Misiones Para Todos

Así es la vida

El nuevo perfil que buscarán los partidos para sus candidatos: una historia ya repetida en la historia de la política argentina- Los viajes de Milei: entre la nostalgia y el cholulaje menemista y la agenda mundial ultraconservadora- La eliminación de las retenciones representa una victoria para la estrategia legislativa de la Renovación- La renuncia de Karen Fiege: un cuadro político que eligió su vida personal

Los procesos políticos en Argentina presentan una tendencia preocupante: tienden a ser reiterativos en el tiempo. Analizar el pasado permite no solo anticipar las posibles direcciones del clima político, sino también prever crisis que, de manera cíclica, se repiten. Con la llegada de Javier Milei a la presidencia, resurgió un fenómeno que remite a los años 90 y, en parte, al periodo del que se vayan todos: la irrupción de figuras que carecen de un trabajo político y
militante sólido.

Durante el menemismo, estas figuras solían provenir del jet set, entre ellos, actores o exdeportistas, como el caso emblemático de Daniel Scioli. Sin embargo, el fenómeno de Milei tiene particularidades: se trata de un economista que llegó al poder presentado como unoutsider dispuesto a romper con lo establecido. A pesar del rechazo inicial de la clase política desde amplios sectores, su propuesta disruptiva se impuso en las urnas, logrando además
conservar un apoyo contundente en parte de la sociedad, incluso después de cumplir algunas de sus promesas, cuyos resultados económicos generan consecuencias sociales difíciles de calcular por completo.

Mientras los espacios políticos se preparan para un nuevo año electoral, en el que se elegirán representantes legislativos, parece consolidarse la idea de que el electorado será reticente a figuras con un historial político o militante tradicional. Las próximas listas incluirán nombres de jóvenes sub-40, muchos de ellos profesionales o emprendedores en sus áreas, familiarizados con las nuevas tecnologías y con un discurso que rechaza la etiqueta de político. No obstante, esta supuesta novedad ya tiene antecedentes: un escenario similar se vivió durante los años90 y mucho antes también.

En este contexto, la película “Así es la vida” (1977), protagonizada por Luis Sandrini, ofrece una poderosa analogía para reflexionar sobre la dinámica política argentina. En el film, el protagonista enfrenta las adversidades de la vida con una mezcla de resignación, humor y esperanza, como si aceptara que los problemas forman parte del ciclo inevitable de la existencia. Este mensaje guarda un paralelismo con la sociedad argentina, que a lo largo de su
historia viene afrontado una sucesión de crisis y promesas de cambio que rara vez se concretan en transformaciones estructurales.

Así como el personaje de Sandrini transita sus desafíos diarios, la política argentina es testigo de la aparición recurrente de líderes que prometen romper con el pasado, pero terminan atrapados en las mismas lógicas que pretendían combatir. Lo ocurrido durante el menemismo, con la incorporación de figuras mediáticas a la política, se refleja ahora en la llegada de una nueva generación que se presenta como apolítica, aunque su discurso y sus acciones remiten a patrones ya conocidos.

La trama de Así es la vida no avanza hacia una resolución mágica. Su desenlace, en cambio, se encuentra en pequeños gestos de solidaridad y esfuerzo compartido. Esta lección resulta fundamental para Argentina: el verdadero cambio no puede surgir de promesas individuales o soluciones instantáneas, sino de un compromiso colectivo, trabajo sostenido y aprendizaje histórico.

El mensaje del personaje de Sandrini, cuando afirma resignado “¡Así es la vida!”, invita a reflexionar. Si bien puede interpretarse como un suspiro de aceptación ante los altibajos, no debería convertirse en una justificación para perpetuar errores. Más bien, debería ser un llamado a reconocer los ciclos repetitivos y a construir un futuro que, finalmente, rompa con esa lógica circular.

La agenda

El presidente Javier Milei no pierde oportunidad para agregar millas a su pasaporte y construir su perfil internacional. En su primera salida oficial del año, decidió viajar a los Estados Unidos para asistir a la asunción de Donald Trump, quien retomó el poder el pasado 20 de enero. Las fotografías del presidente argentino junto a figuras del poder económico global, como Elon Musk y Jeff Bezos, remiten inevitablemente a los días de Carlos Menem. Como aquel expresidente, Milei parece encantado con la idea de mostrarse cómplice de los dueños del mundo.

Pero el tour de Milei no terminó en Washington. Poco después, el mandatario hizo escala en Davos para participar del Foro Económico Mundial, donde optó por no centrarse en su especialidad, la economía, sino en atacar a la cultura woke y sus supuestas consecuencias. En sus discursos, apuntó contra los movimientos feministas, LGBTQ y contra quienes luchan contra el cambio climático, consolidando su alineamiento con una agenda ultraconservadora y culturalmente reaccionaria que, lejos de ser novedosa, sigue el manual de populistas de
derecha en distintas partes del mundo.

Mientras tanto, en Argentina, su gobierno también avanza con propuestas que buscan profundizar esta narrativa. Desde el Ministerio de Justicia, Mariano Cuneo Libarona trabaja en un proyecto de ley que buscaría eliminar la figura del femicidio y desmantelar políticas inclusivas como los cupos femeninos (que tantas alegrías le otorgó a las familias de los políticos) y trans. Esto representa una desautorización implícita a los consensos alcanzados en
el sistema político, donde muchas de estas leyes fueron aprobadas por mayorías contundentes.

El paralelismo con Menem también tiene un matiz irónico. Mientras aquel buscaba desesperadamente asociarse con figuras de Hollywood o con líderes mundiales para consolidar una imagen de modernidad, Milei parece más interesado en promover una agenda regresiva, disfrazándola de contracultura rebelde. ¿Se trata realmente de un modelo de liderazgo que busca romper con el status quo o simplemente de una copia de las estrategias de la
ultraderecha global?

