Mientras se reconfigura el poder mundial
Al decir del filósofo boliviano Rafael Bautista Segales, “Todos se preguntan acerca del nuevo, aunque riesgoso, equilibrio de poder (OTAN-BRICS+) que genera lo acontecido en Siria; pero lo que se configura dista mucho de poder comprenderse con el concepto de equilibrio. Es más bien todo lo contrario. Pues lo que acaba de suceder es que se ha roto todo equilibrio posible. Estamos asistiendo a lo que vamos a denominar: escenario de guerra de sexta generación, cuya nueva variante introduce una ecuación descabellada: el terrorismo como factor democratizador”. Paralelamente, se ha cumplido un año desde que la sociedad argentina, harta de todo lo conocido, decidió apostar por lo desconocido. 369 días después, estamos en condiciones de afirmar sin lugar a dudas que “lo desconocido” terminó siendo mayor explotación del Pueblo y entrega de la Nación. Si durante 2024 Milei fue una incertidumbre, hoy es una certeza, cimentada en cierto control inflacionario – muy a pesar de la enorme recesión -, y en su cruenta autenticidad. Hay analistas que ya aventuran que, con la irrupción de La Libertad Avanza, comienza a cerrarse el ciclo impugnatorio del neoliberalismo inaugurado en 2001.
“Si yo proyecto el sistema político actual,
Milei se queda para siempre (…)
Es decir, si no existe alguna construcción desde abajo,
que en Argentina suele ser el elemento disruptivo,
se queda para siempre”.
Diego Stulwark.
Licenciado en Ciencias Políticas e investigador,
Escribe regularmente en el portal Lobo Suelto.
El Norte Global entre la transición y la desintegración
Disparando su flamante misil hipersónico Orehsnick, la Federación Rusa definió la temeraria aventura de la OTAN en Ucrania. Países como Alemania o Francia dan cuenta de la severa crisis política que padece Occidente, y en Kiev cunde una zozobra imposible de paliar ni inyectando una millonada de euros.
El arma rusa viaja a velocidad Mach 10 sin que ningún escudo antimisilístico pueda detenerla. Cuenta con el poder de una bomba atómica e irradia un calor digno del sol, aunque carece de efecto residual.
El presidente ruso tomó una iniciativa definitoria que ni la CIA ni el Mossad previeron.
El anuncio de que Rusia producirá en serie dicho recurso bélico, deja a EEUU ante la disyuntiva de iniciar una guerra nuclear. El tiempo dirá si Donald Trump está dispuesto a pagar semejante costo.
A su turno, Xi Jinping pidió a Rusia aumentar la coordinación con China y crear las condiciones para detener la guerra en Ucrania. El líder chino se reunió con el vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia, Dmitri Medvédev, señaló que Beijing busca “aliviar la situación lo antes posible” y resaltó que “no avivará las llamas del conflicto”
En tanto, Ángela Meloni se inclina por negociar con China y amaga con hacerlo por su cuenta, y Emmanuel Macron procura iniciar negociaciones con la Federación Rusa sentando en una Mesa a Polonia, Italia y algún otro país. Pese al impacto causado por el uso del misil Orehsnick, en Europa cunde el desasosiego ante la posibilidad de que se esté gestando un Pacto YALTA Siglo XXI capaz de redistribuir el poder mundial excluyendo a varios actores. Después de Hiroshima y Nagasaki se sentaron Roosevelt, Churchill y Stalin acordando el fin de la Segunda Guerra Mundial e inaugurando una nueva era de desarrollo del capitalismo occidental y de la esperanza de un socialismo real que terminó implotando. ¿Constituirán Putin, Xi Jinping y Trump el futuro trípode de la gobernanza global?
Por lo pronto, el derrocamiento de Bashar Al Assad en Siria establece un punto de inflexión histórico, dado que, mediante la división del territorio entre el Mediterráneo y el Éufrates, el Imperio retoma el control de Asia Occidental y separa al bloque euroasiático de la insurgencia regional y africana.
“Las penas son de nosotros, las vaquitas son ajenas” (*)
Lo cierto es que, mientras los popes del planeta se entienden, el Sur Global lucha a brazo partido por evitar que su lugar en el concierto de las naciones sea el de mero proveedor de recursos alimentarios y energéticos.
Por caso, en nuestra latitud, – como bien lo señala el especialista Alejandro Olmos Gaona – todas las herramientas suministradas por el derecho penal, y las propias competencias que la Constitución le asigna al Poder Judicial de la Nación, resultaron inútiles para llevar a cabo un proceso, donde además de verificar las existencia de los delitos de acción pública y actos ilegales realizados por funcionarios públicos, se estableciera con claridad las responsabilidades emergentes de muchas decisiones, que llevaron a constituir una deuda externa pública, que comenzara a incrementarse desde marzo de 1976, hasta el año en curso, dado que el tribunal instructor, no investigó y solo se limitó a la acumulación de evidencias y testimonios sin tomar ninguna decisión a pesar de las reiteradas peticiones del Fiscal Delgado, quien en una de sus numerosas presentaciones le manifestó al Juez de la causa que no existía la intención de investigar la de deuda.
