El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, llegó a Israel, donde se reunió con el primer ministro, Benjamin Netanyahu, y declaró que este último intento de lograr un acuerdo entre Hamás e Israel es “decisivo” para Gaza y para los rehenes, llamando ambas partes a hacer lo posible para alcanzarlo. Mientras tanto, continúan los combates tanto en la Franja de Gaza, como en la frontera entre Líbano e Israel, y avanza la investigación de una explosión en Tel-Aviv, reportada como atentado suicida el domingo y que fue reivindicada por Hamás.
Nuevo viaje de Antony Blinken a Medio Oriente tras el comienzo de la guerra en Gaza. Este lunes 19 de agosto, el secretario de Estado de Estados Unidos se reunió con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y con el presidente Isaac Herzog en Tel-Aviv para discutir un posible acuerdo con Hamás que incluya la liberación de rehenes y un alto el fuego en la Franja de Gaza.
Según Netanyahu, esta reunión de tres horas fue “positiva y se desarrolló con buen espíritu”.
“El primer ministro reiteró el compromiso de Israel con la última propuesta estadounidense relativa a la liberación de nuestros rehenes, teniendo en cuenta las necesidades de seguridad de Israel, en las que insiste firmemente”, declaró la oficina de Netanyahu.
Por su parte, Antony Blinken advirtió que estas negociaciones pueden ser la última oportunidad de alcanzar un acuerdo.
“Este es un momento decisivo, probablemente la mejor, tal vez la última oportunidad para traer a los rehenes a casa, conseguir un alto el fuego y poner a todos en un mejor camino hacia la paz y la seguridad duraderas”, declaró Blinken.
El secretario de Estado de Estados Unidos pidió el mayor cuidado por partes de los actores involucrados en este conflicto mientras se desarrollen estas negociaciones.
“También es el momento de asegurarse de que nadie da ningún paso que pueda hacer descarrilar este proceso (…) por eso estamos trabajando para asegurarnos de que no hay escalada, de que no hay provocaciones, de que no hay acciones que de alguna manera nos alejen de conseguir este acuerdo sobre la línea, o para el caso, escalar el conflicto a otros lugares y a mayor intensidad”, dijo el jefe de la diplomacia estadounidense.
Difícil de alcanzar un acuerdo
La semana pasada, las conversaciones celebradas en Egipto se interrumpieron sin ningún avance, pero los mediadores volverán a reunirse esta semana en El Cairo para continuar con las discusiones.
Blinken, que también debe reunirse con el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, en la tarde del lunes, viajará a Egipto el martes.
Aunque Estados Unidos se ve optimista sobre el avance de las negociaciones, persisten los desacuerdos importantes entre ambos lados.
Netanyahu sigue culpando a Hamás de bloquear un acuerdo, mientras que el grupo palestino islamista acusa a Israel de añadir nuevas condiciones. El domingo, Hamás acusó a Netanyahu de “frustrar los esfuerzos de los mediadores”. Por otra parte, Turquía advirtió que los funcionarios estadounidenses podrían estar “pintando un panorama demasiado optimista”.
Israel afirma que la guerra solo podrá acabar cuando Hamás sea destruido y el grupo palestino afirma que solo aceptará un alto el fuego permanente.
La cuestión del mantenimiento de la presencia militar israelí en Gaza, especialmente a lo largo de la frontera con Egipto, es un punto esencial de desacuerdo. La cuestión del número de prisioneros que deben ser liberados es también un punto sensible de las negociaciones.
Escalada regional
Sin embargo, el contexto de escalada actual hace más urgente que nunca llegar a un acuerdo.
El domingo, una explosión cerca de una sinagoga en Tel Aviv mató a un presunto terrorista e hirió a una persona. El ataque fue reivindicado por Hamás, que anunció que los atentados suicidas “volverán al primer plano” mientras continúe la guerra en Gaza. En consecuencia, el presidente Herzog lamentó este lunes estar “rodeados de terrorismo desde los cuatro puntos cardinales”.
En la Franja de Gaza, el Ejército israelí está operando en el centro de Deir el-Balah, que hasta ahora se había librado en gran medida de los combates terrestres. Israel también intensificó sus bombardeos sobre la Ciudad de Gaza, en el campo de Nuseirat y en Khan Younis.
Este lunes, al menos 13 palestinos habían muerto, según fuentes médicas. En total, desde el inicio de la guerra, el 7 de octubre de 2023, al menos 40.139 palestinos han fallecido y 92.743 han resultado heridas.
Por otra parte, existe una posibilidad de una escalada cada vez mayor del conflicto entre el grupo chií libanés Hezbolá e Israel. Este lunes, el Ejército israelí declaró que se habían producido más ataques con drones de Hezbolá en el norte del país y que había fallecido el suboficial jefe Mahmood Amaria en uno de ellos.
El grupo libanés, que reivindicó estos ataques, dijo haber alcanzado el emplazamiento militar israelí de Bayyad Blida, cerca de la frontera. Anteriormente, había deplorado la muerte de dos de sus miembros -Abbas Melhem y Muhammad Qaddouh- en embestidas israelíes en el sur de Líbano.
En las últimas horas, aviones de guerra israelíes también han vuelto a sobrevolar a baja altura la capital libanesa, haciendo temer a la población una guerra abierta.
Este lunes, la misión permanente de Líbano ante la ONU presentó una queja ante el Consejo de Seguridad en Nueva York por la violación del espacio aéreo libanés por aviones de combate israelíes.
Por:Gabrielle Colchen-France24-con Reuters y medios locales