Esta semana se cumple el aniversario número cinco de uno de los peores desastres ambientales en Brasil. El 25 de enero de 2019, una presa de la minera Vale se desplomó y el lodo mató a más de 270 personas. Los procesos judiciales continúan sin muchos avances hasta ahora.
La presa colapsó y el lodo sepultó todo a su paso a unos kilómetros de Brumadinho, en el estado de Minas Gerais, en el este de Brasil. Este fue uno de los peores desastres ambientales del país, pues dejó 272 muertos y una decena de desaparecidos.
La compañía Vale S. A. contenía los desechos que quedaban después de procesar el mineral de hierro en la mina Córrego do Feijão. Pero el 25 de enero de 2019 el muro de contención, de 86 metros de altura, se desplomó.
En menos de tres minutos y a una velocidad de 70 km/h, los casi 13 millones de litros cúbicos de residuos tóxicos arrasaron con todo. Según el organismo estatal ambiental Ibama, el lodo sepultó 138 hectáreas de bosque nativo, que equivalen a más de 150 campos de fútbol. Ahora, cinco años después, cientos de hectáreas están en proceso de restauración con siembra de árboles y viveros para producir las plántulas de los árboles nativos que solía haber allí.
Pero los efectos fueron mucho más extensos. Los desechos alcanzaron el río Paraopeba, que quedaba a ocho kilómetros de distancia de la presa; y esto contaminó el agua de unas 600.000 personas. El suministro quedó inutilizable en más de 300 kilómetros, según la ONG SOS Mata Atlântica.
No solo se quedaron sin agua potable, sino que los habitantes quedaron expuestos a metales contaminantes, como lo mostró la Fundación Oswaldo Cruz (Fiocruz), adscrita al Ministerio de Salud de Brasil.
Ellos han hecho un estudio desde 2022 con las personas afectadas por la tragedia y, en la primera fase, determinaron que todos los niños de 0 a 6 años que examinaron tenían al menos uno de estos cinco metales en su cuerpo: mercurio, plomo, manganeso, cadmio y arsénico. Mientras que el 33,7% de los adultos presentaron altos niveles de arsénico en orina y un 37% un alto nivel de manganeso en sangre. En pocas palabras, los habitantes quedaron expuestos a metales contaminantes.
Quedarse sin casa, ver todo sepultado por el lodo y perder a amigos y familiares afectó también la salud mental de los habitantes de la zona. El 22,5% de los entrevistados en Brumadinho tuvo depresión después del accidente, eso fue más del doble del promedio de personas con depresión que hubo en todo Brasil en 2019. Y el 33,4% de los habitantes examinados padeció ansiedad.
¿Qué ha pasado con los procesos judiciales?
En 2020, el Ministerio Público del estado de Minas Gerais imputó a la compañía minera Vale y a la inspectora alemana TÜV SÜD, acusada de ser negligente al certificar que la presa funcionaba bien antes de que esta colapsara. La imputación también fue contra 16 altos directivos de las dos empresas, incluido el exdirector de Vale Fabio Schvartsman, a quien acusaron de homicidio intencional y crímenes ambientales.
“Se emitieron declaraciones falsas sobre condiciones de estabilidad de la presa, declaraciones que pretendían servir de escudo para que las actividades de Vale siguieran siendo confidencialmente riesgosas por decisión corporativa”, señaló el fiscal estatal William Garcia Pinto, el 21 de enero de 2020, durante la imputación.
Pero hasta ahora, ninguno de los procesos ha culminado y, en 2023, la defensa de Schvartsman interpuso diferentes solicitudes legales que terminaron aplazando el juicio.
En cuanto a las compensaciones económicas, en 2021, la minera acordó pagar 7.000 millones de dólares por los daños, que son casi 35.000 millones de reales. De eso, Vale le informó al medio Repórter Brasil que ha pactado acuerdos de compensación por 3.500 millones de reales.
“La empresa sigue comprometida con la reparación de Brumadinho, dando prioridad a las personas, a las comunidades afectadas y al medio ambiente. Hasta la fecha, más de 15.400 personas han firmado acuerdos de compensación, con pagos que totalizan alrededor de 3.500 millones de reales. Desde 2021, al menos un familiar de todos los empleados fallecidos, tanto de la empresa como subcontratistas, han firmado acuerdos de compensación”, afirmó la compañía para el medio brasileño. Vale S. A. no respondió a la solicitud de entrevista que le hicimos desde France 24 en Español.
Cinco años después de la tragedia de Brumadinho, no es claro cuál fue la causa. La hipótesis de la Universidad de Cataluña, que hizo un estudio a petición del Ministerio Público de Minas Gerais, es que Vale hizo una perforación en la presa para instalar equipos que permitieran leer el nivel del agua y afirman que eso contribuyó a que se derrumbara. Así, los investigadores descartaron otras hipótesis como un debilitamiento de la presa por temblores o por las mismas explotaciones mineras.