Enclavada al borde de la famosa playa de Copacabana, entre su fuerte y un hotel de lujo, la casi centenaria colonia de pescadores consigue preservar sus valores pesqueros tradicionales, entregando pescado fresco en tierra todos los días. Pero con el paso del tiempo, las tradiciones se desmoronan, las poblaciones de peces menguan y las nuevas generaciones optan por actividades menos exigentes y más lucrativas. Entonces, una ONG encuentra soluciones para la formación de nuevos pescadores.
Por Héloïse Mélan-France24