El presidente de la entidad, Miguel Pesce, habló en la cumbre del G20 y se pronunció en el debate sobre la regulación del mercado en momentos en que la caída de una firma en los EE.UU. hace temblar al ecosistema.
El presidente del Banco Central, Miguel Pesce, propuso considerar a los criptoactivos “como un juego de azar”, señaló los riesgos que conllevan y exhortó a aislar su repercusión sobre el sistema financiero, alimentando más el fogoso debate sobre su regulación que se da en el país.
“Celebramos que estemos teniendo un debate más profundo y extenso sobre las acciones de política para los criptoactivos”, destacó Pesce durante una intervención en el panel Sector financiero e inclusión financiera en el marco de la cumbre del G-20 en Bengaluru, India.
Supervisión y vigilancia
La cuestión fue un tema relevante en los encuentros de ministros de finanzas y presidentes de bancos centrales, donde se destacó el trabajo del Consejo de Estabilidad Financiera (FSB) y los reguladores internacionales “para garantizar que el ecosistema de criptoactivos, incluyendo a las llamadas stablecoins, sea monitoreado de cerca y sujeto a una regulación, supervisión y vigilancia sólida para mitigar los riesgos potenciales para la estabilidad financiera“.
“Esperamos con interés el documento de síntesis del FMI-FSB que respaldará un enfoque de política coordinado e integral para los criptoactivos -se señaló en el documento final del G-20-, al considerar las perspectivas macroeconómicas y regulatorias, incluida la gama completa de riesgos que plantean los criptoactivos“.
“Deberíamos tratarlos como semejantes a los juegos de azar, y en ese sentido, nuestro objetivo debe ser aislar sus efectos del sistema financiero tradicional”
En ese sentido, durante un panel de inclusión financiera, Miguel Pesce oficializó la posición del gobierno argentino.
“Debemos recordar que los criptoactivos son descentralizados y de naturaleza anónima y no es posible saber dónde se mantienen las tenencias de criptoactivos y la mayoría de ellos no tienen un activo subyacente“, aseguró el titular del Banco Central.
Y remató: “Deberíamos tratarlos como semejantes a los juegos de azar, y en ese sentido, nuestro objetivo debe ser aislar sus efectos del sistema financiero tradicional“, agregó.
“Los criptoactivos son descentralizados y de naturaleza anónima y no es posible saber dónde se mantienen las tenencias de criptoactivos y la mayoría de ellos no tienen un activo subyacente”
“Debemos focalizarnos en abordar los faltantes de datos para garantizar un monitoreo efectivo“, concluyó, de acuerdo con la información del Banco Central.
Crisis cíclicas
Para abonar el temor de Pesce, ayer mismo se vivió una nueva crisis en el mercado global de criptos. El Bitcoin alcanzó su nivel más bajo en dos semanas y su mayor caída en una hora desde la quiebra de FTX en noviembre pasado.
El fenómeno se produjo tras el nuevo desplome de los mercados de criptomonedas cayeron fuerte tras la baja de más de 65% esta semana en las acciones de Silvergate Bank, que anunció que postergaría la presentación de resultados en Wall Street. En 2022, sus acciones ya habían caído 95 por ciento.
Silvergate Bank es una empresa que entrega créditos en cripto. Muchas exchange, entre ellas la más grande del mundo, Binance, que es su asociada , trabajan con esa firma para transacciones entre entidades.
Varias empresas como Coinbase, Circle, Galaxy Digital y Paxos cortaron lazos con Silvergate, y se llevaron puesto al mercado, lo cual se reflejaba en caídas de la cotización.
Hoy el Bitcoin cotizaba en torno de u$s 22.000.
Debate en el sistema financiero
Hasta esta declaración disruptiva del presidente del Banco Central, el Gobierno -hasta la experiencia bifronte del BCRA y la CNV-, el sistema financiero, las fintech y el mundo cripto venían navegando un proceso de acercamiento cauteloso y sucesivo después de choques durante 2022.
En busca de este mercado, que se reveló tan rentable, flexible y cautivante para generaciones más jóvenes como impredescible e incontrolable, vienen tratando de buscarle la vuelta las entidades financieras tradicionales.
Así, en mayo de 2022, el Banco Galicia anunció que permitiría comprar Bitcoin, Ether (ETH), USD Coin (USDC) y Ripple (XRP) a través de su homebanking. Sin embargo, en menos de 48 horas el Banco Central lo prohibió. La razón, los criptoactivos no estaban regulados, inscriptos, ni autorizados por ninguna autoridad nacional.
Poco antes, la Comisión Nacional de Valores (CNV) instrumentó en abril del año pasado el Hub de Innovación, inspirado en modelos de España, Portugal y Australia, que establece los mecanismos de trabajo y diálogo con entidades que presenten proyectos innovadores ante el organismo. Se trata de una “mesa de arena” para analizar en conjunto modelos de negocio y adaptación de regulaciones.
Trascendió que la CNV podría comenzar a exigir pruebas de solvencia a las exchange que operan en la Argentina.
Más recientemente, y tras la crisis de FTX, el propio mercado inició un lento proceso de autorregulación -y autodepuración-, como lo definieron ante El Cronista referentes de los principales exchanges que operan en el país.
Así, semanas atrás, Lemon Cash, la aplicación criptomonedas más descargada del país, presentó en sociedad, y en particular a la CNV, su propia “prueba de solvencia”, que coloca a disposición del público la evolución en tiempo real de los activos que administra.
Según había publicado Bloomberg, el propio organismo analizaba exigir las pruebas de solvencia a todas las exchange que operan en la Argentina.
También desde marzo del año pasado está bajo análisis en la Cámara de diputados un proyecto de ley que tiende a proteger a los inversores en criptos de la publicidad engañosa.
“El punto central de la propuesta es promover la supervisión y control de la publicidad y promoción de los criptoactivos que sean objeto de inversión, servicios financieros relacionados con ellos y otros activos e instrumentos en todos los soportes (gráfica, TV, radio, cartelera en espacios públicos, redes sociales)”, había detallado la CNV.
Por otra parte, Binance, la principal exchange del mundo, se incorporó a la Cámara Argentina de Fintech en busca de un lugar en el debate institucional del sector con el Gobierno, en la búsqueda de incidir en la regulación futura.
Apoyo y debate con los bancos
Por último, en los bancos, tras la experiencia del Galicia, la más resonante del sistema financiero que ahora quedó en stand by, consideran que hay varias líneas de acción abiertas.
Altos ejecutivos consultados por El Cronista indicaron que uno de los frentes pasa por la confluencia tecnológica de los servicios financieros. “¿Por qué podés hacer una operación con criptos desde una billetera, supongamos, y no en un banco?”, hipotetizó.
El segundo aspecto, es la capacidad y la caracterización que tienen los bancos de las normas, de “know your client” (conoce a tu cliente). “Si movés u$s 10 millones de cripto, ¿quién sos?, te tengo que conocer, tengo que tener un perfil tuyo; no puede ser un alias que nadie conoce”, por cuestiones de prevención de maniobras ilegales.
Pero también apuntan a la posibilidad de la negociación de los activos. “Por qué no dejar que la gente compra o venda ese activo financiero”, se preguntó.
Finalmente, en coincidencia con Pesce, el mismo banquero puso en cuestión el “paradigma de valor” de las criptos. “Cuando uno ve la acción de Apple, puede adivinar que detrás está el iPhone 14. Pero para saber el de un cripto activo, ¿Cómo se define?”, cuestionó.
Por Ariel Cohen – El Cronista