El gobierno británico y el bloque continental europeo acercaron partes y limaron asperezas para ponerle firma a un acuerdo que le permitirá a la economía del Reino Unido y a las empresas de la UE contar con puntos de entendimiento para comerciar.
“Hemos logrado este gran acuerdo para todo Reino Unido en un tiempo récord y bajo condiciones extremadamente desafiantes, con protecciones para la integridad de nuestro mercado interno y un lugar dentro para Irlanda del Norte”, afirmó la fuente.
Según informó el diario británico The Guardian, el punto candente respecto a la pesca se centraba en las cuotas capturadas y en el período de transición durante el cual se implementarían dichas cuotas. El Reino Unido pretendía reducir las cuotas un 60% en un período de 3 años, mientras que la UE apostaba por una reducción del 25% en 6 años. Finalmente, acordaron una reducción del 25% y un período de implementación de 5 años y medio.
Negociaciones
Como todos los países, el Reino Unido tiene una Zona Económica Exclusiva (ZEE) que se extiende hasta 200 millas náuticas de sus costas. Sin embargo, en la Unión Europea se decidió poner las aguas territoriales de todos los miembros en común y gestionarlas conjuntamente.
Así, la Política Pesquera Común (PPC) determina la distribución de cuotas de pesca según las diferentes especies de peces a los pescadores de cada país.
En el Atlántico nororiental y el mar del Norte, más de un centenar de especies se encuentran bajo gestión compartida entre el Reino Unido y la UE.
Asimismo, en reconocimiento de actividades tradicionales de larga data, existe también un acceso “restringido” para los pescadores franceses a unas 15 zonas situadas a entre 6 y 12 millas náuticas de la costa británica.