Milei sabe que su base de apoyo está más cautivada por el ruido que por las propuestas concretas. Viajar, mostrarse con los grandes y lanzar declaraciones estridentes en escenariosinternacionales es parte de su puesta en escena. Sin embargo, el costo de estas decisiones no tarda en sentirse. El intento de desmantelar leyes de igualdad y protección no solo afecta a las poblaciones más vulnerables, sino también pone en riesgo avances históricos que fueron resultado de luchas colectivas.

Lo más preocupante es que esta estrategia de polarización cultural está diseñada para desviar el foco de los problemas estructurales que enfrenta Argentina: una economía en crisis, niveles alarmantes de pobreza y una creciente desigualdad. Mientras el presidente se dedica a combatir enemigos culturales en foros internacionales, en casa, los argentinos esperan soluciones reales.

El sistema político, incluyendo a la oposición, tendrá que responder a estas iniciativas. La pregunta es si estarán a la altura de defender los derechos conquistados o si caerán en la trampa de un debate que, aunque urgente, desvía la atención de los temas más acuciantes para el país. Mientras tanto, Milei seguirá sumando millas, pero ¿a qué costo para los argentinos?

Una victoria

El ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo, anunció que el gobierno nacional reducirá, temporalmente, las retenciones al campo y que eliminará es mismo impuesto para las economías regionales, entre las que se encuentra la de Misiones, que aporta yerba mate, té, tabaco y la foresto industria. El anuncio es una victoria para la Renovación, que viene reclamando de manera sostenida por los efectos negativos del gravamen sobre su producción. En repetidas ocasiones, los legisladores misioneros de Innovación Federal, encabezados por
Carlos Arce, Sonia Rojas Decut, Daniel Vancsik, Yamila Ruiz, Carlos Fernández y Alberto Arrúa, plantearon esta necesidad.

Para la provincia, esta decisión es el resultado de las gestiones que realizaron sus representantes en el Congreso de la Nación, además de que el propio gobernador, Hugo Passalacqua, expuso la misma situación ante las autoridades del gobierno liberario. Además, se reafirma que la estrategia legislativa del oficialismo rinde en términos políticos y económicos y que aquella vieja máxima de gobernabilidad con gobernabilidad se paga, permite mantener una relación que trae beneficios a la provincia.

En el caso del sector tabacalero, que involucra a 12 mil productores y genera empleo para 45 mil personas en Misiones, las retenciones cero dotarán de competitividad al mercado y garantizarán la estabilidad productiva. Según el ministro del Agro y la Producción, Facundo López Sartori, este logro no solo beneficia al tabaco, sino también a la yerba mate, el té y la foresto-industria, sectores estratégicos para la economía provincial.

En el mismo tren legislativo, se conoció que la Renovación presentará un proyecto de Ficha Limpia Digital, para que los candidatos declaren de forma obligatoria sus activos digitales, como cuentas en redes sociales. Este punto busca evaluar el historial de publicaciones y actividades en línea, con el objetivo de prevenir que personas con conductas inapropiadas o antecedentes digitales comprometidos accedan a cargos públicos.

Desde la Renovación consideran que esta propuesta no solo fortalece la transparencia, sino que también responde a una necesidad concreta de adaptarse a los tiempos actuales. En un escenario donde las redes sociales son protagonistas de la vida pública y política, desde el oficialismo apuntan a evitar casos como el del exdiputado pedófilo Germán Kiczka, quien escondido en una lista, consiguió ingresar al Poder Legislativo.

La renuncia

La diputada provincial del Frente Renovador de la Concordia, Karen Fiege presentó su renuncia de forma indeclinable, lo que generó sorpresa en el ámbito político de Misiones. La decisión llegó luego de que se conociera que contraerá matrimonio con su colega, el legislador de Activar e hijo del exgobernador, Ramón Puerta, Pedro Puerta, el próximo 26 de abril, tan solo cuatro días antes del inicio de las sesiones ordinarias de la Cámara de Representantes de la provincia.

El anuncio de la boda, que podría haber sido simplemente un evento personal, adquiere una dimensión pública y política dada la relevancia de los implicados. Fiege, quien en el último tiempo había ganado protagonismo dentro de la Cámara, donde hasta el año pasado fue vicepresidente del bloque del oficialismo, deja su banca en un contexto que podría interpretarse como una señal de alineamiento con las prioridades de su pareja.

Puerta estuvo envuelto en el escándalo que involucró al exdiputado provincial Germán Kiczka, su apadrinado político, preso y camino al juicio por distribución y consumo de Material de Abuso Sexual Infantil (MASI). El caso, que impactó negativamente en la credibilidad de ciertos sectores de la oposición misionera y que significó un golpe casi mortal para la Pyme Activar, sigue siendo una sombra que amenaza con empañar cada nuevo movimiento político de Puerta.

La renuncia de Fiege podría interpretarse como un acto personal en un momento clave de su vida personal, pero también como un movimiento calculado en un tablero político donde cada acción tiene consecuencias. Mientras los rumores sobre posibles motivaciones y estrategias no tardan en circular, la escena política misionera se prepara para un inicio de año legislativo marcado por esta decisión inesperada.

Según informó el diario Primera Edición, las autoridades del Frente Renovador de la Concordia se mostraron de acuerdo con la renuncia de quien fuera una de las mimadas por el espacio y adelantaron que será aceptada, por lo que asumirá en su reemplazo Nancy Unfhurer, una dirigente de la localidad de 25 de Mayo que fue suplente en la lista de las legislativas provinciales de 2021. Para el oficialismo se trata de la pérdida de una dirigente sagaz y muy
comprometida a la hora de la rosca.

Por Sergio Fernández