En la causa original iniciada por el patriota Alejandro Olmos en 1982, se declaró la prescripción de la acción y la segunda causa, donde se investigara hasta la realización del Plan Brady, acaba de ser cajoneada, por considerar el Juez de la misma que el sucesivo endeudamiento es una cuestión política no judiciable, pese a que las pruebas reunidas lo contradigan.
Así, mientras un poder judicial servil a los dueños del país fondea una causa madre, nuestros bienes comunes continúan siendo drenados desde las venas abiertas de la Argentina Profunda.
Por citar un ejemplo clave, como sostienen los entendidos en el tema, debe declararse nulo cualquier contrato de dragado de nuestra Vía Navegable Troncal por 30 años (con opción a 30 años más), porque producirá un desastre ambiental que se sumará al estado crítico en que se encuentra el Río Paraná. Sobre todo, si ese contrato se establece con una empresa extranjera, y se la autoriza a decidir con las terminales portuarias la profundidad de dicho dragado y el ancho de canal.
Semejantes decisiones deben quedar en manos del Estado Nacional previo estudio integral efectuado por las universidades de cada provincia lindera al río Paraná. Dado que a sus límites por lo general los define el método de talveg o vaguada, que es el eje del canal, lo que permite deducir que al dragado lo hacen en el territorio de una u otra provincia limítrofe, bañado por el río Paraná (según draguen de uno u otro lado del canal) Chaco o Corrientes, Santa Fe o Entre Ríos, Buenos Aires o Entre Ríos son los territorios provinciales involucrados, de modo que el Estado Nacional no puede impedir que dichas jurisdicciones tengan la decisión final sobre la profundidad y ancho de canal, aspectos que el cancelado Ente de control y gestión contemplaba.
Por otra parte, si un mandato dura apenas 4 años no tiene autoridad por más tiempo, a riesgo de condicionar al país a un contrato inválido por tiempo indeterminado, como lo hace la citada y odiosa deuda externa.
Tales son algunos de los temas que comprometen seriamente el futuro del país, mientras los libertarianos conmemoran eufóricos su primer año de gestión celebrando un supuesto “veranito financiero”.
Sin embargo, a considerable distancia de sus festejos, avanza la disolución del tejido social. Si “para muestra basta un botón”, en los primeros días de noviembre cinco personas se presentaron en los tribunales federales de Comodoro Py con detalles de bunkers, comercios, inmobiliarias y equipos de polo involucrados en el negocio ilegal de contrabando de estupefacientes y lavado de dinero en General Rodríguez.
Sin ir más lejos, un popular programa de TV abierta recorrió dicho territorio y mostró cómo algunos menores de edad que asisten a instituciones educativas pueden llevar a adultos hasta al menos cinco bunkers importantes para comprar estupefacientes. La condición es que se quedan con el 50% de la adquisición. El informe también dio cuenta de embarazadas en la misma situación: “Te llevo a comprar, pero yo me quedo con la mitad”, dijo una mujer. La investigación muestra varias compras a distintos narcos y dealers, de noche y de día; a metros de escuelas y comisarías. El programa demostró que la denuncia de los vecinos cuenta con serias pruebas.
De más está decir que tales flagelos no constituyen prioridad alguna en la agenda del Ministerio de Seguridad, afanado por evitar cualquier desborde público por parte de esxs compatriotas socialmente desahuciadxs que – como todos los diciembres – han comenzado a hacer cola a la puerta de frigoríficos y supermercados. Por ahora pacíficamente.
A todo esto, el portal Sentimientos Públicos – que se presenta en los siguientes términos: “Medimos e interpretamos movimientos y tendencias que recorren la superficie y lo profundo del alma colectiva” – titula su reciente informe “Tracking de valores: ¿Una neo Justicia Social’?”: https://sentimientospublicos.com.ar/la-sociedad-se-volvio-de-derecha-2/
Transcribimos algunas conclusiones del mismo dignas de análisis. “La ‘Neo Justicia Social’ que parece comenzar a operar en la imaginación pública es contradictoria si se la mira desde las categorías del siglo XX. Tiene algo que ‘no cierra’ y podría hacer pensar en una sociedad caprichosa e infantil, o al menos errática. Este parece ser el pensamiento preponderante en la corporación política, cuando no es que opera en la misma un economicismo vulgar que correlaciona linealmente apoyo social con niveles de consumo.
