El nivel de la discusión escaló y el acusado atacó a puñaladas a la altura del abdomen del joven.

De acuerdo con la información obtenida por Télam, el agredido sufrió heridas de gravedad, por lo que tuvo que ser trasladado de urgencia al Hospital Mariano y Luciano de la Vega, ubicado en Avenida del Libertador 710, en la misma localidad del Conurbano bonaerense.

Horas más tarde, Verón falleció en el centro médico debido a la gravedad de sus heridas. No obstante, no se conocieron los resultados preliminares de la autopsia.

La zona en la que la víctima habría sido atacada (Captura de Google)

Luego de que se confirmara la muerte del joven, la investigación fue asignada al fiscal Gabriel López, perteneciente a la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) N°8 del Departamento Judicial de Moreno-General Rodríguez.

Por el momento, el representante del Ministerio Público Fiscal (MPF) notificó a Pérez sobre la imputación por ser considerado como el autor del delito de homicidio simple, aunque continuará en libertad al encontrarse a derecho. Asimismo, se espera que el funcionario público lo indague en los próximos días.

Hace algunas semanas, el caso de un homicidio ocurrido en un contexto de violencia de género se cerró con una absolución en favor de una mujer que asesinó a su ex pareja de un balazo, cuando intentaba defenderse de las agresiones físicas que el fallecido le habría propinado.

Se trató del asesinato de Maximiliano Yelén (39), quien murió en noviembre de 2013 en manos de Vanina Liliana Quaremba, en Moreno. Diez años más tarde, los jueces del Tribunal Oral Criminal N°1 de Mercedes, Pablo Vieiro, Eduardo Federico Losada y Daniel Eugenio Machain, resolvieron absolver a la mujer al considerar que cometió el crimen en legítima defensa.

El ex chófer de colectivo Maximiliano Yelén que fue asesinado por su ex pareja (Télam)

Los magistrados negaron el pedido de cadena perpetua que había solicitado el fiscal Guillermo Lenard luego de haber acusado a Quaremba por el delito de homicidio agravado por el vínculo y por el empleo de arma de fuego en concurso real con tenencia ilegal de arma de fuego de uso civil.

De la misma manera, los jueces desoyeron los pedidos de la querella representada por el abogado Jorge Bellido, en donde solicitaban que cumpla una pena de 25 años si se tomaba en cuenta el contexto de violencia de género, o una condena de 18 años si se interpretaba que la agresión ocurrió bajo un estado de emoción violenta.

En el alegato presentado por el funcionario público, reconstruyó que, en medio de una discusión, Quaremba “tomó un arma de fuego que detentaba sin la debida autorización legal, del tipo revólver calibre .32, marca Doberman con la que le efectuó a su esposo un disparo, que impactó en su tórax”.

Después de que Yelén quedara tendido en el suelo, la mujer procedió a llamar a los servicios de emergencia para que el hombre fuera trasladado al hospital, en donde finalmente perdió la vida. Asimismo, se comunicó con una amiga a la que le pidió que cuidara de sus hijos y, así, poder entregarse a la Policía.