La ministra de Seguridad dijo que es un “fraude” no asumir el cargo para el que se compitió, pero dijo que es distinto cuando el Presidente convoca a esa persona para determinados puestos
Patricia Bullrich dejó abierta la posibilidad de que un dirigente electo no asuma su banca si es convocado por el Presidente para ocupar otro cargo. Aunque se manifestó “en contra de las candidaturas testimoniales”, la ministra de Seguridad deslizó esta excepción pocos días después de que se oficializaran las listas bonaerenses de La Libertad Avanza, donde figuran como postulantes varios dirigentes de alto perfil que podrían terminar dentro del Poder Ejecutivo Nacional.
“Si uno se presenta a una elección, tiene que saber que tiene depositada una cantidad importante de votos y que hay que cumplir con eso”, sostuvo Bullrich. En ese sentido, definió como “total y absolutamente un fraude” que alguien se postule a un cargo sin intención de asumir.
Sin embargo, introdujo un asterisco: “Hay muchas veces cuando un gobierno asume necesita determinada gente que fue elegida para diputado o senadora para un determinado cargo”. En esos casos, admitió, puede haber una excepción.
Sobre las candidaturas testimoniales, el subsecretario de Integración Socio Urbana y armador político bonaerense de LLA, Sebastián Pareja, un dirigente de extrema confianza de Karina Milei, dijo: “Hemos decidido que los candidatos no sean testimoniales”. Fue en diálogo con CNN Radio.
Bullrich, en LN+, insistió en que “la regla tiene que ser que el que se presenta tiene que asumir”, y que “sería un fraude hacerlo de otra manera”. Sin embargo, inmediatamente volvió a marcar la excepción: “También va a entender la gente si dos años después lo llaman a un determinado lugar”. La frase no fue inocente: Bullrich se ilusiona con competir por la jefatura de Gobierno porteña en 2027, tras completar al menos dos años como senadora nacional.
No es la única figura del oficialismo que podría usar la exposición electoral como trampolín hacia otros destinos. El intendente de Tres de Febrero, Diego Valenzuela -primer candidato a senador provincial por la primera sección electoral-, suena como posible sucesor de Bullrich en Seguridad. En paralelo, se posiciona para disputar la gobernación bonaerense dentro de dos años, con el respaldo de una gestión visible en un área de gran sensibilidad para los bonaerenses.
Valenzuela compite en silencio con Diego Santilli, otro de los aspirantes a la gobernación. El actual diputado nacional suena como cabeza de lista de LLA en los comicios nacionales, pero también podría asumir un cargo ejecutivo que le brinde proyección y vidriera.
En la quinta sección electoral, el intendente Pro de Mar del Plata, Guillermo Montenegro, encabeza la lista de senadores provinciales, aunque también es mencionado como eventual reemplazo de Mariano Cúneo Libarona en el Ministerio de Justicia.
La incertidumbre también rodea a Manuel Adorni, vocero presidencial y legislador porteño electo. Aunque asegura en público que hará “lo que el Presidente decida”, en su entorno admiten que “para diciembre falta mucho”. Circulan versiones que lo ubican asumiendo brevemente como legislador de la Ciudad para luego regresar al Poder Ejecutivo, quizás con otro rol en el área de comunicación.

Por Delfina Celichini -La Nación