El emblemático exarquero participó de la presentación de su estatua que Boca levantó en su homenaje en la propia Bombonera. “Esto me hace sentir que estoy jugando todavía”, indicó.
El emblemático ex arquero Hugo Orlando Gatti, figura señera de Boca Juniors en las décadas del setenta y ochenta, sostuvo hoy que le hubiese gustado que este jueves fuera “el último día” de su vida, tras descubrirse la estatua que el club de la Ribera levantó en su homenaje en la propia Bombonera.
Gatti habló con Télam en los pasillos de un estadio que lleva el nombre del que el siempre dijo era su segundo padre y el mejor presidente de Boca en su historia, Alberto J. Armando.
En el acto estuvo presente el presidente boquense Jorge Ameal, quien sostuvo que :”Hugo se merecía esto. Yo estaba en el estadio Centenario de Montevideo cuando le atajó el penal a Vanderley, de Cruzeiro, que nos dio la primera Copa Libertadores, y quien dice que este año no traigamos la séptima”, señaló el dirigente ante la aprobación de los casi de 500 hinchas presentes en el hall central de Brandsen 805.
“Boca puede ganar esta Libertadores. Si llegamos a la final la ganamos, porque todos le tienen miedo a la camiseta de Boca”Hugo Orlando Gatti
Después se vieron tres videos en el que hablaron sus hijos Lucas y Federico y el presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, gran amigo del exfutbolista hoy panelista del programa deportivo español El Chiringuito.
“Esto me hace sentir que estoy jugando todavía. El hincha de Boca es único. En el mundo quieren conocer a esta hinchada”, dijo el hombre de la vincha mientras entonaba con los simpatizantes presentes el clásico “no deje de chupar, el Loco es lo más grande del fútbol nacional”.
“Mi mejor partido fue cuando le ganamos a los innombrables (por River) con gol de mi querido Rubén “Chapa” Suñe”, dijo Gatti mientras el público festejaba.
“Boca puede ganar esta Libertadores. Si llegamos a la final la ganamos, porque todos le tienen miedo a la camiseta de Boca”, refrendó.
Luego llegó el momento cumbre, cuando se descubrió la estatua y se vio a un Gatti genuino, sosteniendo la pelota con una mano con sus bermudas, sus piernas flacas y su histórica vincha.
“Pensé que nunca iba vivir este homenaje. La gente me lo hacía todos los días en la calle. No se si fui el arquero del pueblo de Boca. Yo nunca me considere arquero, si no un jugador con manos”, apreció entre risas.
Después dijo que los otros dos mejores arqueros del club de La Ribera “fueron el “Flaco”, Néstor Errea y el “Mono” Carlos Navarro Montoya, y que la estatua le gustaría que esté al lado de la del “gordito” Diego Maradona”.
A su lado Gustavo Bucciarelli, mentor de la campaña :”Una estatua para el Loco”, le decía a Télam que este era el día más feliz de su vida.
Hugo Orlando Gatti, ídolo boquense y figura excluyente en la primera Copa Libertadores que obtuvo el club en 1977 al atajar el último penal a Vanderley, de Cruzeiro, y ganar la definición por 5 a 4 luego de empatar en el Centenario 0 a 0 tras los 120 minutos.
Gatti, de 79 años y que reparte sus días viviendo en Buenos Aires y Madrid, jugó en Boca Juniors entre 1976 y 1988, lapso en el cual sumó seis títulos: Torneos Metropolitano y Nacional de 1976; Copas Libertadores de 1977 y 1978; Copa Intercontinental de 1977 y finalmente Metropolitano de 1981, en el equipo que tenia como genio y figura a Diego Maradona.
Con la inauguración de su estatua, Gatti se convertirá en el 12do. ídolo boquense inmortalizado en La Bombonera. Los otros son: Diego Armando Maradona, Juan Carlos “Toto” Lorenzo, Antonio Rattín, Carlos Bianchi, Silvio Marzolini, Rubén Suñé, Ángel Clemente Rojas, Juan Román Riquelme, Martín Palermo, Guillermo Barros Schelotto y Roberto Mouzo.
“Pensé que nunca iba vivir este homenaje. La gente me lo hacía todos los días en la calle. No se si fui el arquero del pueblo de Boca. Yo nunca me considere arquero, si no un jugador con manos”Hugo Orlando Gatti
Gatti, nacido en la localidad bonaerense de Carlos Tejedor, disputó 417 partidos en Boca, tras jugar en Atlanta, River, Gimnasia y Unión de Santa Fe.
Se retiró a los 44 años y es el futbolista que más partidos jugó en el fútbol argentino con 765 encuentros.