En este tracking de valores proponemos habitar estas contradicciones: la reducción al mínimo de la sonoridad o la ‘mímica’ estatal y acordar con medidas punitivistas puede ir menos en contra de ‘los pobres’ – nadie se reconoce pobre – que, a favor de un nuevo sentido de lo justo, donde la meritocracia y la libertad individual son premisas básicas. Donde lo corporativo es repudiadoen sus diversas formas, pero la soberanía nacional goza de una estima social altísima. Donde la dolarización produce más dudas y rechazosque apoyos. Donde el respeto a las identidades de género es percibido como necesario dentro de la sociedad abierta y tolerante que anhela el liberalismo silvestre. Y donde el hedonismopreponderante no parece muy dispuesto a sacrificios a largo plazo.
La investigación sobre el humor social no permite hacer futurología. Pero sí analizar algunas vetas de la emotividad nacional que luego moldean y van siendo moldeadas por los horizontes político económicos”.
Todo parece ratificar que la buena racha de los libertarianos se prolongará tanto como tarde el campo popular en privilegiar acuerdos programáticos mínimos a fin de volver a alzar su voz.
De todos modos, nada indica que hasta entonces el “avance de la libertad” carecerá de obstáculos: Un fuerte malestar se impuso en el Gobierno luego de que el oficialismo perdiera la batalla en el Senado contra el kirchnerismo por el futuro del senador peronista aliado de La Libertad Avanza, Edgardo Kueider. En la Casa Rosada debieron aceptar un cambio en el sentido de su propio voto a último momento, y responsabilizaron por esa derrota a los aliados del PRO y la UCR, cuyos legisladores dejaron de apoyar una suspensión, como querían los libertarianos, y se inclinaron por una expulsión.
Pasando del telescopio a la lupa
Un necesario y riguroso revisionismo permitirá advertir que el gran dilema peronista – nítidamente expuesto hacia 1973 y hoy asordinado – consiste en definir a la clase obrera como columna vertebral o cabeza del movimiento nacional.
El orden oligárquico impuesto en Argentina a partir de 1975 con el mega ajuste recordado como Rodrigazo generó la pronta y radicalizada respuesta de las coordinadoras sindicales de base, reacción intolerable para los grupos económicos de la oligarquía (muchos de los cuales continúan integrando el Top Ten de la riqueza en un país cada vez más empobrecido) Tal fue el catalizador de la irrupción de la dictadura militar genocida.
El nuevo estatuto del coloniaje tomaría estado público el 2 de abril de 1976, cuando un patricio de rancia estirpe como el Ministro de Hacienda de facto José Alfredo Martínez de Hoz anunció un programa económico según el cual “Achicar el Estado es agrandar la Nación”, lo que se completó en 1977 con su – aún intocada – Ley de Entidades Financieras.
Muy a pesar de la buena recepción que tuvo la película Argentina 1985, corresponde asumir que – como lúcidamente explica Alejandro Horowicz – durante ese año se llevó a la Justicia a víctimas y victimarios del autodenominado Proceso de Reorganización Nacional, pero NUNCA a sus beneficiarios.
Ya en 1989 irrumpiría en la escena pública un peronismo absolutamente desentendido de los intereses de la clase obrera.
Curiosamente – y más allá del penoso rol que viene desempeñando la central obrera -, encuestas recientes dan cuenta de que el 59% de lxs argentinxs considera que es conveniente contar con un sindicalismo fuerte.
En su reciente nota titulada “Cuando se discutía política concreta”, el economista de izquierda Eduardo Lucita, evocando el ya legendario debate televisivo entre José Ignacio Rucci (UOM Nacional) y Agustín Tosco (Luz y Fuerza Córdoba) – del que se están cumpliendo 50 años – comenta: “Quedaron allí expuestas públicamente, dos formas de concebir al movimiento sindical. Dos modelos, uno autoritario, vertical para quien el debate solo debía pasar por los cuerpos orgánicos como el Secretariado de la CGT, las cúpulas sindicales y el Comité Central Confederal. Otro que cuestionaba el verticalismo burocrático, y le contraponía un ejercicio democrático de consulta permanente a las bases y a los plenarios con mandato”.
A propósito de ello, y sin pasar por alto las significativas diferencias de contexto histórico – aquel, el de un pleno auge de masas, y este, de reflujo y fragmentación social -, luego de que la Confederación General del Trabajo rechazara ir a un nuevo paro general contra las medidas del gobierno actual, los sectores más insumisos del sindicalismo decidieron avanzar a fondo y realizaron una movilización a Plaza de Mayo, por ahora de mayor gravitación cualitativa que cuantitativa. La convocatoria reunió a las dos vertientes de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA-T y CTA-A), la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), La Bancaria, la UTEP, la Coordinadora por el Cambio Social, Pymes, y organismos de DDHH. Dicha confluencia comienza a replicarse en otros espacios de un espectro opositor que acusó prolongado recibo del knock out libertariano.
