El presidente de Estados Unidos propuso partidas adicionales para ayuda externa y gasto en seguridad, de las cuales la mayoría sería destinada a Ucrania e Israel. El proyecto ahora deberá examinarlo un Congreso dividido que podría citar un aumento del déficit para dificultar su aprobación.
Un déficit presupuestario como el que registró el Gobierno de Estados Unidos en el año fiscal 2023 no se veía desde la pandemia del Covid-19, cuando tocó los 2,8 billones de dólares. Los 1,7 billones de dólares alcanzados esta vez representan un alza del 23% con respecto a la anterior.
La razón: los ingresos cayeron y los desembolsos de programas sociales como Seguridad Social y Medicare aumentaron, a lo que se sumó el costo récord de los intereses de la deuda federal, de acuerdo con el Departamento del Tesoro.
El déficit presupuestario de 2023 marca un trascendental regreso a la tendencia alcista, después de caídas consecutivas durante los dos primeros años en el cargo del presidente Joe Biden. Y amenaza con dificultar una ya complicada agenda económica en el Congreso.
En términos absolutos, la brecha entre ingresos y gastos superó todos los déficits anteriores a la crisis del Covid-19, incluidos los que provocaron los recortes de impuestos republicanos aprobados durante el Gobierno de Donald Trump y los años de la crisis financiera.
Biden propone más ayudas para Ucrania e Israel
Este viernes 20 de octubre, el mandatario de Estados Unidos recibió al presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, y a la jefa de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, en una reunión dominada por discusiones sobre la guerra entre Israel y Hamas, y para garantizar el apoyo continuo a Ucrania en su lucha de más de 600 días contra la invasión rusa.
Justo cuando se conocen las cifras del abultado déficit presupuestario, Biden solicitó un multimillonario paquete de ayudas para los dos países en guerra, por lo que es probable que encienda las batallas fiscales con los republicanos, cuyas demandas de recorte de gastos llevaron al país al borde del incumplimiento de deuda a principios de junio.
El país está avanzando rápidamente hacia una fecha límite, el 17 de noviembre, para aprobar el proyecto de presupuesto definitivo para 2024. Si embargo, el trayecto legislativo, tanto del presupuesto, como de las partidas adicionales para ayuda exterior y gasto en seguridad, no será fácil.
Fue justamente una mayor presión por recorte de gastos por parte de los republicanos de línea dura lo que llevó al derrocamiento del presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, sin que hasta el momento se haya elegido a su reemplazo.
Algunos legisladores republicanos se han vuelto escépticos sobre la necesidad de financiar la guerra de Ucrania con Rusia y han amenazado con detener el Gobierno por completo en noviembre para poner fin a los déficits presupuestarios crónicos y al gasto fiscal alimentado por 31,4 billones de dólares en deuda.