Tal es el caso de los sectores nucleados en torno a dirigentes como Mario Mazzitelli y Jorge Rivas, que acaban de conformar Unidad Socialista, cuyo objetivo consiste en dar batalla ideológica contra el neoliberalismo y unir fuerzas afines atomizadas, apuntando a desarrollar un enfoque participativo y horizontal en su formación.
En las filas del justicialismo también se aspira a la unidad. A su turno, Andrés Larroque reclamó con fervor en la sede de la UOM porteña que Cristina Kirchner y La Cámpora apoyen a Axel Kicillof, días antes de la reunión convocada por Máximo Kirchner como titular del PJ bonaerense, que reunió en la reserva municipal Los Robles de Moreno – solo para la foto – a la ex vicepresidenta con el gobernador del distrito más importante del país y el dirigente Sergio Massa, principal trípode del armado que, en caso de soldar, debería pergeñar una renovada opción de cara a las legislativas del próximo año.
Poco después, en la UMET, sin Kiciloff ni la CGT ni la UTEP, Cristina volvió a la política partidaria asumiendo la presidencia del PJ, fiel a su costumbre de auto ponderar sus méritos en cada presentación pública. Según la sabiduría popular “lo pequeño se hace grande cuando lo grande no existe”.
A modo de colofón, correspondería no pasar por alto que – cuando más precisamos de miradas críticas e insobornables capaces de echar luz sobre el Qué Hacer de la hora -, en las últimas horas nos dejó el talentoso economista y periodista Carlos Abalo, quien fuera titular de la cátedra Cambios en el sistema económico mundial, entre 1991 y 2003, en la Facultad de Ciencias Sociales, dentro de la carrera de Sociología de la UBA. El hombre tituló a uno de sus artículos más recordados, publicado en el N° 6 de la Revista Herramientas, “La crisis y el porvenir del capitalismo no se explican solo por la lógica de ‘El Capital’, pero sin ella son incomprensibles”.
Consecuentes con su memoria, digamos que, si conviniéramos que desde1945 hasta 1975, la participación de la clase obrera nacional en el PBI osciló entre el 42 y el 48%, mientras que actualmente se reduce a la mitad de tales indicadores, no costará demasiado convencerse de que no hay destino para la humanidad en el marco del capitalismo, ni variante piadosa alguna del orden que este impone.
Tal evidencia, sencillamente constatable a la hora de conmemorar un año más del “mejor de los sistemas posibles”, compromete a rechazar de plano cualquier propuesta progresista tendiente a optimizar una democracia cada vez más incompatible con la Justicia Social, que eluda el impostergable compromiso de desmontar la perniciosa matriz productiva vigente agroexportadora y extractivista, de acumulación por desposesión, ya que nuestro desafío más urgente demandaponer fin al genocidio socioeconómico muy a pesar de las bravatas represivas.
Como atinadamente señala el activista social e investigador Nicolás Salas en su reciente artículo titulado “Los movimientos sociales a un año del gobierno de Javier Milei: entre la resistencia y los cambios de la nueva etapa” (ANRed), “Ningún análisis económico, por izquierda o por derecha, hace pensar que la demanda que brota de los barrios populares, villas y asentamientos, no vaya a prolongarse e, incluso, profundizarse, en los tiempos venideros y más si tenemos en cuenta la falta de despegue del modelo de Luis Caputo, donde más de la mitad de la población se encuentra bajo la línea de pobreza y la indigencia asoma al 20%”.
De hecho, esa miseria no está quieta: Acaban de producirse 500 cortes de tránsito en todo el país en el marco de una nueva “jornada nacional contra el hambre”. “En más de 500 puntos del país nos movilizamos y llamamos a unir fuerzas y dirigirnos a hipermercados, industrias alimenticias, distribuidoras y cadenas que forman los precios para visibilizar la grave situación de miles de familias que no podrán garantizar ni siquiera un pan dulce para estas fiestas”, apuntaron lxs organizadores. En concreto, reclaman “un bono de fin de año que ayude a los trabajadores de la economía popular que tienen congelados en $78.000 sus ingresos desde el año pasado”, además de repudiar el decreto que “pone fin a la emergencia territorial indígena y que afecta a nuestras comunidades originarias”.
Dicho esto, no está de más señalar que este período del año invita a recordar que el 20/12 pasado, las organizaciones sociales insumisas, con el concurso protagónico de los trabajadores del neumático, fueron capaces de conmemorar el Argentinazo de 2001 quebrando el protocolo anti piquetes de la Ministra Patricia Bullshit. –
(*) Estribillo de “El arriero va”, compuesto por Atahualpa Yupanqui.
Por Jorge Falcone- La Gomera de David